Entre guitarras y con un hilo de voz a punto de quebrarse, Roy Borland continúa su línea habitual con un EP cifrado en desamor, que busca compilar la dureza del adiós y el cambio en apenas quince minutos. La obra de Roy, además de un proceso creativo a la vieja usanza que trata de ensalzar el sentimentalismo clásico minuciosamente, es una cuestión y resultado de aprendizaje.
Una enseñanza nutrida por una vida plagada de referencias que, de entre tantas Biblias musicales, destaca su entorno más cercano: para la inspiración, para el enfoque y para las consecuencias. Expone sus quehaceres en primera persona y hace partícipe al oyente no solo dejándole entrar, sino mostrando la belleza de lo vulnerable y del reflejo humano. Existe encanto y, sobre todo, verdad en lo místico, en lo ‘tradicional’ dentro de lo contemporáneo, en las fuentes, y, desde luego, en Un tiempo en casa solo.
Esta es tu primera entrevista en ACERO, así que vamos a romper el hielo primero para conocerte un poco mejor. Haznos una breve presentación o descripción de tu momento vital actual a través de los artistas que más estás escuchando últimamente.
Últimamente me han estado acompañando obras instrumentales de la década de los 80, como el clásico proyecto de Michel Mortal, Max Mon Amour. Algo en la repetición de segmentos y la simpleza compositiva de este pequeño proyecto resuena mucho con mi percepción de esta época otoñal llena de quehaceres. Los cantautores han estado volviendo a mi vida musical, sobre todo cuando estoy en casa solo y quedan horas para que alguien venga, suelo ponerme álbumes de Linda Perhacs. Chimacum Rain es una de mis canciones favoritas de su LP Parallelograms, una maravilla de proyecto.
En español he estado redescubriendo últimamente a Luis Eduardo Aute y a Pablo Milanés; no puedo sacarme la melodía de El tiempo, el implacable, el que pasó de Pablo, la versión a guitarra es verdaderamente emocionante. Casualmente tiene una versión cantando este tema con Luis Eduardo, pero lo que más he escuchado de Aute ha sido Autorretratos, un disco quizás no para todos los gustos, ¡pero que a mí me encanta! A veces escucho al gran Serrat en su obra.
Y por último, me gustaría mencionar a Ry Cooder, que ha tenido un impacto en mí estos últimos meses con su versión a guitarra de Canción mixteca y su “I think it’s going to work out fine”. La delicadeza que muestra en la guitarra me recuerda a uno de mis artistas favoritos de siempre, J.J. Cale.
En español he estado redescubriendo últimamente a Luis Eduardo Aute y a Pablo Milanés; no puedo sacarme la melodía de El tiempo, el implacable, el que pasó de Pablo, la versión a guitarra es verdaderamente emocionante. Casualmente tiene una versión cantando este tema con Luis Eduardo, pero lo que más he escuchado de Aute ha sido Autorretratos, un disco quizás no para todos los gustos, ¡pero que a mí me encanta! A veces escucho al gran Serrat en su obra.
Y por último, me gustaría mencionar a Ry Cooder, que ha tenido un impacto en mí estos últimos meses con su versión a guitarra de Canción mixteca y su “I think it’s going to work out fine”. La delicadeza que muestra en la guitarra me recuerda a uno de mis artistas favoritos de siempre, J.J. Cale.
Provienes de una familia de músicos que, lógicamente, ha influido en tu camino profesional. Pero, ¿cuál fue el punto de inflexión que te decidió a optar por este carrera de fondo?
Al tener presente la música en la infancia, esta pasa a formar parte de tu vida diaria mientras creces. Esto es un arma de doble filo porque generas una destreza aparente al estudiar diariamente un instrumento y provoca en ti una conexión que es vitalicia. Pero, a medida que vas aprendiendo y vas creciendo, también puede generar, sobre todo en la adolescencia, una falsa sensación de control sobre este arte. Esto hace muy difícil entender la gran lección de que la música es incontrolable, infinita y espontánea, y puede llevarte a crear obras desde el ego y la disociación (de ambas cosas he sufrido, en mi corta carrera).
Quizás a artistas que entran en contacto con la música en una etapa más adulta de sus vidas se les haga más fácil entender la música directamente desde ahí y creen obras maravillosas sin los límites que pueden surgir en aquellos que crecieron entre clase y clase. Agradezco que mi padre no solo me haya introducido a la música, también agradezco que no me haya llevado por el camino de lo metódico y los tocadores de instrumentos, sino por el camino espiritual que es en verdad la música.
