La lluvia cae sobre el toldo que cubre la terraza del restaurante mexicano donde he quedado con C Marí. Distingo su figura a lo lejos porque viene encapuchado como en la portada de Darkside, su nuevo EP. De hecho, en el quinto tema de este proyecto tiene una frase que viene a cuento y que dice “Yo diciendo solo tacos transmito mucho más que estos carnales”. La verdad es que no dijo casi ningún taco en la conversación, pero sí que devoramos unos cuantos tacos de pulled pork mientras charlábamos. Lo que sí que me transmitió es una confianza absoluta en su proyecto desde la humildad absoluta (que la gente suele confundir) y unas ganas increíbles de crear, ponerse a prueba y sorprender.
¡Buenas, Charlie! Vi que tuviste un showcase ayer, ¿qué tal fue?
Bien, la verdad. No he dado muchos, ahora en mayo hacemos Valencia, Madrid, Barcelona, Vigo, Granada… Aparte de las ciudades fuertes queríamos hacer algo del norte y algo del sur. Yo lo disfruto mucho la verdad, creo que se me da bien y me sale fácil.
¿Vas notando más soltura en el escenario?
Noto que mejoro más a nivel música que a nivel conciertos. En cuanto a shows, nunca he tenido muchos problemas ni de vergüenza ni de confianza. Obviamente iré mejorando pero tampoco considero que fuese supermalo actuando antes (risas).
Pasar de una webcam en tu habitación a un escenario con personas tiene que ser un salto.
Sí, yo soy bastante timidillo en general, pero una vez que me pongo, me suelto. Igual me hago un cubatilla (o un par) antes para activarme un poco, pero no me suele dar pánico escénico ni vergüenza ni nada.
“Yo no estoy inventando nada. Yo intento decir cosas reales con las que se pueda identificar la gente.”
Te quería comentar, estarás hasta las narices de que cuando te hablan dirigiéndose a C Marí te hablen de la faceta de Los Xavales, ¿no?
No, es normal, tampoco me han hecho muchísimas entrevistas. Entiendo la típica pregunta de cómo compagino las dos cosas, pero si me haces una entrevista como C Marí y te pasas todo el rato hablando de los Xavales tampoco me voy a enfadar, pero me chirría un poco.
Imagino que serás consciente de lo difícil, por no decir imposible, que es separar eso.
Soy la misma persona al fin y al cabo, pero trato de no usar la plataforma de los Xavales para hacerme promo e intento que mi faceta como C Marí crezca orgánicamente. Yo tampoco me puedo enfadar porque alguien me diga, buah, este es el de los Xavales; al fin y al cabo soy más conocido por eso que por ser C Marí, pero tampoco soy el primero que hace algo así. La duda está en qué pasaría con los Xavales si me pegase en la música, seguir con eso sí que sería raro.
Entonces vamos a meternos en materia musical. En tu nuevo EP hay una frase en la que dices: “Criticáis desde un sillón, vivís en La Voz Kids”. ¿No te das por aludido?
(Risas) Eso va dirigido a la gente que critica y no hace. Para mí tienes derecho a opinar si haces algo o influyes en algo. Si me critica o me da consejos alguien con recorrido y respeto o que aporte algo yo me callo, escucho y aprendo. Pero normalmente la gente con más facilidad para opinar y criticar es peña que no son nadie, que se pasan el día en su casa y no hacen nada más.
¿Qué es lo que crees que aportas con tu música, cuál es tu concepción sobre tu obra?
Fíjate, en la presentación del disco de Diego 900 hablé con Claudio Montana y le pregunté por qué no sacaba más música. Él iba muy rayado con eso, no sabía qué podía hacer que no se estuviese haciendo o qué hueco ocupar. Eso me dejó rayado, porque me parece una concepción bonita pero la veo demasiado profunda. No todo el mundo puede ocupar nuevos lugares. Yo no estoy inventando nada. Yo intento decir cosas reales con las que se pueda identificar la gente. Tal vez cuando crezca más como artista encuentro un concepto más sólido o más profundo. Ahora mismo no lo tengo, sería pegarme el pisto. No es tan profundo.
Entonces, ¿dónde está el punto medio entre ser uno más y aportar algo nuevo?
Claro, es que ‘uno más’ suena muy feo (risas). Ni soy eso ni soy Kanye West. Mi movida es hacer cosas desde el corazón y ser versátil con los géneros. Quiero ser una persona creíble en ese aspecto y que la gente pueda ver ahí algo de realidad. A su vez también me gusta tener hits.
