Este fin de semana en Asturias hemos tenido ración doble. No solo hemos ido a dejarnos las rodillas perreando los conciertos del Boombastic, sino que el ciclo de conciertos Urban Eñe organizado por la Fundación SGAE nos ha presentado a seis artistas emergentes nuevos. Bueno, nuevos del todo no, que a algunos ya les ubicábamos.
KYR4, Antony Z y Gon Estévez eran el menú servido en los concis matinales del primer día. A pesar del fuerte sol que golpeaba la plaza frente al Kiosco de la música de Llanera, Antony se las apañó para generar un concierto que puso al público a bailar la conga (dos veces, de hecho), con temazos como Soy el sol. Por su parte, KYR4 nos demostró su sentimiento y habilidad vocal, mientras Gon traía la fusión mexicana al escenario.
Nicki Nicole nos dio la bienvenida al Boombastic, seguida de un desaparecido Paulo Londra. El argentino llevaba cinco años sin subirse a escenarios por un problema con su discográfica, así que fue muy emocionante que escogiera Asturias como uno de los sitios en acoger una de sus primeras apariciones públicas, no sin atender antes a La Velada del año. Un Omar Montes recogido entre aplausos y vítores salió inmediatamente después, sin bajar el listón ni un mínimo. El fin de la noche lo daba JC Reyes, que cantó un par de bises de su súper éxito Fardos.
Los otros escogidos por Oso Polita, Erik Urano y la Fundación para el segundo día fueron Yassir, Anixe y Chezz. Anixe sorprendió con su dancehall en euskera, dulce aunque bad bitch, mientras que Chezz demostró el chorro de voz que tiene dentro. El que anduvo con menos voz fue Yassir, que a pesar de encontrarse enfermo, tuvo el valor de subir a cantar para que bailáremos En su nota, entre otras.
Aunque el ciclo no recibió la audiencia esperada, los que sí estaban entre el público eran promotores internacionales de festivales como Viva México, Pal Norte o Lollapalooza. Toda una oportunidad poder conversar y actuar delante de ellos, así como preguntarles por su criterio y trabajo.
El Boombastic del segundo día lo comenzamos con Soge, que emocionado daba las gracias a su público por el apoyo. Tras él, una divertidísima Bb Trickz, que para nosotros protagonizó el más icónico de los conciertos del festi. Y eso que se le rompió una uña en el escenario (parece performance pero no, ¿sabéis cuánto duele eso?). Insistimos, nuestro show favorito, con mucha más audiencia de la esperada a pesar de coincidir en horario con Black Eyed Peas.
Después, todo cabeza de cartel y nombres enormes. El dragón de Lola índigo pisó con fuerza acompañada de todo su equipo de bailarinas para cantarse hit tras hit de su repertorio. Ver un concierto de Lola te hace darte cuenta de que sabes muchas, muchas más canciones de las que piensas. Reina de los charts.
Sin embargo, parecía que parte de este público asistente estaba guardando sitio para ver en primera fila a Natos y Waor (por cierto, en la cover de Acero Vol.07) y cantar Cicatrices a pleno pulmón. Los Hijos de la Ruina tuvieron su momento cuando Recycled J subió también al escenario, completando el icónico trío. Un marco perfecto para que Trueno rematara la jugada con su estilo hip-hop nineties, cerrando el festival con Mami chula y Fuck el police.
