Luana

Creo que sí. Soy muy creyente de que los nombres están ligados un poco a nuestra personalidad. Me considero guerrera porque soy una persona que pelea día a día por lo que quiere, y llena de gracia porque siempre intento enfrentar las malas situaciones con una sonrisa y buscar lo bueno en los momentos malos. Me encanta moverme por la vida con buena energía y compartirla.

Me considero una persona muy sentimental, amorosa y perfeccionista. Intento siempre generar una balanza porque, si bien ser sentimental puede ser un superpoder, a veces puede jugarte en contra sentir tanto. Al igual que ser muy perfeccionista.

Dentro de la composición, creo que ser tan sentimental me ayuda muchísimo a conectar con los rincones más oscuros y más felices que hay dentro de mí o de la persona con la que esté componiendo. Se me hace muy fácil entrar en una vibra o en un recuerdo. Tengo mucha imaginación y me encanta jugar con las palabras. Siento que componer es muy similar a una terapia.
En cuanto a los instrumentos, yo creo que la mayor conexión la genero con el piano. No me considero pianista, me falta mucho para eso, pero me encanta crear desde las teclas. El piano me ayuda a sacar melodías, armonías y  siento que  tenemos una hermosa relación que va a seguir creciendo día a día.

Desde muy chiquita me gustó bailar y actuar pero el canto y la composición se ganaron mi alma. Me encanta todo lo que tenga que ver con el arte, por eso trato siempre de juntar el baile y la actuación con mi proyecto musical, ya sea desde bailar en mis shows a actuar en mis videoclips. Me encantaría en un futuro actuar en alguna película o serie.

Firmar con una discográfica fue tan importante… me abrió un poco los ojos. Gané confianza en mí misma y me di cuenta que tengo algo especial, distinto; algo que decir. Obviamente dejó de ser un juego y pasó a ser un trabajo. Pasé a dedicarle horas y horas a mi voz, a mis letras, a mi música y estoy muy orgullosa de mí misma por todo el esfuerzo y pasión que le pongo día a día a esto. Fue como madurar musicalmente de golpe.

Esos shows fueron increíbles, la verdad, estoy muy agradecida con estos artistas por darme el espacio. Cada show lo viví como si fuera el último, y recordarlos solo me genera felicidad. Cantar mirando a los ojos de la gente no se compara con nada en este mundo. Arriba del escenario siento que soy yo en un 100%; es ahí donde me doy cuenta de por que elegí hacer música.

Argentina es un semillero de artistas, productores, compositores, bailarines, etc. Hay mucho talento y mucho amor por el arte. Yo tuve la suerte de trabajar con mucha gente increíble, pero hubieron dos personas con las que me conecte más allá de lo musical. Uno es Estani, mi productor desde el inicio y mejor amigo hoy en día, quien me acompañó en mí crecimiento musical y de vida. Después conocí a Agus Ramasso, quien también se ganó mi respeto y corazón. Es con quien produje y trabajé este último EP llamado 0000 y entendió todo lo que quise transmitir a la perfección.

Hay muchos artistas que me encanta uno es Lautaro López, y luego están Ambik, Mhtresuno, Enez… Podría nombrar a muchos más, pero estos son los primeros que aparecieron en mi mente.

Elegí el 14 de febrero porque es el día del amor y quería mostrar todas las facetas y caras que tiene. Si bien el amor puede generarte cosas hermosas, también puede generarte mucho dolor. Quería traer ese lado oscuro a la mesa. Cada canción que forma parte de este EP es una faceta diferente. Por ejemplo, Curita A es el lado tóxico, querer salir de una relación y no poder. Contrabando representa la etapa mariposas en el estómago y las locuras que podemos hacer por amor. Curita B es tóxico pero  nostálgico, de saber que estás en una relación que no te hace bien pero de igual manera te querés quedar ahí y pedís perdón cuando no tenés culpa de nada. Carta para mí es el final. Los cierres son muy importantes en la vida, por eso decidí que el cierre de este EP tenía que ser una canción sobre el amor más importante: el amor propio.

Como dije anteriormente, Curita A y Curita B están ligadas porque muestra lo tóxico de las relaciones. El querer salir pero también querer quedarte. El te amo tanto que soporto todo.

La verdad que sí. Entrego todo y más cuando me enamoro. Creo que la vida es una y prefiero dar de más, caerme y aprender del dolor que quedarme con las ganas o con un ‘qué hubiera sido’.

Yo creo que el primer paso para ser una mejor versión de mí es justamente mirar hacia dentro y darme cuenta que no soy tan fuerte como creo y que eso está bien. Abrazar mis lados oscuros y no ignorarlos, reconocer mis virtudes y defectos y no tener miedo a que la gente sepa que no soy perfecta. 

Bandulera era una canción que había escrito por una ruptura amorosa. Esta ruptura hizo que me convierta en una bandulera. Cuando la escuché, pensé en mujeres poderosas que puedan serlo como Aleesha, que si bien no nos conocíamos personalmente, sí nos conocíamos por redes y siempre teníamos algún ida y vuelta. Le mandé la canción y le encantó. Rápido pensamos en que tenía que ser una canción de tres mujeres y se me vino a la mente Mushkaa, que es una verdadera bandolera, y aparte es muy real y única en su estilo. Yo estaba fascinada con el catalán que en el estudio le pedí que me enseñara a cantar el coro en catalán. Por suerte nos hicimos muy amigas las tres y hay mucho respeto.

Luana es una caja de sorpresas, así que se van a sorprender, eso ténganlo por seguro. Espero pronto cantar con mi público español y conocerlos, y obviamente seguir colaborando con muchos más artistas españoles.