Después de estar en plan La Voz Kids observando a artistas con detenimiento, imagino que aprendes algo, ¿no? ¿En algún momento empezaste a tomar nota con papel y boli de forma concienzuda pensando en tu carrera musical?
Yo he aprendido de la gente toda mi vida. Me gustaba todo esto antes de hacer vídeos. Una de las cosas que estoy intentando mejorar es el tema de los deliveries. En eso sí puedo haber puesto más atención para ver cómo lo hacen otros artistas. Por ejemplo, Gloosito es muy bueno en eso. Yung Beef te puede decir “estoy comiendo nachos en un mexicano” y va durísimo. Me gusta mucho también como cuadra Ergo Pro las caídas de las frases… Tampoco trato de coger de los otros. Simplemente es fijarme para el día que esté en el estudio decir, vale, ¿cómo puedo hacer que esta frase encaje mejor?
¿Cuál dirías que es el artista del que más has aprendido?
He escuchado mucho C. Tangana de pequeño. Lo típico de basar tu personalidad en eso. Tampoco lo llevo escuchando desde Crema pero sí un tiempo. A mí me encanta el disco de Agorazein presenta a: C. Tangana. No es que yo fuera el C. Tangana de mi colegio pero sí que me sentía ese perfil de persona. Pensaba una serie de cosas y encontré a alguien que las verbalizaba. Luego también me flipa Yung Beef, pero no soy él y la vida que he vivido puede ser más cercana a la de C. Tangana, que dice “soy un pijo de mierda tron”. Me representa más eso que estar en calle Elvira vendiendo porros.
Bajozero Che, Jona ALK, Erick Hervé, Cheb Ruben, Dellafuente, Romeo Santos… ¿Estás nombrando influencias tuyas?
Esa parte de KB9 me moló, también las primeras barras de ese tema son literales de un tema de H Roto. Tengo dos hermanos mayores y uno de ellos me empezó a enseñar esa movida. Me enseñó al Jona, que era buenísimo, Bajozero Che también. A Dellafuente lo he escuchado muchísimo, y no creo que me haya influido en lo musical porque tiene un estilo muy marcado y yo no me acerco a eso, pero las historias que cuenta me molan mucho porque son muy reales. Romeo Santos y la bachata en general me encantan. También me gustaba una chavala cuando era adolescente a la que le molaba mucho.
(Risas) ¿Caíste en Romeo Santos por una chica?
¡No, no! (Risas) Siempre me ha gustado, pero yo creo que con eso incluso más. Casi me apunto a clases de bachata y todo.
En Tres sueldos hablas de un mundo peligroso. Al entrar un poco ya ves que esto está lleno de tentaciones y atajos sospechosos, y tú los has tenido que tener todos de frente. ¿Cómo ha sido tu experiencia, los has sabido sortear o has caído en alguna trampa o tentación?
No, mira: yo no me drogo, bebo bastante poco y no soy muy fiestero. No está bien drogarse, si tienes veinte años lo puedo entender, pero es que hay peña con cuarenta palos que sale de miércoles a sábado y se pone hasta las cejas. No es que ese sea mi objetivo en la vida, la verdad. Aquí en Madrid es un mundo peligroso. Todos los días hay algo, y si eres medianamente conocido te lo ponen más fácil aún. A mí eso no me mola.
En el EP hablas de volver al pueblo y ver a tus colegas y conocidos y que ahora te vean de otro modo. ¿Cómo has vivido tú este cambio de dinámica en las relaciones?
A ver, son cosas que pasan en todos lados. En tu pueblo hay gente que te cae mejor y otra que no tanto. Me ha pasado con gente que dice que estoy superflipado por hacer temas y luego cuando me ven me dan la palmadita. No pasa nada, no me lo tomo personal, pero yo no lo haría. Si no te caigo bien pues ya está, pero si soy famoso y me hago millonario espero que siga la cosa igual.
“Está muy de moda lo de manifestar y eso me parece una gilipollez. La mejor manera de manifestar es ponerse a hacer cosas.” 
¿En algún momento has notado que se perdía lo que es Carlos y que C Marí era otra cosa?
No, yo soy como me muestro. En un tema digo que mi novia alguna vez me ha notado más crecido, pero igual que digo en Tres sueldos “no digas que estoy crecido, yo siempre he sido así”. Hay gente que piensa que soy más vacilón ahora, pero es que llevo así toda la vida. También creo firmemente que soy buen chaval, y si alguien necesita que le dé la mano se la doy. La gente confunde lo que es la humildad, eso se demuestra en el trato con las personas. Tú puedes ser un vacilón y a la vez ser educado y respetuoso.
