Elena Mesa

Buscaba atrapar la atención del espectador creando una escena muy original e impactante. Creo que el significado de la canción se puede apreciar a la perfección a través de la letra y el videoclip. Ambos se pueden definir con una sensación agobiante e incómoda. Con la intro de la canción, quise expresar mucha confusión e ir subiendo más y más la tensión, hasta soltarla del todo una vez empiezo a cantar. Creo que mi productor y yo captamos bien la sensación de toda la canción y supimos encapsularla en esa primera parte.

Toda la canción es una reflexión sobre cómo me he sentido en algún punto de mi vida. Muchas veces me he preguntado si el camino que estoy persiguiendo es el adecuado para mí o si las decisiones que estoy tomando son las correctas. Es cuestión de tener paciencia y confiar en el proceso. Para triunfar en esta industria debes tener las cosas muy claras e ir a por ellas con todo lo que puedas ofrecer. Es un crecimiento lento, pero sin pausa.

Decidí componerla a modo de escape. Cuando escribí La cara bonita realmente me sentía atrapada en el qué dirán: justo en ese momento habían aumentado mis redes y me sentía en el punto de mira. Más que en otras ocasiones. Creo firmemente que casi siempre he sido auténtica y fiel a mí misma, y muy pocas veces me he dejado influenciar por la opinión de los demás. Hay veces que he pecado mucho de comerme la cabeza, porque sí que me ha importado el qué dirán, y es completamente válido y natural. Pero muchas veces, una se olvida de que es humana y de que es normal que esas cosas me puedan afectar más de lo que quisiera a veces.

Si tuviera que quedarme con uno sería la música sin duda. Pero la moda ocupa un lugar muy relevante en mi vida, al igual que la música. Creo que son dos mundos que se combinan y se complementan a la perfección. La moda es simplemente otra vía de expresión que me acompaña en el día a día. Ahora mismo me estoy dedicando a crear contenido en redes sociales y a trabajarlo, mientras compongo música e impulso así mi carrera. Me parece de ensueño poder trabajar a la vez en dos sectores tan creativos y gratificantes para mí.

Me mudé a Madrid hace tan sólo un año y medio para dedicarme en exclusiva a la música con el objetivo de buscar nuevas oportunidades en una ciudad como esta. Empecé trabajando junto a Helsinki, una discográfica de Barcelona. Ellos no sólo me ayudaron a encontrar un estilo más pulido y personal, sino que también me presentaron a varios productores, con los que consideraron podría conectar. Así conocí a los chicos de Kickbombo, que son unos amores, por cierto. Les enseñé la canción ya compuesta a la que ellos añadieron la producción, y así nació Quemándonos. Siempre ando a la caza de sonidos más experimentales y gente nueva con la que currar. Me parece algo esencial para conseguir elevar mi música a otros niveles. Me siento muy agradecida por haber tenido la oportunidad de trabajar con ellos. Y, es más, tenemos otro temita entre manos que con suerte podrán escuchar en breve.

Sin duda es mucho más fácil hacerse un hueco en TikTok que en la música. TikTok te da mucha visibilidad, pero es un arma de doble filo porque puede ser fugaz y es poco fiable. A no ser que tengas la suerte de que un TikTok con tu música se haga viral, es muy complicado que esa repercusión cale en el público, ya que somos muchos artistas los que luchamos por hacernos un huequito en esta industria. Pero confío en que si juegas bien tus cartas Tiktok puede convertirse en tu mejor aliado siendo una artista. Lo más importante es saber destacar y ser astuto con lo que cuelgas en las redes.

Es increíble lo que los chicos de las islas están consiguiendo y me siento súper orgullosa de cómo han elevado el panorama canario. No obstante, hay muchísimas voces femeninas canarias de las que no se habla lo suficiente. De ellas también hay que estar orgullosas porque, aunque sea a otra velocidad, se están ganando su puesto en la industria con mucho esfuerzo y dedicación. Me gustaría que se nos brindase más oportunidades y nos pusieran en valor con mayor reconocimiento y visibilidad.

