La Real Academia Española (RAE) define bruma como: “niebla, especialmente la que se forma sobre el mar”. Una especie de velo espeso que lo cubre todo sin hacer ruido, que se cuela entre grietas, desdibuja las formas y convierte lo cotidiano en algo misterioso, casi onírico. Pero a diferencia de esa niebla fría y silenciosa, Bruma no se disipa. Formado por Chico Zarg, dj sexxxo, kimera., Pablo Diablo, sopka.bb y tkromi, este colectivo es un terreno libre y fértil para la experimentación, la catarsis y las posibilidades.
Bruma nace como tantas cosas importantes: entre amigos, frustración con lo establecido y una energía creativa que no podía quedarse en la teoría. “Hay que hacer algo, primo, hay que hacer algo”. Y lo hicieron. Hoy, ese “algo” se ha convertido en un colectivo de música y desacato que ha logrado poner patas arriba el clubbing madrileño desde las entrañas. Su propuesta es cruda y sucia, pero también estructurada con una precisión que solo permite el DIY llevado al extremo.
A punto de abrir nueva temporada en una sala nueva, con un cartel criminal y una mixtape que marca el inicio de su sello discográfico, hablamos con ellxs sobre los orígenes del proyecto, los códigos que sostienen su propuesta, los desafíos de autogestionar un colectivo y lo que significa, a día de hoy, seguir creyendo en la fiesta como espacio de resistencia, expresión y creación.
foto.jpg
¡Hola, chicos! Para quien no os conozca, ¿qué es Bruma?
AyoOo ACERO, gracias por tenernos ^^ !! Pues mirad, Bruma Club es, en esencia, una cooperativa anarquista de música y desacato. Un colectivo multidisciplinar de artistas que empezó montando fiestas de electrónica y, aunque esa sigue siendo nuestra actividad principal, el proyecto ha evolucionado mucho más allá de solamente eso. Si tenemos que definirlo: caótico, catártico, crudo, demente, DIY, hedonista, punk, ruidoso, salvaje, sucio, visceral, 2031,170. Todo eso es bruma. 
El colectivo lleva ya un buen recorrido dentro del circuito underground madrileño, pero empecemos por el principio. ¿Cómo, cuándo y por qué nace Bruma?
Entre unos y otros ya nos conocíamos de cruzarnos en fiestas, concis y otras muvis. Aunque venimos de sitios bien distintos como Santander, Logroño o Madrid, y con backgrounds igual de variados, desde el principio resonamos mucho a nivel artístico. Estábamos un poco hartos de salir y encontrarnos siempre lo mismo: peña estirada que no baila, propuestas algo quemadas y mucha pose. Llevábamos tiempo con el runrún de montar algo distinto, ya fuera un colectivo, un grupo de punk mongol o un esquema piramidal. Hay que hacer algo, primo, hay que hacer algo.
Así nace Bruma Club, a principios de 2024, un espacio donde puedes pinchar, cantar o hacer lo que más te rente, mientras no jodas a nadie. Desde ahí, la cosa ha ido cogiendo forma: arrancamos temporada mudándonos a la Siroco, hicimos sold out en todas las fechas, grabamos un set colectivo para el canal de ColdCues, un primer tour por Europa y nuestro primer Bruma Open Air abarrotao. Y esto no para: el 20 de septiembre arranca nueva temporada, en una nueva sala y con un cartel CRI-MI-NAL (˶˃⤙˂˶).
Muchas veces los colectivos nacen como respuesta a una carencia o como alternativa a lo que ya existe. En vuestro caso, ¿qué necesidad o vacío sentíais que había en la escena madrileña para lanzaros a ella?
Básicamente, no queríamos tener que elegir entre un sitio marronero, con música de mierda, donde poder volverte loco, y una fiesta con un sonido brutal pero montada por gente pretenciosa, donde casi nadie baila, aunque estén pinchando los DJs más poppy del mundo y la música esté guapísima. Nuestra idea era montar algo donde el criterio y el curro se notaran, pero donde también te la puedas gozar como un animal, sin filtro, sin poses y sin preocuparte de ser el más cool de Madrid. Un espacio para venir como quieras, sudar, bailar y tomar parte activa sin tener que estar en el VIP dando la nota para que te suban a Instagram. 
¿Quiénes están detrás de Bruma y qué aporta cada uno al proyecto?
Bruma Club lo forman Chico Zarg, dj sexxxo, kimera., Pablo Diablo, sopka.bb y tkromi. El proyecto es full DIY y funcionamos como una célula creativa con estructura de banda organizada: cada quien hace lo que mejor se le da y confía plenamente en las tronadas de los demás.
Desde fuera, Bruma Club se percibe como una propuesta muy clara a nivel sonoro y estético. ¿Cómo definiríais vuestro sonido y qué os une musicalmente como colectivo?
