En ocasiones es complicado hablar por nosotros mismos. Por eso existen los textos sin firmar y los testigos que ruegan por el anonimato. Es en esta despersonalización momentánea donde necesitamos encontrarnos muchas veces para poder contar aquello que nos sucede sin tapujos ni miedos. Tal vez por eso Judeline se ha valido de la ayuda de Angel-a, su alter ego recién creado, para contar la historia de la que quiere hablar en Bodhiria, su nuevo disco.
Michael Ende hablaba en su obra Momo de lo crucial que es saber escuchar. Es importante ver lo que los demás tienen que decir antes de hablar. Judeline se inspiró en otra obra de este autor para confeccionar la portada de Bodhiria: La historia interminable. Son necesarios en el mismo grado ver y escuchar, por aquello de que siempre es peor lo que te imaginas que lo que en realidad es. Las expectativas son un veneno que altera nuestra concepción del mundo, y la historia que nos cuenta Lara en este disco es una de alentadoras expectativas y realidades aplastantes. 
En este caso, son esos ojos y los rayos láser que emanan de ellos los que interpretan el mundo desde este extraño lugar llamado Bodhiria. Después de darle varias vueltas al disco, cuando me siento con Judeline y empezamos a hablar, por momentos veo destellos de esa Angel-a de la cual me sé su historia de memoria. Las personalidades se entremezclan y veo cómo las dudas de una afloran en la otra de la misma manera en la que una resuelve los dilemas de su alter ego. Según avanza la charla, las cosas se vuelven más complejas. Es entonces cuando vuelvo sobre mis palabras y recuerdo lo importante de ver y escuchar. Os recomiendo que hagáis lo mismo si queréis conocer esta historia.
¿En qué momento decides que quieres contar esta historia a través de un personaje ficticio y creas un alter ego?
Fue con el tiempo. Todo se ha ido creando poco a poco, pero quería que el álbum tuviese un concepto. Para mí, Ángela no es un nombre español y ya, es la personificación de algo angelical en una mujer. Angel-a estaba ya en mi cabeza y después hice el tema de angelA del disco. Entonces pensé: ¿y si toda la historia la cuenta ella? A partir de ahí se fue construyendo poco a poco, pero a raíz de esa canción.
He ido haciendo mi teoría mientras escuchaba el disco pero me he confundido muchísimo. ¿Todo está cantado por Angel-a, o hay partes de Judeline en el disco?
(Risas) Durante el proceso de creación, en mi cabeza iban cambiando las cosas. El disco se terminó y yo escuchándolo de arriba a abajo me di cuenta de que la historia la he hecho más para el proceso creativo que para el consumidor. Aun así, el disco entero a nivel narrativo está cantado por Angel-a.
¿Qué significa Bodhiria exactamente? He visto varios significados por redes pero quiero saber el tuyo.
Para mí Bodhiria es un no-lugar ficticio, un limbo al que quería poner nombre. Es este lugar en el que Angel-a aparece un día, entonces todo el disco está cantado desde este lugar. Había leído el término Bodhiria antes, pero de verdad quería una palabra inventada para este lugar y me ciño a eso.
¿Cuál es la intención con este álbum debut? Contar una historia, afianzar un sonido, probar cosas nuevas…
Creo que forma parte de la evolución de un artista, en algún momento tienes que sacar un álbum. Me gustaría posicionarme con este disco y estar orgullosa. Estoy muy contenta con él, aunque lo haya odiado en muchos momentos y haya llorado. Estoy feliz y creo que un primer álbum es muy importante para un artista porque dices muchas cosas ahí; no es lo mismo a la hora de pensar un proyecto que un single.
Creo que a partir de ahora me voy a sentir libre para hacer cosas que antes no hacía. Los shows van a subir muchísimo más y con el tema colabos voy a estar más tranquila porque ya tengo un disco que es casi sin colaboraciones y no me va a presionar tanto eso. Sobre todo había ciertas cosas por las que no me quería hacer conocida sin tener ya hecho mi álbum y haber posicionado mi carrera.
“Creo que a partir de ahora me voy a sentir libre para hacer cosas que antes no hacía.”
¿No te ves posicionada actualmente? Te vemos en todos lados y además vienes de una gira con J Balvin. ¿Dónde termina esa ambición?
Me están pasando cosas increíbles pero lo veo aún como un comienzo. No sé dónde termina pero para mí aún estoy empezando. Me veo saliendo mucho de España en un futuro y me gustaría pensar que todavía no estoy posicionada como tal. Que sí lo estoy y tengo un público superbonito, pero quiero que quien pueda se meta de lleno en el proyecto. No quiero ser una artista de singles, quiero ser una artista de proyectos. ¡Si es que realmente no sé qué tipo de artista quiero ser!
De chica quería ser una diva del pop y ahora no lo sé. Me apetecía sacar el álbum debut porque me parecía muy divertido tener ese ‘bebé’, cuidar y pensar tanto en algo, en el concepto, en la historia.
