Gloosito

Yo soy Gloosito. Soy Eduardo, un chaval de Madrid, de Collado-Villalba. Alguien normal, haciendo mi show, mi bolsa y mi arte.

Edu Nuño pues te puedes imaginar... (Risas). Un aka al que le di muchas vueltas. Supergloo nace porque todo el mundo andaba con el ‘Lil’, con el ‘Young’, y con ese tipo de diminutivos. Y yo me preguntaba por qué parecía que a la gente le faltaba valor para ponerse un ‘super’ o incluso un ‘gran’, ¿sabes? Pero la vida me llevó a mí mismo al diminutivo (Risas).

Desde luego. Vaya, te puedes imaginar, del rapeo estricto de Edu hasta ahora. Pero Supergloo y Gloosito en esencia son lo mismo, sólo le he cambiado el nombre a la marca.

¡Fue después, imagínate! Me la encontré y me la compré por eso. De hecho, yo no jodo mucho con Billionaires, pero viéndola no podía no comprarla.
Respecto al nombre, viene un poco de la filosofía de recoger lo que se siembra. También tiene que ver con que todos en mi banda somos de la periferia, que es una zona más rural, de trabajo de campo.

La sierra genera talento porque los que viven allí no tienen otra cosa que hacer: o explotan su talento o explotan su cabeza drogándose. Pero cuando hablo de generar arte, no me remito solo al rap; también al graffiti o a otras ramas. Natos es de Torrelodones, como Baby Pantera. Pero es verdad que Villalba articula gran parte de los movimientos artísticos de por allí porque aun estando a las afueras, es medio grande, y al final actúa como eje central.

CTDS es mi familia, mi organización criminal.

CTDS1 sale de echar muchísimas horas con Rakim (Shynelevell). Conectamos en unas fiestas de aquí, en Lavapiés, en el centro. Ya nos conocíamos de antes, de hanguear alguna vez, y siempre acabábamos en un estudio. Pero un día nos tomamos en serio la movida. Salimos un poco y dijimos, va, vamos una noche entera del tirón. Así salieron cinco temas. ¡CTDS1 se grabó prácticamente entero en una noche! Y al día siguiente igual: cogimos lo que sobraba de la noche anterior, le echamos unos hielos... y salieron como dos o tres temas más (risas).

Es un conjunto de cosas. Tanto la lealtad como el talento que tú veas, que eso no es ni fe. Es más, te sumo un factor: lo que tú quieras prescindir de los focos, y de la atención desmesurada de cuando pegas el boom. A mí ser así me sale sólo, porque casi que todo lo que tengo quiero repartirlo. La atención pública es una cosa que me agobia tanto que, de verdad, prefiero repartirla. Independientemente del talento que yo vea. Porque no me gusta. Es por eso que quiero usarla para que el mundo se fije en la ropa que hace uno, en los tatuajes que hace el otro... Que todos compartamos un poco. Y con respecto a mi actitud, creo que todo viene porque yo no vivo entre famosos. Yo vivo entre gente que quiero que suba, que quiero que vivan como yo. No hay caras extrañas en nuestro círculo.

¡Crazy O! Le quiero mucho (risas). Tienes razón ahí, combinar el trap y el rap es lo más nuevo. ¡Soy como la AirFryer! Es que yo le tengo mucho respeto y amor a la generación que viene antes de mí, sobre todo a toda la gente de Madrid. Y creo que conmigo están de acuerdo porque he estado en ambas caras de esta moneda. O sea, he estado en el rap súper estepa, de aquí, pero también mucho tiempo separado de eso. Creo que en España se ha notado durante mucho tiempo que había gente cantando de realidades que no vivía. En mi opinión, a mí lo que me distingue es la cercanía con lo que narro. Y lo hago con unos códigos que coinciden con la cultura del rap de aquí, pero también con la de los States.

Nah, no creas, tampoco me importa mucho. Otros días lo pienso al revés, que no soy un artista y que lo que soy es un trapero (risas). Pero, vaya, sí. Soy artista porque estoy en todo: hago por dirigir mis vídeos, si puedo también intervengo en la base... Me flipa crear.

Sí, sí voy a Scrapworld. Aparte de un showcase cortito, haré un pop-up con merchandising. Todo guay con ByCalitos. Es pana de panas, afiliado de afiliados.