Mi punto de inflexión para dedicarme a la música fue, pues, entender que la música es más grande que las partituras, más grande que las palabras, más grande que los actos, más grande que yo, más grande que el universo entero y que siempre será mi casa.
Quizás a artistas que entran en contacto con la música en una etapa más adulta de sus vidas se les haga más fácil entender la música directamente desde ahí y creen obras maravillosas sin los límites que pueden surgir en aquellos que crecieron entre clase y clase. Agradezco que mi padre no solo me haya introducido a la música, también agradezco que no me haya llevado por el camino de lo metódico y los tocadores de instrumentos, sino por el camino espiritual que es en verdad la música.
Mi punto de inflexión para dedicarme a la música fue, pues, entender que la música es más grande que las partituras, más grande que las palabras, más grande que los actos, más grande que yo, más grande que el universo entero y que siempre será mi casa.
¿Por qué la música como método de transmisión de los sentimientos?
Por necesidad.
Llévanos un poco por el nacimiento del EP. ¿Cómo surgió este concepto?
Este EP surgió en una sola noche en la que compuse tres de los temas. Hay ciertas cosas que no se pueden compartir en conversaciones, lo más íntimo solo es accesible en la soledad total. Cuando estás sufriendo profundamente tampoco es recomendable mantenerlo dentro, por eso la única forma de entenderlo para mí es haciendo música o poesía, hablándome a mí mismo o a equis persona para decir con armonía lo que sostiene un silencio íntimo o una mirada a alguien que quieres.
Jamás diría en persona ninguna de las cosas que digo cuando compongo, si las dijese perderían esa magia que procede de lo más íntimo que hay en mí. En las canciones quedan mensajes hacia el infinito universo que es la música, y desde ahí lo primero que hacen es levantarme a mí mismo y dotarme de vida, aunque el origen sea el sufrimiento en este caso.
Jamás diría en persona ninguna de las cosas que digo cuando compongo, si las dijese perderían esa magia que procede de lo más íntimo que hay en mí. En las canciones quedan mensajes hacia el infinito universo que es la música, y desde ahí lo primero que hacen es levantarme a mí mismo y dotarme de vida, aunque el origen sea el sufrimiento en este caso.
“Mi punto de inflexión para dedicarme a la música fue entender que es más grande que las partituras, más grande que las palabras, más grande que los actos, más grande que yo.”
¿Cuáles han sido tus principales inspiraciones en la creación del álbum en todos sus aspectos?
Surgió por emergencia emocional. No tuve ninguna referencia más allá que componer lo más sencillo que podía en el estado en el que me encontraba.
Comentaste en redes sociales que, por ejemplo, Círculo de luz / Un lugar acogedor fue mezclado con cassettes, a la vieja usanza. ¿Cómo ha sido el proceso creativo del EP? ¿Algún otro aspecto creativo curioso que destacar de alguno de los temas?
Mezclé el EP en cassettes para probarlos, ya que llegaron a mis manos pocos días después de haber terminado la composición y grabación de todos los temas. Lo que quedó en el EP fue también el primer experimento con material analógico que he hecho en mi vida. Poco a poco estoy enterándome más de cómo usarlo y entenderlo.
La estética musical es para mí importantísima, es como un cuadro. Si no tienes una buena paleta de colores y unos pinceles a los que estés acostumbrado, no vas a cuidar tu visión con mucho detalle. Por eso quiero aprender más y más sobre mis herramientas, compresores, cintas, saturadores, etc. Sin obsesionarme, nunca nada queda perfecto para aquel que lo hace.
La estética musical es para mí importantísima, es como un cuadro. Si no tienes una buena paleta de colores y unos pinceles a los que estés acostumbrado, no vas a cuidar tu visión con mucho detalle. Por eso quiero aprender más y más sobre mis herramientas, compresores, cintas, saturadores, etc. Sin obsesionarme, nunca nada queda perfecto para aquel que lo hace.
El EP, en su práctica totalidad, habla del desamor con un hilo de voz casi imperceptible y a punto de romperse en cualquier momento, añadiéndole fragilidad a todas las canciones. Sin embargo, en temas como Círculo de luz / Un lugar acogedor, la producción se vuelve quizás más optimista hacia el final, con un predominio de la guitarra sobre la palabra, y un ritmo ligeramente más rápido. De cara a tus temas y a la transmisión de los sentimientos, la melodía es un personaje más que añade su trama a la historia, igual que la letra. ¿Cómo se complementan ambas? ¿Existe para ti una más importante que otra?
