Mallorca Live Fest

El primer día nos quedamos igual de boquiabiertos que tú leyendo este párrafo anterior. Unas vistas increíbles desde el rooftop del INNside Calvia Beach nos daban ya la bienvenida a la que sin duda iba a ser una de las mejores experiencias del verano.

Del primer día destacamos a Judeline presentando Canijo por primera vez en vivo y el concierto de Rusowsky, donde los beats y la mesa de mezclas tomaron un rol protagonista, recordándonos su faceta de productor del artista y permitiéndole liberar su creatividad sobre el escenario. También Rojuu nos sorprendió con un show mega rockero que contrastaba con sus calzoncillos al aire mostrando un tímido lacito rosa.

Ya de madrugada, Bad Gyal fue la encargada de ponernos a todos a bailar a ritmos de temazos como Zorra, Chulo o Sin carné. La catalana hizo un llenazo de escándalo, con un público lleno de minifaldas cortas y lipgloss que twerkeó hasta sonar su indiscutible himno, Fiebre.

Segundo día. Jimena Amarillo emocionada dando las gracias por todo lo bueno que le estaba sucediendo este año (¿sabéis que entre todo eso bueno, también estuve ayer en las Suite Sessions que estamos montando con Metal para Nobu Hotel?). La verdad es que es fácil entender la conexión con el público porque Jimena es pura naturalidad y no hay más que ver el ciclo de versiones que tocó para nosotros donde escuchamos desde la Bizarrap Session de Shakira hasta Hijo de la luna de Mecano. “Igual me suelto unas barras, ¡me dan envidia Ayax y Prok”, decía desde el escenario.

Pero sin duda, fue el concierto de los Black Eyed Peas el momento para enmarcar de todo el festival. Se trata de la primera fecha en España que el grupo hará este año, aunque tened por seguro que entre el público se encontraban personas de todas las nacionalidades que habían acudido a esta isla paradisiaca para gritar I Gotta Feeling. Cuanto menos paradójico, porque Will.i.am no tuvo problema en presentar todo el show hablando en español e interactuando muchísimo con su audiencia. Un repaso increíble por toda su legendaria trayectoria, desde un innovador Let’s Get it Started con bombo reggaetonero hasta Pump it, a pesar del azote de la lluvia.

Cayó la noche y Quevedo salió para amenizarla ante un público algo más adulto del que él está acostumbrado, pero que acudió curioso al concierto. Un show honesto, con únicamente un DJ sobre el escenario, pero demostrando todo lo que sabe hacer y que empezó con un discurso sobre el apoyo de la comunidad artística canaria. Entre él y sus compañeros americanos, ni más ni menos que veinticinco mil personas.

Sin ningunas ganas de despedirnos del MLF nos dejaron La Plazuela, uno de los grupos promesa de estos últimos tiempos, que supieron montar una buena feria a pesar de haber dormido tan solo una horita y media. Una bandera de Andalucía con el mensaje Roneo Funk Club graffiteado ondeó en el aire mientras sonaban los últimos pitiditos reminiscentes de los coches de choque. Ojo, y alguna aparición rápida del DJ y productor Gazzi sobre el escenario. ¡Quién sabe las posibilidades infinitas de este combo!

No queríamos irnos tampoco sin felicitar a Samantha Hudson, que como decíamos aquí hace dos días es la tía más chula de España pero también la más trabajadora. Y a pesar de haberla visto apenas unos días antes, ella ya había tenido tiempo a coger dos aviones y a aprenderse todas las coreografías a la perfección de su nuevo proyecto, AOVE. Acompañada de unos visuales en 3D ultra vanguardistas que prácticamente la convertían en un personaje del Fornite mientras la Terremoto de Alcorcón anunciaba los resultados del bingo. Lo que decíamos, ¿no? Un sueño hecho realidad.