Sí, definitivamente estoy sentando una influencia y creo que es para bien. Hay cosas que me hacen gracia, como el microdermal. He visto el piercing a mucha más gente últimamente. Yo recuerdo que cuando me lo hice era algo tradicionalmente de chicas, pero me dio igual. Aun así, no me preocupa, están cogiendo los mismos códigos que en algún momento cogí yo. Porque yo tampoco estoy inventando nada, solo estoy trasladando algo que siento que hace falta.

Claro. Pero no basta con hacer un copia y pega. Y de hecho, en el barrio se ve feo lo de copiar. Pero no me importa nada que la gente ponga voces como las mías o lo que sea.. Para mí ahí es donde está el verdadero movimiento. Yo me alegro un montón de que me imiten, porque significa que a mí ya me pueden matar, que yo ya he dejado un legado. Una forma distinta de hacer las cosas en la música.

¿Balacananas? ¡Tía! (Risas) ¡Balacananas es Balenciaga pero dicho por un crackhead en América en un vídeo! No te creo (muchas risas).

Y tú pensando, joder, el Gloosito referenciando el modelo de bambas del paseo marítimo de Benidorm, ¿eh? Nada que ver. Desde muy pequeño he tenido relación con la moda, como desde los 9 años. Mi primo traía paquetes de China a Moratalaz y yo flipaba, porque a Villalba todo llegaba un poco más tarde y él vivía en el centro. Recuerdo los Evisu, las adicolors... Luego ya empezamos a interesarnos porque eran productos que se revendían muy caros, y vimos que podíamos hacer negocio con ello. Puro análisis de mercado. Aún así, nosotros vestíamos normalito.

¿Sí? Pues yo al revés (risas). Le vi un gorro a una amiga con la marca, y recuerdo decirle, “Sara, ¡te has hecho el gorro mal!”. Y ya luego me explicó la movida.

No, qué va, ¡a mí no me gusta! ¡A la que le gusta es a ella! Jajajaja. Me gustó cuando me lo enseñó porque era así, extravagante, y me dio esa inspiración. Yo de Mowalola no te sé decir nada, pero es como un parche que me gusta ponerme. Como si fuera un balaclava, al final genera una identidad. Pero, vaya, que ni sabía lo que me dices de Kanye... Lo que quiero decir es que te podría cantar perfectamente “me la follo en Mugler” o “me la follo de Vivienne Backwood” (Westwood). Aun así, es moda, nunca me lo voy a tomar del todo en serio.

(Risas) Me pasa por estar soltero. Es un llamamiento a gritos de que alguien venga a cuidarme y a cuidar mi ropa.

La chaqueta de Maison Margiela x H&M. Sé que llevó la misma Young Thug.

Uno de los muñecos, el blanco, es de una tienda de Moncler. Me llamó mucho la atención porque no había visto nunca nada parecido y me lo quedé. Siempre he pensado en customizarlo y ponerle un abrigo de Moncler como el mío. Y luego el bearbrick lo tengo porque mola. Aunque no sé muy bien qué es lo que lo hace tan especial.

El hype, supongo. A saber.

Pues fíjate que por la vinculación con la moda, como de verdad no me importa tanto, nunca lo he pensado. Si saliera la oportunidad de modelar, supongo que la estudiaría, pero nunca lo he pensado seriamente. Pero lo que dices de Fernando sí es algo para pararme a explicar. Porque es la persona que más me ha influido de España. Te diría que Fernando es la única persona que yo seguí escuchando de aquí cuando dejé de escuchar rap y artistas españoles.

Sí, sí le escucho hoy en día. Y sí, obvio, el sentimiento de hacer algo con él fue muy guapo, porque tiene una energía que alucinas... Aunque creo que lo que sentí o dejé de sentir es casi algo más personal. Pero para mí lo que han hecho Kaydy, Yung Beef, Khaled es algo que se parece al legado que a mí me gustaría dejar. Siento un real y profundo respeto porque creo que son los que más han abierto puertas. Y sobre todo, creo que ese respeto es algo generalizado. Para mí son ellos los que han permitido que la gente pueda buscarse su marca, los que la han disparado.

Sí, y ¡volamos juntos! Pero aún así somos dos movimientos muy distintos.