En el amor no se ruega. Creo que, si en una relación sentimental tienes la necesidad de rogar, definitivamente algo anda mal. No hay que suplicar por amor. El amor fluye o no. Y mojándome un poco, sin querer sonar chulita, sí que me han rogado por amor más veces de las que yo lo he hecho. Aun así, creo que nadie se salva de mendigar cariño en alguna ocasión. Lo cierto es que no me considero una persona muy orgullosa, aunque a veces me cueste pedir perdón cuando siento que me equivoco. Soy consciente y estoy trabajando en ello, por algo soy una buena tauro jeje.

Hay muchísimos artistas a los que admiro y por las que moriría por colaborar. Por ejemplo, con Nathy Peluso, Natalia Lacunza, Deva. Todas ellas son mujeres que me inspiran a la hora de componer. Mis siguientes dos singles son colaboraciones. Una de ellas es un reggaeton lento muy sensual, que saco con una de mis mejores amigas, Patricia Lint, una artistaza. La otra es una colaboración con un amigo mío, otro artista como la copa de un pino, con la que estoy muy ilusionada. Este es un tema súper intenso y sentido, de rollito jersey con el que creo que más de uno se sentirá identificado. Es una canción que emociona llegando a lo más profundo del cora y no puedo esperar a sacarla.

Me es imposible escribir sobre algo que no sea mi propia experiencia. La música es un modo de terapia para mí. Me entiendo mucho más a mí misma cuando escribo sobre las cosas que me suelen ocurrir o sobre los sentimientos que rondan por mi cabeza. Mi señal para ponerme a componer es sin duda cuando noto que estoy overthinking sobre algún tema en concreto. Aun así, también peco mucho de querer romantizar mi vida al máximo y las letras que escribo muchas veces son una exageración de la realidad. Nadie tiene una vida de poema jeje.

Sea grande o pequeño, en mi bolso no puede faltar una cámara digital. Estoy obsesionada con esa estética vintage que le da a mis fotos. Muchas veces prefiero una cámara analógica antes que mi propio iPhone. Siempre hay un hueco para mi lip combo favorito, un lip liner de Rare Beauty y la mascarilla de labios de Laneige. Aparte, no falla un frasquito de perfume de vainilla.

Bueno, es muy complicado monetizar con TikTok. Aunque, sí, es posible. Yo estoy trabajando ahora también como creadora de contenido y el dinero en sí proviene de las colaboraciones que hago con las marcas que me contratan para publicitar sus productos. Las marcas aún suelen focalizarse más en Instagram que en TikTok y prefieren que las promociones se hagan por este canal. Es un trabajo que está increíblemente bien pagado y me siento muy afortunada de poder dedicarme a ello, ya que es una fuente de ingresos con la que cuento para invertir en mi música.

Me siento muy feliz haciendo música. Es lo que siempre he querido hacer. Se me llenan los ojos de lágrimas cada vez que veo más claro el camino, cada vez que escucho de mi padre lo orgulloso que está de mí, o cuando le mando demos a mi madre y ella las escucha en el coche todas las mañanas. Tengo claras mis metas, aunque no todo es tan bonito como lo pintan. Esta carrera tiene el mismo coste que todas las demás sin excepción. Requiere una gran dedicación, esfuerzo y disciplina. Pienso seguir sudando para llegar a donde quiero llegar. Es un mundo muy competitivo y lleno de retos que afronto con seguridad y pisando fuerte.

Llevo ya un tiempo creando nueva música que por fin está lista para ver la luz y me siento con muchas ganas de compartirla. Ahora mismo estoy en el proceso de creación de los visuales y de todo lo que rodea al proyecto: videoclips, sesiones de fotos y demás. También estoy trabajando en mi directo y últimamente me estoy subiendo a los escenarios de Madrid. El 21 de mayo estuvimos tocando en Café La Palma, hace un año ni me lo hubiese imaginado. Un álbum, me parece un poquito más ambicioso de lo que tengo en mente, pero un EP no lo veo nada lejos.