¿Por qué dices que a ti lo de influir te viene desde el cole? ¿Escribiste esa frase pensando en algo específico?
Tampoco te diría que fui el guay de la clase, pero sí era el que aprobaba sin estudiar, era graciosillo, le gustaba a las chicas… Siempre he notado que mis colegas me tienen respeto. No lo he buscado, creo que es algo que se da, son roles que se establecen solos. Luego en mi familia soy la última mierda (risas).
No valgo me parece una lucha con tu síndrome del impostor. ¿Cómo has llevado ese debate interno?
Bueno, no va exactamente de eso. El mensaje es que no valgo para un curro normal, necesito hacer algo más creativo y distinto. Pero lo del síndrome del impostor sí que me pasa mucho. Los temas me encantan cuando me los pongo en el coche y luego cuando salen me rayo. También me dan palo esos momentos de sentirme observado. Si estoy con mis colegas y en el altavoz suena una canción mía, la salto. No me mola ese rollo de autofelación. Por eso tampoco pincho mis propios temas.
C_Mari_2.jpg
También cuando hablas de que este mundo es loco. ¿Recuerdas la primera vez que cobraste algo y pensaste, no puede ser que esto que acabo de hacer valga esto que me han pagado?
Fíjate, la barra en la que hablo de eso no es tan C Marí sino que la tiro más desde mi faceta como influencer. Una cosa con la que flipo es con pinchar. Es como si tu pudieses controlar la música de la fiesta y además te pagan. Para mí es loco. Luego hay gente que pincha por doscientos y gente que pincha por cinco mil. Yo me comparo con mis colegas del pueblo y lo que les puede costar a ellos generar un sueldo de dos mil euros. Es loco que, en mi caso, en una o dos horas pueda generar lo mismo que mi madre en un mes. Si lo tengo es porque me lo habré ganado, pero es fuerte. El día que no haya personas dispuestas a pagar por lo que hago pues cobraré menos y ya.
¿Cómo notas la presión y las expectativas sobre ti?
No es presión, pero las opiniones de la peña… Cada vez me influyen menos, pero también estoy metido en X y veo cosas. Trato de que no me afecte ni por peña que me encumbra ni por peña que me tira por el suelo, pero lees de todo. Al final estás en un escaparate público y la gente va a opinar de tu trabajo, tienes que tenerlo en cuenta.
Para mí, el antídoto a todo eso es estar siempre seguro de lo que haces. Si estás convencido de lo tuyo y crees que lo has hecho bien, no te tienes que dejar guiar por la respuesta de la peña o las expectativas. También son peligrosas las corrientes de opinión, si alguien que tiene más idea de la movida dice que lo tuyo no es tan bueno va a haber gente que se deje llevar por eso. Por eso valoro mucho cuando veo a alguien con criterio propio.
¿Qué tal ha ido lo de currar con gente como Jay Cas o BLNCO?
Jay Cas me mandó unos beats y es un máquina. Siempre ha sido simpático conmigo y para el disco nuevo que está haciendo creo que igual aparezco por ahí otra vez. BLNCO es más coleguita y para mí es muy bueno. Su trabajo en el disco de Fran Laoren me parece brutal. También a nivel personal me gusta mucho la gente que hace por entenderte y llegar a un punto común, y BLNCO es de esos. Tenemos un tema pendiente que se va a llamar La ropa y va a estar durísimo. Es un tío talentoso.
Después de todo esto, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Te ves preparado ya para un álbum aunque sea a largo plazo o seguiremos con la tónica de singles y EPs?
Ahora, después de Darkside, voy a hacer temas con gente, que no tengo muchas colaboraciones. Con John Pollon, Mushkaa… Me encaja a nivel timing y tengo también algunos hits en la recámara preparados para cuando hagan falta. Si se encuentra una forma de envolverlo todo me gustaría hacer un álbum, obviamente, pero siento que un álbum no puede ser una reunión de canciones. También me parece que dar un concepto es muy difícil y que a veces los artistas lo venden como tal y luego no hay tanto concepto como dicen.
Me gusta terminar siempre con esto, ¿algún consejo para nuestros lectores?
Pues mira, bro, ahora mismo está muy de moda lo de manifestar y eso me parece una gilipollez. La mejor manera de manifestar es ponerse a hacer cosas. Para lo que sea, aquello que te guste y en lo que creas que seas bueno necesita tiempo, trabajo y pasión, que las cosas no caen solas.
C_Mari_3.jpg