Lo descubrí por JayDime. Él nos lo enseñó a Rakim y a mí porque tiene un primo que vive en Oklam. Ese pive conocía a un chaval que producía, y que producía en particular a gente de Detroit. Así comenzamos a escuchar a Rio Da Yung OG. Para mí fue lo más fresco porque era un momento en la música donde todo el mundo estaba volviéndose loco con el autotune, y buscando meter mil colores a los temas. En cambio este tío venía a hacer comedia, verdadera ghetto-comedy.

Totalmente, totalmente. La idea es saber reírse de lo cotidiano, porque en ocasiones es bastante miserable. Yo creo que la gente a veces se pone a cantar o demasiadas penas (que acaban dándote ganas de tirarte por la ventana) ¡o demasiado flexeo! Y eso es demasiado pecho al descubierto. Y ese limbo en el que se mueven, yo no lo entiendo muy bien. Para mí la gente que sabe reírse de su miseria es súper especial. Creo que la gente de Detroit no tiene otra cosa que hacer que grabar. Tienen la suerte de que hay menos muertes que en Chicago, así que están para el deal, pero no para el flexeo. Al menos eso es lo que yo capto de esa movida.

Sisisí, es un guiño total.

¡No me digas eso! No sé, tía, yo sí que entiendo todo lo que digo (risas). A lo mejor ando un poco más pasado de lo que debería. Te digo aun así, que yo creo que en España, sobre todo en el rap, ¡la gente grita mucho! Son muy agresivos. Yo no hago mumble, sí hago whisper. Pero sí que lo pronuncio bien, jo, solo que igual digo tantos códigos que la gente no llega a entenderlos (risas).

La primera colaboración con un músico internacional que hice fue con Big Uee, de New Jersey, en NFL. El tema aparece en Global. Puedo contarte que hay un par de cositas por salir aún con Lom Rudy y Prince Jefe.

Si te soy sincero, no me han llegado tantos cantantes. Lo que más, managers, promotores. Alguna oferta interesante... Y es justo lo que dices, se quedan locos (risas). Me empiezan a comparar con artistas importantes de allí, como BabyFace, por haber abierto ese camino. Yo obviamente me lo tomo como un halago porque él es un artista muy potente, y él le ha aportado muchísima luz a mi obra. Posiblemente BabyFace ha sido una de mis mayores influencias junto a Rio Da Yung OG. Pero creo que no tenemos nada que ver.

Entre tú y yo, a mí lo que pasé allí no me quita el sueño. Yo lo único que cojo es lo que me sirve y me interesa: big logos, muchos colores, incluso referencias de Los Simpson... pero nada más. No creo que en España estemos desactualizados, solo que las formas de vender aquí y allí son distintas. Pero no comparo, para mí todo está bien. No obstante sé que aporto una visión distinta sobre cómo hacer las cosas, pero lo dejo ahí para que quien quiera investigue las pistas. Y quien no quiera, pues que no lo haga. A lo que voy es que no hago juicios. Solo espero que la gente que trabaja en esto no se enloquezca y que investiguen. Porque para mí el punto de esto y lo que más mola es la creatividad, que la peña lleve la contraria de la forma que sea.

Es mi forma de mantener mi música y mi forma de actuar lo más independiente posible; también me gusta pensar que así ofrezco nuevas ideas de cómo actuar a la gente. ¡Que no es nuevo bandcamp! Pero que vean que hay más caminos para promocionarse y de rentabilizar la música que a través de los sellos. Aparte es guay jugar al despiste, ¿no? ¡Nunca reveles tu próximo paso!

Pues si te soy sincero, no me acuerdo de esa noche (risas). ¡Me lo contó Baby Pantera! No me acuerdo ni de grabar la canción.

Mi próximo proyecto es Rap For Her, rap para ellas. Son tres temas de rap dedicados a las chavalas más bravas de Madrid. Bueno, de Madrid, de Barna, de donde quieran.

Sí, es rap exclusivamente para Ice Spice (risas).

Me encanta que lo veas así. Supongo que puede ser, pero yo no siento que haya hecho nada ni que sea algo inherente a mí. Creo que de verdad mi hermana Lauri impone esa misma energía cuando la ves.

Pues lo voy a grabar en distintos países. En Japón, Panamá y en Villalba. Y voy a hacer algo tan guay que nadie va a poder hablar del disco de lo duro que va a ser. ¿Sabes los duros del barrio, que son tan duros que nadie habla de ellos? Pues así.