Osrlok

Esta entrevista se siente como un tío que está contando su diario de experiencias en el espacio con su nave (risas). A ver como digo esto, el juego está de puta madre, al final las reglas molan y están bien planteadas, pero no dejan de ser una excusa para redescubrir el juego. Me gusta mucho que sea difícil, mola el reto, pero donde reside la gracia realmente es en redescubrir un mundo ya conocido, pero con la mirada adulta y madura que tengo ahora. Cuando era pequeño jugar a videojuegos era como descubrir un nuevo mundo, ahora con Internet está todo mucho más desarrollado, canales de YouTube explicativos, guías al alcance de todos... Ahora sale un juego y automáticamente en 24/48 horas, da igual el tipo de juego, hay información por todos lados. En la época en la que salió el WoW Classic eran los albores de Internet, por lo que no había tanta información. Ni YouTube ni Twitch existían y las comunidades no estaban tan formadas, además el videojuego era tan absurdamente vasto que era complejo realizar una guía en condiciones. Me recuerda a la salida de Dark Souls 1. Al principio, todos estos temas eran un poco ‘alienígenas’ y había esa sensación de descubrir las cosas solo y no en comunidad. Claro, si te pones a jugar a WoW hoy en día, ya sea versión Clásica o la versión Retail, básicamente es como pasar un examen, como una especie de lista que tienes que cumplir, y tienes mucho margen para la expresión y para descubrir cosas. Tampoco es que haya muchas cosas que descubrir en el modo Hardcore porque al final, el juego es el mismo, solo que con nuevas reglas, pero sí que es verdad que modificando las reglas cambia absolutamente todo, y hablo de la manera en cómo afrontas el juego, de repente irte a lugares que en el juego normal eran anecdóticos, aquí se tornan de suma importancia y viceversa. Al final las reglas le dan cierto toque nostálgico que me recuerda a cuando yo empecé a jugar a WoW. 

Si no recuerdo mal, yo empecé a jugar a WoW semanas antes de que saliese la expansión Burning Crusade, me acuerdo perfectamente porque en aquella época Blizzard tenía una campaña de anuncios del WoW en la que salían personajes famosos en televisión explicando por encima ciertos apartados de la jugabilidad del propio WoW; se acordarán seguro todos los que lo hayan visto en aquella época. A a mí, sinceramente, los anuncios me parecen una tontería, pero lo vi y dije, tengo que probarlo, no puedo no hacerlo. No sé si en cada país era un famoso, pero salía algún actor o músico, recuerdo que salía Ozzy Osbourne o Mr. T. Aquí en España aparecía Willy Toledo y decía, “hola, soy Willy Toledo y soy un paladín”. Y automáticamente aparecía un personaje del juego que se parecía a él y pronunciaba unas palabras como lanzando un hechizo de poder. Cuando vi los anuncios tendría unos doce años, estaba comiendo con mis padres y el mismo día lo tuve que probar. Me acuerdo de que en aquel momento una de las principales trabas del juego era que se pagaba mensualmente y, claro, convence tú a tus padres para ello (risas). A lo mejor el día de tu cumpleaños o en navidades podías conseguir que te compraran juegos y tal, pero explicarles a tus padres que había que pagar un servicio de suscripción mensual para jugar a un juego, parecía completamente imposible. No me acuerdo ni las virguerías que hice para pagarlo, pero sí recuerdo que más tarde sacaron las tarjetas de prepago. Menos mal, porque mis padres tenían bloqueados los pagos por internet para no sufrir robos cibernéticos. 

He tenido una relación intermitente con el juego, siempre que sacan una expansión vuelvo, pero nunca he mantenido una constancia excesiva. Volví cuando salió Classic o cuando salió Burning Crusade, pero es verdad que en este modo Hardcore estoy aguantando más de lo habitual. El WoW es el juego que mejor ejemplifica que según creces o maduras, más cuesta disfrutar de ciertas cosas, y sin temor a equivocarme puedo decir que el WoW es mi juego favorito. Quizá haya otros que me han gustado más a nivel historia o me han emocionado más, pero desde luego WoW es el videojuego que más horas me ha tenido absorto frente a una pantalla y más me ha marcado a nivel personal, no solo por el juego en sí, sino por todo lo que le rodea.