No lo sientes como en De la luz entonces.
No, no. Hay un proceso parecido, pero en De la luz era enana y fueron temas que ya teníamos y se unían en un concepto. Ese EP era muy conceptual y creo que así seguirá la línea de mi carrera.
Entre mangata y luna roja veo un patrón. ¿A qué se debe esta fijación con la luna?
La luna en el disco hace de portal a Bodhiria. Angel-a en mangata se queda hipnotizada por ella y empieza a seguir su rastro de luz en el mar. Algo le sucede y acaba en Bodhiria. En luna roja, lo que sucede es que en este lugar no hay muchos testigos. Está la espiritualidad, los astros (donde estaría la luna incluida) y Dios. En algunos temas del disco hay conversaciones con Dios, por ejemplo. Lo que pasa en luna roja es que hay una decepción y la luna se pone roja de la vergüenza.
En luna roja hablas de una infidelidad. ¿Cómo sientes que se transforma el querer tras vivir esta traición al amor?
Sí, hablo de eso de alguna manera. Lo que pasa es que en algún momento de la historia el chico está olvidando a Angel-a y a ella le cuesta procesar este sentimiento. Respecto a cómo se transforma el querer, creo que quien idealiza está condenado a una decepción. Para mí, Angel-a es una persona que idealiza y romantiza mucho esta relación y luego la decepción llega. La otra persona no tiene la culpa de que tú la idealices. Las expectativas son para mí lo peor, y mira que soy una persona muy delulu todo el rato.
Joropo es mi tema favorito. ¿En qué momento te decides a lanzarte a hacer un género venezolano?
Es una canción que mezcla mucho las raíces. He escuchado mucha música venezolana en casa y este tema tiene mucho flamenco también. Son géneros que son muy hermanos. Para mí tenía que haber una canción de mucho despecho y me apetecía gritar. Me mola el rollo, quizás lo hago más. Además, es de las pocas canciones en las que ya tenía la letra más o menos escrita junto al concepto y traje a mi padre para que tocase el cuatro venezolano.
Me vuelve loco la parte de Drummie con la flauta. En este disco ha ayudado mucha gente, pero el peso en la producción recae sobre Mayo y Tuiste. ¿Cómo vives lo de crecer musicalmente a la vez que ellos dos?
Son increíbles los dos. Los conocí de muy pequeñita y hemos evolucionado cada uno por nuestro lado y juntos a la vez. Creo que todos hemos mejorado muchísimo creativamente hablando y me hacen gracia las nuevas influencias con las que salimos. A lo mejor llego yo con algo de TikTok y luego ellos con otra cosa más loca.
Nos entendemos muy bien a la hora de crear, y cada uno de los dos tiene una forma de hacerlo que al complementarse tiene mucho sentido. Son muy buen dúo, para mí son los mejores productores de España. Real. Mayo es muy creativo y te saca unos samples preciosos y tiene unas ideas y unas estructuras muy buenas. A Tuiste parece a veces que Dios le golpea con un rayo de creatividad y se queda encerrado en su cuarto siete horas siendo milimétrico. Esa ha sido una de las razones en parte por las que ha tardado tanto el disco (risas).
¿Cuándo empezasteis a trabajar en él?
Empecé a tener la idea hace como tres años, pero ha sido muy poco continuo y muy complicado. Intentamos hacer algún intensivo pero nada, han sido unos años jodidos para los tres.
¿Qué es lo que más te asusta o te preocupa de este lanzamiento?
Lo que voy a hacer ahora. No sé qué coño hacer. Pero confío en que el disco va a ir bien. Lo importante es que a mí me flipa y creo que voy a tener cincuenta años y voy a decir, vaya pedazo de álbum. No entiendo a los artistas que no venden su obra como si fuese lo mejor del mundo. Eso sí, si saco el álbum y todos me dicen que es una mierda y me ponen un cero en Pitchfork, pues a lo mejor sí que me rayo un poco, pero confío en que obviamente eso no va a pasar (risas).
Alguna crítica negativa habrá, pero qué bien que llegue a tantas personas que sea imposible que no haya alguna crítica. Aun así, creo que aunque no te guste el álbum al completo, siempre puedes rescatar algún tema.
Me han chivado que pasabas miedo en las noches de cine que hacíais con el equipo.
¿Te mandó el vídeo Drummie? Qué hijo de puta… (risas). Estábamos viendo Rec y es que ya no tenía ni miedo, era lo desagradable que era. Durante la creación del disco conviví mucho con esta gente (Drummie, Mayo, Tuiste) y por momentos es duro. Las amistades a veces tiemblan en este tipo de situaciones porque es muy estresante y hay muchas cosas que se salen de la música.
Cuando nos juntamos todos y hacemos los camps hay muy buen rollo. Ya he dicho que Mayo y Tuiste son los genios de España, pero Ralphie y Drummie son otros dos. Tengo la bendición de sentirme a gusto, cómoda y parte de un grupo hetero (risas) porque estoy todo el rato rodeada de hombres. Me gustaría también trabajar con mujeres productoras en un futuro.
