Hola, soy Núria Just. Ese es mi apellido real, mucha gente piensa que es mi nombre artístico o directamente lo leen en inglés, ‘Jast’. Pero no, no tengo ese caché, no soy tan fancy, es un apellido catalán. Soy ilustradora. En mis ilustraciones, me encanta poner énfasis en los personajes, son un reflejo de esta nueva adulthood que estamos viviendo muchas. Lo acompaño con una estética mix entre el cómic indie y el anime.
Artículo extraído de ACERO vol. 11, publicada en julio de 2025. Hazte con tu copia aquí.
Pero no fui siempre ilustradora, aunque siempre ha sido vocacional. Me he pasado toda la infancia enchufada delante de la tele, comiendo y dibujando. El mejor combo, honestly. De adolescente era classic introvert teen: videojuegos, anime, pelis indies y comics. Suena todo muy ‘pick me girl’, pero fue así. Como decía, mi estética es un mix entre el anime y el cómic alternativo. La vibe, el tono de mis personajes, es un reflejo del cine independiente que he ido viendo. Jolín, sigo sonando muy pedante, lo siento. Pero es que el tipo de personajes que he visto en las películas de Gregg Araki, Todd Solondz, etc. me han marcado. Estas referencias las remato con aglutinar experiencias propias y de mis amigas.
No voy a mentir diciendo que mi trabajo no parte de lo estético. Como estudié diseño gráfico, mis ilustraciones están trabajadas desde ahí. Cada vez que imagino una pieza, ya sea para mí o para un cliente, me gusta plantearla como si fuese un fotograma de una peli que yo miraría. Los personajes tienen siempre ese mood de angustia, sarcasmo pero con un toque de humor. Porque creo que así soy yo y así lo reflejo en los dibujos. Me gusta retratar esta nueva adultez que ha roto con la de nuestros padres. Donde los hobbies no son una cosa solo de la adolescencia y ser weirdo no es una fase pasajera. De hecho, muchas hemos hecho las paces con esa inner teen, porque ahora te sientes más segura de quien eres y no te da vergüenza mostrar cómo eres y disfrutar más libremente de tus intereses. También lo reflejo en la ropa y la estética de los personajes que dibujo. Son adultos que no visten como en teoría se espera que vista un adulto. Hablando de moda, me fliparía algún día hacer collab con Heaven o X-Girl, marcas que tengo muy presentes cuando dibujo, las amo.
Y esos personajes casi nunca están solos. Mi obra es una oda constante a la amistad. Tus amigos pueden ser tu familia. Intento plasmar eso en mis dibujos, amigas que seguramente estén struggling juntas pero ya solo por estar juntas, el daño es menor. Y seguramente hagan un chiste del drama. Y esa es la vibe que quiero dar, sobre todo en los cómics que hago. Yo me quejo mucho de todo, soy un poco emo con la vida, pero al final no caigo en el victimismo, acabo bromeando de mis dramas. Me gusta mantener ese tono en mi trabajo, creo que es más honesto y mucha gente se siente identificada en cómo me comunico.
Últimamente estoy coqueteando más con el merch y lo textil. Viví en Corea y Japón varios meses y ahí vi que la ilustración se puede convertir en merch chulísimo. Desde llaveros con glitter hasta cojines puffy o figuras. A la vez estoy trabajando en dos cómics, llevo años diciendo esto, lo sé, pero es que me lo tomo con calma. Spoiler: en el cómic sale una alien otaku. No digo más, pero creo que va a ser muy guay.
