Como ya os adelantábamos la semana pasada, el sábado nos acercamos a la Fira de Barcelona al evento que más gusta a los amantes del streetwear; sí, al Scrapworld, que este año llegaba a la ciudad catalana por primera vez. Me chivaron que en Madrid suele ser todo un show de looks guapísimos, así que nosotros también nos vestimos para la ocasión (aunque nos quedamos cortos). Apreciación especial a la pareja que iba vestida a conjunto.
Entramos, giramos por las escaleras que suben al MNAC y tiramos para la izquierda –y, claro, nos vienen a la cabeza recuerdos del Sónar–, y un poco más adelante ya tenemos la cola. Suena Fight de fondo cuando entramos, y a nuestra izquierda vemos cómo Amore se movía encima del escenario. Aunque el pabellón estaba tranquilo sobre la una de la tarde, como era de esperar un sábado por la mañana, los más madrugadores se paseaban por los stands y ByCalitos les saludaba tranquilamente. En el centro, como no podría ser de otra forma, la tienda de Scrapworld. Tras una media hora en la cola, accedimos a un espacio pequeñito donde se exhibían las prendas más exclusivas del evento y donde además podías personalizarlas. Obligatorio para los fans.
Los que empezaron con el vermut de las doce, a las seis tenían una cerveza en la mano y estaban en primera fila del concierto de Soge Culebra. Pese a que el sonido no era de lo mejor, decir que fue un gustazo que la música nos acompañara en el día. Primero, amenizando el ambiente mientras nos movíamos entre los stands con Vatocholo de fondo, y más tarde con Raul Clyde la marabunta de chavales con pantalones baggy y camisetas de fútbol empezó a inundar el espacio. Entre ellos, alguna que otra cara conocida como Aleesha, Cypher o Gloosito.
En redes había quien se quejaba de que no había suficientes marcas. Teniendo en cuenta que es la primera vez en Barcelona y que había una apuesta por marcas locales, no tenemos queja. Fuimos al stand de Handover a comprar unos pantalones monísimos, nos colamos en alguna tienda vintage –un saludito para el chaval que te venía diciendo, oye, se te ha caído algo, y te acababa engatusando para entrar–, también pasamos por Cosa Mala, que trajeron un Lancia y lo aparcaron ahí en medio, y a Clothtex, donde nos enseñaron cómo se hacían los bordados.
¿Qué decir? Tras esta primera edición en Barcelona, Scrapworld nos ha dejado un buen sabor de boca. Entre la ropa, las actividades, la música y algunas apariciones repentinas como la de Willy Wonka en moto, fuimos incapaces de aburrimos. Y como el día anterior era Black Friday, no faltaron las ofertas y los juegos para conseguir descuentos: que si una ruleta por aquí, una petanca por allá, ver si encuentras la bola transparente en la piscina de bolas de Mahou que te da regalos gratis… Vamos, que nos lo gozamos y estamos a la espera de que esto se repita.
Si te pilla más cerca Madrid, mantente atentx al Instagram de Scrapworld, que pronto lanzan fecha para la próxima edición (esperamos no quedarnos sin entradas).