“No entiendo a los artistas que no venden su obra como si fuese lo mejor del mundo.”
¿Crees en la ley de atracción?
Sí, un montón. Igualmente la ley de atracción sin tomar acción es una chorrada. Es importante confiar y que las acciones que estás haciendo apuesten por el sueño que estás teniendo. Creo mucho en la manifestación porque me aburrí muchísimo de niña y solo pensaba en la vida que iba a tener cuando fuera mayor y vivía en el futuro. Soy más feliz ahora que vivo en este presente.
Hay mucho contexto religioso en el disco. ¿Crees que el contacto con Dios te puede ayudar a solucionar los problemas terrenales o es pura estética?
Para mí cada persona tiene que llevar la espiritualidad de una forma íntima. Creo que todas las religiones son muy interesantes en cuanto a la cultura, pero luego abarcan muchas cosas que no están tan bien. Yo por lo menos siento esa espiritualidad y una conexión con lo que sea que esté ahí fuera. Hay algo a lo que cuesta ponerle cara y nombre que siempre está ahí y con lo que hablas un poco. Cuando necesitas algo, tienes fe o hay alguna ilusión, eso se envía a algún sitio. Que lo mismo estoy sonando aquí de hippie, pero es lo que creo.
¿Qué es lo que buscas purgar de ti en Bodhiria?
No es tanto purgar, es un proceso. Te podría contar muchas cosas de Bodhiria pero prefiero que cada persona lo interprete a su manera porque sino me voy a meter en un lío y nadie lo va a entender, pero para mí tiene mucho significado. En parte es una metáfora sobre el cambio en una vida, el cambio de etapa, de persona. Es una evolución pero es un sentimiento que va y viene, y en la última canción todo se apaga y estás agotado de haber forzado tanto eso. El disco termina en un descanso.
¿Cómo compaginas tus flirteos con el más allá y el trapicheo sureño que tanto te gusta? Porque a mí Zarcillos de plata se me sale un poco de la narrativa.
A mí también. Zarcillos de plata, por cómo está posicionada en la tracklist, para mí es un flashback con mucha nostalgia hacia un recuerdo pero que también te hace darte cuenta de que ahora estás mejor. Es lo que se siente antes de ese agotamiento al final. Sonoramente se sale un poco del álbum pero para mí tiene mucho más sentido que esté dentro.
¿Es Bodhiria un bucle? Veo cositas de reencarnación en letra y estructura.
Un poco sí.
¿Pero había intención o me estás vendiendo la moto?
(Risas) No, hombre, en algunas cosas hay algo de intención con Undivel, y si te fijas empieza con una respiración y termina con una exhalación. Es una especie de ciclo de reencarnación.
¿Cómo vives como artista el circo que se monta en redes especulando sobre posibles colaboraciones?
Honestamente, mi plan era no hacer colaboraciones, pero tenía una canción con Rusowsky y para mí tenía que estar en el disco. Me hace mucha ilusión que un amigo y alguien al que admiro tanto esté en el álbum. Además, es como un personaje de cuentecito, con su voz y todo me encaja bastante en el universo del Bodhiria. También me apetecía tener una figura que cantase de parte del otro personaje de la historia, que es él.
Se armó mucho revuelo con la portada. ¿Cómo has visto el feedback?
Ojo, que para mí la contraportada también tiene mucha importancia. Con la portada quería algo que transmitiera que soy una especie de mujer gigante. Por eso esa mirada desde arriba, y los láseres representan esa toxicidad. Me inspiré en La historia interminable, en las esfinges del final, que si las miras a los ojos disparan unos láseres. Esta idea de mujer gigante que de pequeña me flipaba era algo que se me repetía en la cabeza cuando pensaba en Angel-a. Una figura mística y endiosada.
Como quería que mi primer disco fuera una imagen de mi cara de cerca pero no quería que fuese así tal cual, esta era una forma de representar la idea con todo a la vez. Aunque la odies o te guste, creo que se te queda en la cabeza.
En el último tema dices: “Dentro mía ya no queda na’, esto es to’ lo que te puedo dar”. ¿Es esto un mensaje encubierto a tu público? ¿Has notado demasiada presión o expectativas por parte de la gente?
Puedes decírselo a muchísimas cosas, también al propio álbum. Es un agotamiento de no poder más por darle vueltas, por sentimientos, por pasarlo mal, bien… Para mí el álbum es este viaje en la idealización de algo, y la idealización termina en un desgaste emocional. Es un tema muy visceral.
También hablo de que “quise estar en lo más arriba y allí sola me quedé”. Es una metáfora de muchas cuestiones. Después de escribirlo también me puedo sentir identificada con mi carrera, por ejemplo, toda la vida queriendo ser cantante y de repente es como, qué coñazo ¿no? Las expectativas son una bomba, un dardo tóxico horrible, pero también son el motor de mi vida al final.
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