Creemos que nuestro sonido no se define por géneros sino por lo que provoca. Hemos tenido momentos más oscuros o introspectivos, pero lo que más retumba son ritmos que te llevan a la euforia y al desacato: pegar botes, perrear y ponerte bien cerdx. Nos interesan las bajas pasiones, el movimiento y la extroversión.
En Bruma suenan cosas muy distintas: desde sonidos de la diáspora latinoamericana como el latincore, la guaracha o el dembow mutante que les flipan a los Pablos (Chico Zarg y Pablo Diablo), pasando por el trance y sonidos más europeos que se goza Javi (kimera.), hasta la makina y el newstyle más local que queman Irián, Pedro y Ramón (sopka.bb, dj sexxxo y tkromi).
La mezcla no es casual: es parte de cómo entendemos el club, sin jerarquías, filtros ni fronteras. Lo que suena también depende de la pista. Las fiestas se moldean en tiempo real: vamos midiendo la temperatura, viendo lo que funciona y creando un feedback loop con la gente que participa en Bruma.
¿Qué significa para vosotrxs ser parte de Bruma Boys? ¿Qué valores o códigos hay detrás?
No tenemos más valores que saber usar el sync, lucir como un esqueleto del Clash Royale y fumar Chesterfield. Bruma es saber mezclar afters con mandar riders y cuadrar lineups potentes, estando siempre al día con todo lo que se está cocinando en el clubbing global.
“Nuestra idea era montar algo donde el criterio y el curro se notaran, pero donde también te la puedas gozar como un animal, sin filtro, sin poses y sin preocuparte de ser el más cool de Madrid. Un espacio para venir como quieras, sudar, bailar.”
A lo largo de vuestro recorrido seguro que ha habido noches difíciles de olvidar. Si tuvierais que elegir una fecha especial, un antes y un después para Bruma, ¿cuál sería y por qué? Alguna fecha que os haya superado expectativas, petado en taquilla…
Para nosotros hay tres fechas que marcan un antes y un después en Bruma: la pasada apertura de temporada junto a Pedro Ladroga, que fue nuestro primer sold out, donde sentimos un salto heavy en el crecimiento del proyecto; el cierre, un fiestón con CRRDR desde Colombia, uno de nuestros artistas internacionales favoritos, que nos voló la cabeza; y la Bruma junto a Nexo Malito, uno de nuestros colectivos top del estado, que fue una locura absoluta de energía. Son noches que hacen que todo el curro valga la pena, la verdad.
Desde fuera todo parece fiesta, luces y BPM altos, pero detrás de una fiesta hay mucha trastienda. ¿Cuál es la cara B de montar Bruma cada mes?
La cara B es que detrás de cada fiesta hay mil horas de curro. Aunque desde fuera parezca puro desfase, la verdad es que lo montamos todo con mimo, orden y una obsesión casi enfermiza por el detalle. Nos flipa ser punkis, pero también somos gente que hace cuentas, planes de contenido y largas reuniones de booking. Todo lo que se ve en Bruma lo hemos aprendido haciendo, sin enchufes ni padrinos. Full DIY pero sin cables sueltos.
¿Qué ha sido lo más difícil de mantener en este tiempo como colectivo?
Lo más complejo de sostener un proyecto como Bruma Club es hacerlo desde la autogestión, en un contexto en el que te ves obligado a ‘competir’ con muchas propuestas que cuentan con el respaldo de grandes fondos o empresas que solo entienden de pasta.
¿Y qué os sigue motivando a seguir, incluso cuando se complica?
Lo que nos motiva es justo eso: saber que estamos construyendo algo nuestro, con total libertad y con una comunidad que responde. Aunque a veces sea agotador, seguimos porque no hay nada más potente que ver una pista petada de peña bailando sabiendo que cada detalle lo hemos montado entre colegas desde cero.
En un contexto con muchas propuestas y discursos, ¿sentís que Bruma está bien entendida y valorada por la escena? ¿O aún tenéis que explicar quiénes sois y por qué hacéis lo que hacéis?
Poco a poco sentimos que Bruma se va consolidando como una propuesta sólida y respetada. Cada vez hay más peña que se interesa, se acerca… y se queda. Gente que viene por primera vez y vuelve, que nos descubre desde fuera de Madrid o desde otras escenas y conecta con lo que hacemos. También notamos un cariño creciente desde Europa y al otro lado del charco, sobre todo de artistas y colectivos latinos con los que compartimos sensibilidad, hablamos a menudo y mantenemos relación estrecha. Que todo esto esté llegando así, sin forzarlo, nos flipa. Ya no hace falta explicar mucho: esto se entiende bailando y sudando.
Madrid ha vivido varios momentos a nivel club, con subidas y bajadas. Desde vuestra perspectiva, ¿cómo veis el estado actual? ¿En qué punto creéis que está ahora la escena underground?
