Pacha Barcelona tuvo toda la tarima principal llena de banderas de Euroslime colgadas horas antes de su estreno; para nosotros estaba completamente prohibido faltar a la cita. Llevábamos tiempo esperando el drop de Gloosito, y te incluyo en esta primera persona del plural porque sé que llevas dos meses con El single en bucle. Bae Club se encargó de convertir esa espera en una experiencia colectiva y juntarnos a todos para formar una secta, o más bien una gang, y hacer que la presentación del disco sea como tiene que ser.
El código era full black, rollo ninjas. Lo más divertido de los dress codes es cuando lucen fuera de contexto: fue curioso ver una cola de chavales y chavalas vestidxs de negro y cubiertos hasta arriba ocupando el Passeig Marítim de Barcelona. Dábamos miedo en cierta medida, no sería descabellado pensar que íbamos a atracar un banco, pero no, íbamos a presenciar el estreno en exclusiva de Euroslime, lo que Gloosito define como el disco más importante de su carrera.
Fue una experiencia que se nos hizo corta, pero quizás iba a ser así pasara lo que pasara. Después de escuchar El single solo podíamos esperar algo que nos cambiara la vida, y es muy complicado que eso suceda en una hora de show. Solo hay una forma de hacerlo posible y es haciéndonos saber que nosotros somos los responsables de ese cambio, el “es tu vida, tú sabes qué hacer con esto” que canta en Más dinero más cadenas. Luce como el “the world is yours” para las nuevas generaciones. Todo lo que pasó en esa sala fue posible porque alguien creyó en ello, se lo imaginó y lo ejecutó, y tal como lo hizo Gloosito lo podemos hacer nosotros con nuestras respectivas movidas; ese es el mensaje.
El show pasó por una fase de espera para coger sitio que Gigi aprovechó para meternos en el mood con la mesa de mezclas. Con todo el mundo colocado (de sitio) salió el bicho, abrigado como una mala cosa pero todo sea por el drip, supongo. Había ansia por escuchar lo nuevo, tanta, que la reacción del público fue más de estar atentos que de otra cosa. Pocos momentos para cantar, como es normal en una listening party (aunque esto no fuera una como tal), pero obviamente El single se cantó y al final también cayó algún tema de S.U.V como regalo. Por cierto, estaba Jay Dime por ahí, que de normal nunca falla con RF Universidad pero esta vez también tuvo protagonismo con las nuevas.
Un momento que nos llevamos fue una huida sorpresa que hizo en medio del show para luego aparecer subido a la barra a cantarse un par de temas más, uno de ellos Ramadán 2021, la colabo con Yung Beef. Es el típico momento que los artistas aprovechan para acercarse al público y que los veamos humildes, como uno más de nosotros, pero ya sea por su altura o por su actitud y por ser quien es, no lo sentimos así. Es una estrella, es difícil de explicar pero fácil de entender. Con esa sensación, la de ver una estrella pasar y sentir que hemos vivido una experiencia fugaz, nos fuimos a por nuestra burger y nuestra otra estrella, la Damm. S/o para Tag Mag y todos los involucrados, nos sentimos como en casa.
