Se acerca la Navidad y parece que alguien ha decidido que este año sí vuelve a casa: mori está de vuelta. Y no lo hace de cualquier manera, ha anunciado su primer álbum: El niño bola. Pero, aunque para eso todavía habrá que esperar algunos meses, nos regala un anticipo para ir calentando motores en forma de dos singles: Lovers to Strangers y Dance
Vosotros estáis tan tranquilos pero hay que remontarse a más de dos años atrás para volver a lo último que sacó mori en solitario. A pesar de ello, nunca ha parado de dejar su huella desde un plano más alejado del foco, ayudando a construir el universo creativo de otros grandes artistas. No hay rusia-idk sin él, literalmente. Le vimos por última vez en el disco de su gran amigo Tristán!, en Voyage, producido por Roy Borland, al igual que las dos canciones que acaba de lanzar. Si la dupla Tristán!-Borland no falló en Tristán, ahora con reloj, tampoco ha decepcionado junto a mori.
Lovers to Strangers y Dance son dos canciones lanzadas en un mismo videoclip. Un formato que funciona a la perfección por el gran contraste entre ambas y el juego que eso ha dado para el audiovisual. Plasmado en blanco y negro, con la exposición de luz hiperalterada y en una relación de aspecto de 4:5, en Lovers to Strangers mori aparece con micrófono en mano al más puro estilo Sinatra para regalarnos un lo-fi setentero tan crudo como nostálgico. A medida que la canción termina van apareciendo cambios en las luces y el fondo negro se funde para dar paso a un fondo blanco que se llena de círculos de colores. 
Ahora aparece mori como una figura todavía más distorsionada para interpretar el otro tema: Dance. Sigue una línea crooner, que parece que es por donde quiere tirar y donde se siente más cómodo. Esta vez va más camino de lo que sería un electro pop pero con sintetizadores muy suaves y elementos extremadamente alternativos. La voz de mori es más suave, lo que crea una atmósfera supersensual.
Ambas canciones son un adelanto de lo que se nos viene, un álbum debut en el que el cantante no va a dejar de experimentar y sorprendernos. Parece que en rusia-idk han decidido ‘sentar la cabeza’ y seguir la dinámica de los LP, y nosotros no podemos estar más contentos por ello. Veremos cuánto hay que esperar para El niño bola, ya que los tiempos de la industria no sirven para un artista tan libre que no entiende de normas ni formalidades.