A nivel estatal está todo muy liderado por macroeventos con pasta pero sin alma que parece que capturan toda la atención. Aun así, somos muy optimistas: hay muchos colectivos currándoselo con gusto y montando espacios que escapan a las fórmulas planas y repetitivas de lo comercial. Al final es de aquí de donde bebe el mainstream: del under.
Sentimos que el clubbing independiente está en un momento muy chulo, especialmente en Madrid, donde aún existen espacios que permiten lanzar propuestas arriesgadas como la nuestra. Y eso lo valoramos mazo, sabiendo que en otras ciudades la cosa está mucho más limitada y sacar adelante este tipo de proyectos siendo fiel a tus términos es aún más jodido.
“Nos flipa ser punkis, pero también somos gente que hace cuentas, planes de contenido y largas reuniones de booking. Todo lo que se ve en Bruma lo hemos aprendido haciendo, sin enchufes ni padrinos.”
¿Qué otros colectivos o espacios os inspiran dentro y fuera de España?
Hay muchos, pero por nombrar unos pocos os diríamos que en colectivos: Deprerreo, Felina, Garage Kidds, Herrensauna, Latineo, Menta, Nexo Malito. Y en espacios: Ankali, Chasis, Dabadaba, Siroco, Spook, X-Què.
Nos han chivado que estáis preparando el inicio de temporada y una mixtape con la que lanzáis sello propio. Sin dar muchas pistas, ¿nos podéis adelantar algo?
Lo que se viene ahora es el arranque oficial de Bruma Club como sello. Era algo que veníamos cocinando desde hace tiempo: Chico Zarg, kimera y tkromi han ido lanzando pila de proyectos por su cuenta, mientras el resto también hemos estado trabajando en música. Sentíamos que tenía sentido agrupar todo eso bajo nuestra marca, defendiendo nuestro sonido y nuestra forma de hacer las cosas.
El primer release oficial será Brilla, de Chico Zarg & kimera, con colaboración de nuestros chavales Alandes e Isthaesc y mezcla a cargo de Detunedfreq, artistas que han actuado en Bruma y con quienes hemos creado un vínculo tanto de amistad como en lo creativo. Es un tema bien fresquito para cerrar bien el verano, que sale el 10 de septiembre. Y, si nos preguntáis por género, os diríamos que es Bruma pop.
También podemos adelantar que hay un lanzamiento de larga duración en camino que no va a dejar a nadie indiferente. Solo podemos decir que va a ser una radiografía de nuestro sonido, con todo lo que hemos mamado, lo que estamos pariendo y lo que se viene. Una declaración de intenciones y un mapa del club que imaginamos. No podemos esperar a ponerlo a sonar.
¿Qué os ha hecho dar ese paso?
La principal razón es que queríamos definir el sonido Bruma. No nos va atraparnos en etiquetas ni géneros, pero después de tantas fiestas ya tenemos claro a qué sonamos y a qué no. Necesitábamos volcar nuestras inquietudes musicales en un proyecto común, con estructura pero sin perder el instinto ni nuestra manera de hacer las cosas. El sello nace de ahí: de darle un nombre y un espacio a todo eso que ya estaba pasando.
¿Cómo imagináis a Bruma dentro de dos o tres años? ¿Qué os gustaría haber conseguido?
Nos gustaría seguir creciendo, pero siempre en nuestros términos. Seguir desarrollando el proyecto sin perder el instinto, disfrutando la movida, llevando nuestra energía a otras ciudades, espacios y países, compartiendo cabina y pista con peña que nos inspire. También queremos seguir puliendo y expandiendo nuestro sonido, hacer del sello una plataforma real para lo que sentimos que falta, y sostener todo eso sin perder el impulso y la urgencia con la que nació Bruma.
¿Qué artista os fliparía tener pinchando en una Bruma?
También hay muchísimxs, pero nos fliparía que viniesen: Clemantaum, El Nick DGO, MCR-T, Merca Bae, Meritxell De Soto, Nick León, Olvido, Pastis & Buenri, Six Sex, Slim Soledad, SoFTT, SPFDJ, Toccororo, Wurm K, Xavistyle.
Por último, ¿qué mensaje le lanzaríais a alguien que aún no ha venido nunca a Bruma pero siente curiosidad?
Bruma es un espacio pa’ soltarte y vivir la noche sin ser juzgadx, donde la peña sigue viniendo más a bailar que a lucir pikete (aunque venís siempre guapísimxs <3) y donde cualquiera puede formar parte de lo que pasa. Si resuenas con lo que hemos contado, vente con ganas de mover el culo y las orejas bien abiertas.
bruma_aniversario.jpg
simona1.jpg
sofy.jpg
fukcnormal.jpg
Mil gracias a Sara y a ACERO por el espacio y el cariño. Ha sido un gustazo charlar así, con tiempo y con ganas. Nos hace ilusión ver medios que entienden la movida, la escuchan y le dan voz. Nos vemos en la pista &&& cualquier sitio donde pueda sonar música ^^.