Que les jodan a todos los que dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Aunque la reconciliación con tu ex no haya salido como esperabas, sigue habiendo quien confía en que si una vez ha estado bien, una segunda puede estar mejor. Entre este grupo de personas está Antony Z, quien vuelve por segundo año consecutivo con el formato San Antonio para celebrar la entrada del verano en España. Después de un año viviendo en Madrid y de aprender que la gran ciudad no era para él (de momento), ha aprovechado la ilusión de volver a casa para sacar un EP más atrevido y disfrutón que el anterior.
Esta es nuestra segunda entrevista juntos. La primera fue por tu trabajo anterior, La gran ciudad, y parece que tu vida ha cambiado desde entonces, ¿no?
Total. Yo creo que mi carrera está siendo muy escalonada, poco a poco está teniendo un punto muy guapo para conectar con la gente (la que me ha escuchado, la que me ha escuchado de verdad).
Uno de los ejes temáticos de tu anterior proyecto era tu mudanza a Madrid, donde ya no vives porque te has vuelto a tu Granada natal. ¿Crees que le sacaste provecho a tu estancia?
Pues sí, sobre todo fue una inspiración y me sirvió para saber lo que yo no quería en mi vida. No quería estar rodeado del postureo de la ciudad, de las multitudes. Vine a Madrid buscando inspiración, la encontré haciendo un álbum y me fui para Granada de nuevo.
¿Y alguna cosa positiva, aparte de esa inspiración, que sacas de tu vida en Madrid?
Mi equipo de trabajo es de aquí, mi equipo de manejo es de aquí, y tengo varios artistas y productores de aquí con los que sigo trabajando a día de hoy. Yo creo que siempre está bien pasar por la capital. Madrid es una ciudad que me encanta, pero ahora mismo para vivir no la veo, aunque me dejara muchas cosas positivas.
Alguna vez has comentado que fue la ciudad que te hizo vivir de la música al cien por cien.
Exacto. A partir del año pasado me he debido exclusivamente a esto. Antes tenía que estar compaginándolo con otros trabajos, y es por el álbum del año pasado y por su gira por lo que me he dado cuenta de que podemos montar una carrera. Ya no solo hago esto porque me flipa, sino para poder dedicarme a esto.
¿Siempre tuviste clara tu vuelta a Granada?
No, la verdad que no. Me vine a Madrid con la ambición de empezar aquí un nuevo camino, pero fue ya estando aquí cuando vi que había cosas que no me atraían tanto. Creo que cuanto más sales y más conoces, más orgulloso estás de donde vienes.
Toda esta experiencia se nota mucho en La gran ciudad, sobre todo si lo comparamos con San Antonio 2, tu último álbum. En el primero se nota mucho más ese ambiente grisáceo. ¿Cuál era la intención con el nuevo? Supongo que algo más veraniego.
Totalmente. San Antonio 2 es un escape de la ciudad y el momento en el que tengo el paréntesis para hacer lo que me apetezca. Aunque sea un artista al que se le se asocia con lo urbano, no me considero dentro de ninguna corriente.
¿Volver a Granada te ha podido inspirar más en el sentido que me comentas de flexibilidad artística?
Sí, porque estoy más conectado con la gente que quiero y siento menos presión de meterme en uno de esos estudios grandes de las discográficas. Allí sabes que tienes desde las once de la mañana hasta las dos para hacer una canción, y a mí esas cosas de verdad que no me llaman mucho la atención. En Granada estoy a mi aire y hasta en la calle podemos montar un estudio en el que no tenemos horario. Esa es mi manera de hacer música.
El disco tiene el sufijo ‘2’ por algo lógico, porque tienes una primera entrega. ¿Por qué repetir el formato?
Porque creemos que San Antonio es una vibra. Es algo que se puede repetir a lo largo de los años y, si Dios quiere, haremos una tercera, una cuarta y así hasta el fin de los días. Creemos que cada año vamos a tener una inspiración diferente para hablar de lo que es el verano, de lo que es gozar para nosotros.
¿Cuál ha sido la inspiración de este año, entonces?
Pues San Antonio 2 ha sido como un verano en el que se quiere aterrizar y conectar con lo que tú amas y con los tuyos, después de un invierno en la gran ciudad más alejado de tus inquietudes personales. Es un verano en el que haces todo lo que tú quieres hacer, y creo que se nota mucho el goce.
“Me vine a Madrid con la ambición de empezar un nuevo camino, pero estando aquí vi que había cosas que no me atraían tanto. Creo que cuanto más sales y más conoces, más orgulloso estás de donde vienes.”
Sobre todo a nivel sonido, porque creo que es un disco mucho más atrevido y los sonidos tienen muchas más inspiraciones distintas que el uno.
Eso es por el Toni (Anzis), que ha dado un tono de color guapísimo. Lleva todo el año trabajando sin parar y creo que ha llegado a San Antonio 2 con mucha influencia y aprendizaje.
Total. Toni este año ha estado en todos los fregaos.
Total, increíble. Está en todos los fregaos y más que lo va a estar. Para mí es un disfrute, hacer música con él es una pasada. Con tanta carga que ha tenido para otros artistas a lo mejor podría llegar a ser un poco agobiante, pero la manera de hacer música entre nosotros surge tanto del lado de pasárnoslo bien que hemos disfrutado un montón.
¿Tú crees que Toni se atreve más contigo que con otros artistas?
Creo que el amor que nos tenemos hace que las cosas fluyan de manera supernatural, pero haga lo que haga lo va a reventar, sea en mi proyecto o en otro.
Metiéndonos más en la producción, ¿cómo ha sido la decisión de los sonidos para San Antonio 2?
Los dos, los dos. Íbamos haciendo una playlist en Spotify con las influencias que teníamos y nos íbamos enviándo fotos del Carabe Mix y así porque son las cosas que han alimentado este álbum. Todo lo que hemos empezado lo hemos terminado, y la producción ha durado como dos semanas. Las cosas han salido muy por la cara. Yo a lo mejor me iba a la montaña mientras él estaba produciendo y cuando ya tenía el dembow preparado.
¿Cuál es el género que más has disfrutado trabajar?
Creo que el tema que más disfruté fue el de Omega el Fuerte porque teníamos un fiestón ahí montado y lo hicimos de cachondeo, literalmente.
Y temáticamente, parece más cerrado el disco que la primera entrega. Es casi una obra costumbrista de lo que es un verano español, y lo presentas de una forma lineal, desde que te despiertas hasta que acaba el día.
Total, los dos están mirados así y quiero que siga siendo así. Que el que lo escuche, aunque sea en febrero y en las cataratas del Niágara, sienta ese verano.
Siendo tan importante el verano, la participación de Bejo viene perfectamente. No hay verano sin Locoplaya.
Nosotros pensamos en el verano y pensamos en él. Del tirón le hicimos llegar la canción y su respuesta fue increíble porque no teníamos lazos ni nada. Él dijo que sí del tirón y nos mandaron las voces. Fue increíble, la verdad.
No llegasteis a coincidir presencialmente entonces.
Todavía no lo he visto en persona pero nos llevamos de madre.
Para cerrar, uniendo un poco toda la charla, ¿tú crees que este disco podría haber salido de la misma forma en Madrid?
Creo que lo he imaginado independientemente de donde estuviera escribiendo. No he estado en una pedazo de playa paradisíaca escribiendo San Antonio, fue todo el rato imaginando dónde quería estar y qué quería transmitir. Y eso es lo guay, que da donde esté nuestra vibra que lo podemos sentir desde cualquier lado.
Antony-Z_1.jpg