Gracias al WoW me introduje en el mundo PC, ya que para jugar se necesita uno, así que empecé con uno antiguo de la oficina de mi padre. Debido al interés profundo que sentía por el juego, me metía en foros de Blizzard, leía cosas en inglés sin tener ni idea, hacía lo que fuese para estar dentro de la comunidad, como meterme a Warcraft Movies, que era un YouTube solo para cosas del propio juego. Quizá hubiera acabado en el mismo sitio, pero si no hubiese sido porque el WoW me dio esa primera excusa para interesarme por los videojuegos de verdad, igual mi vida se hubiera desarrollado de forma diametralmente opuesta. Así que sí, este juego es una de las cosas que más nostalgia me da, y aunque no me parezca perfecto, porque Blizzard hace muchas cosas mal, una de mis fantasías es el que WoW vuelva a ser lo que era y hagan un rework entero del juego. Y ojalá podernos tirar actualmente más de tres horas jugando y no sentirnos mal pensando que podríamos estar haciendo otras cosas de provecho. Es muy importante para mí este juego, pero ya no se siente como cuando tenía doce años.

El reto bien, la verdad, al principio como le habrá pasado al resto de jugadores que llevan muchos años jugando al WoW o los que jugamos en la época Classic, yo venía un poco crecido, en plan, bueno, no creo que sea tan difícil solo hay que jugar con cuidado. Y no, fácil no es. Y no es que sea fácil o difícil, solo que yo he jugado durante mucho tiempo y mucha parte del juego me la conozco muy bien, pero al cambiar las reglas cambia tu relación con muchas de sus mecánicas.

No creo que sea difícil en sí, la clave está en adaptarte a las nuevas reglas. Para el 99% de jugadores va a implicar desarrollar otra forma de jugar, no de forma drástica, pero sí jugar con mucho más cuidado, con mucha más paciencia y sobre todo mucha más atención a los detalles y dedicarle mucho más cariño a tu personaje. No he llegado a nivel sesenta aún porque tampoco he podido dedicarle todo el tiempo que me gustaría, además que han salido otros juegos que me interesan, pero los primeros días se complicó mucho... No sé si morí como unas cuatro veces tranquilamente. Lo que recomiendo es quitarte la ansiedad de querer subir de nivel y tomarse las cosas con calma, dando cada paso con seguridad, y todo irá mejor.

No he hecho muchos duelos. La verdad es que una de las cosas que a mí me gustan del WoW es el PvP. Me gusta el no saber cómo es tu rival, si te vas a encontrar a gente muy pro o gente que no ha jugado en su vida, y por desgracia he de decir que en el Hardcore no hay prácticamente gente que quiera jugar PvP. A nivel sesenta quizás la gente se preocupe menos de esto y se centre más en otras cosas, es verdad que he visto algún duelo ocasionalmente entre dos niveles diez, pero puede ser que en algún momento esto cambie y la gente se atreva más y pierda el miedo. Y respondiendo a tu segunda pregunta, normalmente la gente que juega al WoW suele ser la misma que lleva jugándolo años, difícilmente suele tener jugadores nuevos creo yo, pero es verdad que siempre que sale una expansión, el juego se llena, sobre todo las primeras semanas, y esa etapa mola un montón. Yo estoy muy ilusionado con este modo de juego, pero incluso a colegas que no les mola tanto les llamó la atención el modo Hardcore y se pusieron a jugar. Lo que ocurre en el Hardcore es que empiezas jugando con amigos en party haciendo la misma misión hasta que van muriendo y, claro, uno vuelve a empezar al día siguiente con otro personaje, otro lo abandona… y ya se descompensa todo. Para mí jugar con amigos es genial, pero cada uno está en su zona haciendo sus misiones y sus cosas, y a veces hay momentos en los que nos juntamos de nuevo para comentar nuestros niveles y nuestras movidas en común. Aunque es muy difícil mantener la comunidad con horarios estrictos de comida, sueño, etc. Pero en definitiva, sí que siento que he estado compartiendo el juego con amigos muy a menudo.