¡Muy buena pregunta, Elena! Me alegra que hayas percibido ese ligero cambio emocional en Círculo de luz / Un lugar acogedor. Todo aquel que haya vivido una ruptura dolorosa sabe que cuando está ocurriendo, en los días que siguen, la sensibilidad general aumenta. Si hace frío, tienes más frío; si hay mucho ruido, es insoportable; si te arropas, sientes las sábanas mucho más…
Círculo de luz nace de la contemplación de mis alrededores agudizada en este estado, algo así como cuando estás pasando por un terrible momento pero aun así hay que cocinar, ducharse, vivir, etc. Puede llegar a parecer sorprendente que la vida no pare cuando sufres, pero efectivamente la vida sigue su curso y solo puedes unirte en un extraño estado contemplativo.
Originalmente el tema duraba casi ocho minutos, escribía algo con cada pequeña cosa que veía llegando a lo abstracto. Recorté el tema porque quería mantenerlo en tierra con pequeños momentos de abstracción y surrealismo para que así el surrealismo cobrase una magia especial. Es, por ende, la única canción del EP en la que cabe la esperanza y la luz total, por eso se siente luminosa en comparación con los otros temas, mucho más melancólicos y apagados.
Para lograr esto suelo hacer un balance entre la melodía y la letra; si la melodía se repite como un mantra, subconscientemente se presta atención a la letra. La melodía casi desaparece a la cuarta vez que suena y se unifican por completo.
Círculo de luz nace de la contemplación de mis alrededores agudizada en este estado, algo así como cuando estás pasando por un terrible momento pero aun así hay que cocinar, ducharse, vivir, etc. Puede llegar a parecer sorprendente que la vida no pare cuando sufres, pero efectivamente la vida sigue su curso y solo puedes unirte en un extraño estado contemplativo.
Originalmente el tema duraba casi ocho minutos, escribía algo con cada pequeña cosa que veía llegando a lo abstracto. Recorté el tema porque quería mantenerlo en tierra con pequeños momentos de abstracción y surrealismo para que así el surrealismo cobrase una magia especial. Es, por ende, la única canción del EP en la que cabe la esperanza y la luz total, por eso se siente luminosa en comparación con los otros temas, mucho más melancólicos y apagados.
Para lograr esto suelo hacer un balance entre la melodía y la letra; si la melodía se repite como un mantra, subconscientemente se presta atención a la letra. La melodía casi desaparece a la cuarta vez que suena y se unifican por completo.
Un tiempo en casa solo es un duelo tras la pérdida del enamoramiento, que va pasando por momentos materializados en cada una de las canciones. Parece que, de forma intercalada, existe dolor, un mínimo de optimismo por lo vivido, y dolor de nuevo. ¿Cómo ha sido la creación del EP, teniendo en cuenta que este iba a ser el hilo conductor?
El dolor efectivamente lo sufrí y quedó reflejado. Pero en sí la creación del EP fue fructuosa, satisfactoria y emocionante.
Entre los altibajos sentimentales perpetrados en los temas, la única constante absoluta es tu hilo de voz susurrada. Que, de forma quizás extraña, no cambia, aunque los sentimientos sí lo hagan. ¿Cuál es el motivo por el que los temas y la voz siguen siendo suaves, delicados, como de terciopelo, aunque el sentimiento sea de frustración y enfado?
Gracias a Dios, jamás sentí enfado ni nada que me hiciese alzar la voz durante los años que estuve con la protagonista de las canciones. Lo que suena en el EP fue en pequeña parte lo que vivimos. El sufrimiento es por ser incapaz de entender lo complejo que es estar vivo y no existe nadie al que reprocharle gritando tal cosa. Es un sufrimiento más tenue y poco aparente, como un susurro.
“La estética musical es para mí importantísima, es como un cuadro. Si no tienes una buena paleta de colores y unos pinceles a los que estés acostumbrado, no vas a cuidar tu visión con mucho detalle.”
El conjunto del álbum no se limita a los temas, sino también al arte que lo rodea. Has mencionado que la portada es un cuadro pintado por tu abuela. ¿Cómo se vincula con el concepto del EP?
Mi abuela utilizaba su pintura como yo mi música, en soledad y para el disfrute propio. Yo di el pasó de hacer público mi mundo, y sé que a ella le hubiese hecho ilusión compartir el suyo.