Podría estar hablando de cómo percibo mi personalidad a través de las clases de este juego durante días enteros. La verdad es que casi siempre, durante los años que he jugado, ha habido tres clases que han sido mis principales, y entre esas tres, hay una que considero mi principal y mi esencia, pícaro. Es a la que más cariño tengo y con la que más me identifico a nivel metafórico. Si yo fuese un personaje caminando por Ventormenta, no soy ni un mago ni un paladín, si me miras bien probablemente veas que soy un pícaro, llevo mis dagas con veneno y mi granada de humo. Me gusta que mi personaje sea yo y no que sea un mero reflejo para notar una cierta implicación. Es más inmersivo. Sí que es verdad que cuando escojo clase en el modo Hardcore soy un poco pagafantas, me fijo mucho en qué clases van a jugar mis amigos, y bajo ningún concepto quiero tener la misma, porque sería compartir personalidad o ser superado, y me destruyes la vida. Me gusta la idea en la que en un grupo de colegas cada uno tenga un rol, lo hace todo más interesante.Tampoco me gusta escoger las clases más usadas del servidor, en Hardcore no ocurre mucho porque tiene su propio meta, pero en WoW Retail, salía una clase nueva y todo el mundo iba a por ella. Parezco un edgy, pero es que me aburre que todo el mundo lleve lo mismo.

Esta pregunta me la haces para fastidiarme (risas), sé que hay gente que puede que me odie por la respuesta que voy a dar, pero te voy a ser completamente sincero, en el corazón me siento horda, y si alguien me ve diría, claramente este tío es de horda total. O, míralo, si es que es no muerto en la vida real, tiene que ser horda. Y es verdad que me gustan los no muertos de la horda, es mi raza favorita del juego a nivel estético, pero he de decir que sobre todo en Classic, Blizzard trató mucho mejor en cuanto a misiones, historia, sitios, música, etc, a la alianza que a la horda. De hecho, yo en Hardcore, jugué unos cuantos días horda, pero luego nos pasamos a alianza. Se estaba destruyendo la horda, lo cual es raro porque en los servidores normales la gente más Hardcore suele jugar horda. Además, si quieres recrear la típica fantasía medieval de dragones y mazmorras que todos alguna vez hemos querido vivir, es más adecuado hacerlo con la alianza. Lo siento, pero las ubicaciones me gustan mucho más. Sé que a mucha gente no le molará leer esto, pero para mí, entrar en Orgrimmar es algo así como entrar en el parking de un supermercado, y además está tan lleno de hongos que parece una piscina pública donde todo huele mal y todo está sucio. Yo seré el más punk y tal, pero cuando llego a la ciudad me mola ver fantasía medieval con su castillo hecho por humanos. Y quiero una banda sonora épica que me diga aquí estoy yo. A nivel político-ideológico puede que me identifique más con horda, pero para el Hardcore me quedo con alianza.

Sí, sí he jugado. Y lo siento, matadme: Diablo IV, por ejemplo, no me gustó nada de nada. Sé que no es muy gamer decir esto por mi parte, pero cuando un juego empieza con vista isométrica (por supuesto hay excepciones), ya empezamos mal. Pero, bueno, es que el sistema de Diablo personalmente no me gusta. Ver a cinco metros desde arriba al personaje y no enterarte ni de dónde estás porque todo son ruinas oscuras, y tirarte tres horas más pulsando botones mientras la pantalla parpadea y no te enteras de lo que está pasando, pues no me gusta. Overwatch 1 sí me encantó, me pareció una idea súper fresca, el competitivo muy guay, pero de la segunda entrega no puedo decir lo mismo. Como hicimos todos, jugué la semana que salió y ya. Porque es lo mismo prácticamente. Y luego, Hearthstone, que para jugar cartas llamo a mi abuela y poco más.  En general opino que Blizzard, al igual que otras compañías como Bethesda, por ejemplo, ha sido una empresa increíble, pero hoy en día les cuesta cumplir sus propias expectativas. Todo lo que saca WoW que no sea contenido nostálgico es un intento fallido que no va a ningún sitio, en lugar de rehacer el juego y darle un lavado de cara que es lo que haría falta. Ojalá Blizzard deje de añadirle capas de pintura al WoW y decidan llevar la IP hacia otra dirección, sería un niño de nuevo, y desde luego sería el primero en esa cola de cuatro mil usuarios que tienes que hacer cada vez que sacan algo nuevo.