Tu trabajo y día a día incluyen también colaborar en el proyecto de otros artistas. Deben existir claras diferencias entre escribir y crear para uno mismo y para los demás. ¿Cuáles son los contrastes principales que encuentras en tu caso personal?
La verdad, cuando trabajo para otra gente, desde hace ya un tiempo, esa gente suelen ser mis amigos. Crear con amigos ayuda a que estemos en la misma página espiritual, y a la hora de hacer música siento que la estoy haciendo para mí, no para mi proyecto, sino que me siento Teo cuando hago algo con Teo o Tristán! cuando hago algo con Tristán!, o Azuleja cuando hago algo con Azuleja. Bueno, se entiende el punto (risas).
Me gustaría que, para finalizar, hablásemos sobre el papel de los productores en España. Como hemos comentado, además de tu proyecto personal colaboras en los de otros artistas, especialmente en el ámbito de la producción, y autoproduces tus temas. La figura de los productores (especialmente en España) es una que quizás sigue todavía subiendo a la superficie, manteniéndose en un segundo plano frente a los cantantes, e incluso compositores. ¿Cómo ves la función de los productores desde tu situación? ¿Cómo crees que afecta a tu trabajo?
La producción es un concepto abstracto y confuso que se ha ido difuminando con los años, sobre todo en el siglo en el que vivimos. Antes un productor era aquel que estaba detrás de la mesa de mezclas y organizaba la sesión, aconsejaba a los ingenieros y artistas encauzando el sonido hacia algo característico de la obra que se estuviese haciendo. Luego estaban los arreglistas, como mi padre, por ejemplo, que se encargaban de escribir los arreglos musicales para que los músicos de sesión los tocasen. Por otro lado estaban los ya mencionados ingenieros que grababan y luego trataban el sonido con el material analógico disponible en el estudio.
Con el paso al digital, al igual que el resto de artes, la música también sufrió un cambio notorio en cuanto a la disolución de los conceptos. Ahora un productor moderno posee la misma notoriedad que hace muchos años, pero lo que significa es totalmente distinto. En muchos casos se entiende productor como arreglista, músico, ingeniero y productor al mismo tiempo.
Dado a que hoy en día no hace falta reunir a dieciséis personas en un estudio durante varias sesiones para grabar un álbum, sino que lo puede hacer todo una persona desde su casa. Esto tiene un coste en la calidad de la música si entiendes la música desde la facilidad del mundo actual. Las herramientas te hacen fácil ser normativo y complacen tu ego rápidamente, ya que es muy fácil sonar bien con Splice y la cadena de plugins de confianza. Hay que hacer un trabajo extra para ser productor y traer de vuelta el significado original: intentar guiar el sonido hacia algo carismático, que existe solamente en la obra que se está haciendo, la creación de mundos musicales.
En ningún caso va sobre reconocimiento, eso siempre será del artista, que es el que canta y es más aparente relacionarlo a su nombre. La motivación de un productor debe ser explorar un mundo que todavía no ha explorado y encontrar los ingredientes necesarios para hacerlo realidad. Con que eso ocurra, la recompensa vendrá luego de maneras que quizás un artista que sea cantante y compositor solamente jamás llegará a sentir nunca.
Con el paso al digital, al igual que el resto de artes, la música también sufrió un cambio notorio en cuanto a la disolución de los conceptos. Ahora un productor moderno posee la misma notoriedad que hace muchos años, pero lo que significa es totalmente distinto. En muchos casos se entiende productor como arreglista, músico, ingeniero y productor al mismo tiempo.
Dado a que hoy en día no hace falta reunir a dieciséis personas en un estudio durante varias sesiones para grabar un álbum, sino que lo puede hacer todo una persona desde su casa. Esto tiene un coste en la calidad de la música si entiendes la música desde la facilidad del mundo actual. Las herramientas te hacen fácil ser normativo y complacen tu ego rápidamente, ya que es muy fácil sonar bien con Splice y la cadena de plugins de confianza. Hay que hacer un trabajo extra para ser productor y traer de vuelta el significado original: intentar guiar el sonido hacia algo carismático, que existe solamente en la obra que se está haciendo, la creación de mundos musicales.
En ningún caso va sobre reconocimiento, eso siempre será del artista, que es el que canta y es más aparente relacionarlo a su nombre. La motivación de un productor debe ser explorar un mundo que todavía no ha explorado y encontrar los ingredientes necesarios para hacerlo realidad. Con que eso ocurra, la recompensa vendrá luego de maneras que quizás un artista que sea cantante y compositor solamente jamás llegará a sentir nunca.