¿Sabes quién se esconde detrás de esas uñas fantasía que chequeas por Instagram? Borjj. El artista se abre con nosotros y nos cuenta como ha sido su trayectoria, desde las primeras uñas que se hacía en el instituto bajo la innegable influencia de Bad Gyal y Rosalía, hasta las dos mil uñas que hizo para una serie de HBO que le tuvieron varias noches sin pegar ojo. Como él dice, “poner pasión en tu trabajo hace que la gente te valore”, y no dudamos de que tanto Belinda como La Zowi pueden corroborarlo.
¡Hola, Borjj! Antes de nada, podemos corroborar que últimamente no hay shooting ni red carpet en lo que no tengas algo que ver. Es muy fuerte lo que estás consiguiendo. Para ir empezando, me gustaría que te presentaras y nos hablaras de tus inicios en esto del nail art.
Pues todo empezó cuando Rosalía y Bad Gyal dieron el boom en España con sus uñas. Yo estaba en una época en el instituto en la que no sabía muy bien por dónde seguir mis estudios, y empezó a llamarme la atención el arte de uñas. Decidí comprarme un kit de Aliexpress y me vi cuatro vídeos en YouTube para empezar a formarme. En esa época no se solían hacer cursos enfocados en uñas, tenías que hacer formaciones de peluquería y estética, y no me gustaba nada la peluquería.
¿Cómo surge el flechazo con este arte tan peculiar? ¿Tienes por ahí algún recuerdo nostálgico de la primera vez que te pintaste las uñas o algo relacionado con esto que te impactó?
Recuerdo como si fuese ayer el primer día que me pinté las uñas para ir al instituto, y me encantó ver y sentir el rechazo por parte de la gente. Eso me hizo querer seguir indagando en el mundillo del nail art.
Ahora, siendo más precisos, ¿recuerdas tu primera vez haciendo uñas en acrílico? ¿Te salieron on point desde el minuto uno o es algo que has ido trabajando poco a poco?
A ver, las primeras uñas me las hice a mí mismo con tal de no jodérselas a nadie. Sinceramente, me salieron un churro (risas), pero como todo en la vida, poco a poco. Al final, con perseverancia todo sale mucho mejor. El consejo que doy siempre a los que están empezando es que salga lo que les salga al principio, nunca dejen de intentarlo. Que no se comparen con nadie y al final, tiempo al tiempo, que tarde o temprano todo llega.
¿Cómo fue la transición entre ser simplemente un desconocido que hace las uñas a la gente de su entorno a tener la agenda mensual cerrada y dar luz a las manos de las celebrities del momento?
Por suerte, fue en poco tiempo. Desde que empecé con las uñas ya conocía a gente del entorno de las celebrities que me ayudaron a crecer y a compartir mi arte en las redes. Por ejemplo, Maritza de Dvine Nails, que cuando no podía venir ella a Madrid me pasaba el contacto del artista con el que había contactado para que fuese yo. El poner pasión y empeño en tus trabajos hace que la gente te valore y cuente contigo en sus proyectos.
Dejando atrás todo esto de los comienzos, cada artista tiene su simbología y un estilo marcado que lo distingue del resto ¿cómo definirías el nail art que tú haces? ¿Tienes algunos imprescindibles?
Sinceramente, no me gusta encasillarme en un estilo fijo, me gusta hacer de todo. Ahora mismo, las modas corren tan rápido que si pruebas todas las técnicas posibles te abre más caminos a muchos proyectos. Pero puestos a elegir… Diría que lo que más me gusta es el mundo de la pedrería. ¡Es con el que más disfruto! Parece fácil eso de pegar piedras, pero es muy chungo el crear un diseño que no haya hecho nadie y en el que combinen las piedras (risas).
Es un placer visual ver como complementas cada proyecto en el que te sumerges: desde las uñas de La Zowi en la portada de La Reina del Sur hasta las uñas de Lola Índigo en los Latin Grammys, sin olvidar las de Samantha Hudson en Por España. ¿cómo consigues canalizar la personalidad de cada una en sus uñas?
Normalmente suelo estudiar mucho el estilo de cada artista y cada proyecto para hacer los diseños. Cuando juntas las ideas, ¡salen de maravilla!
¿Cómo se siente que celebrities internacionales como Nathy Peluso o Belinda cuenten contigo para tener sus uñas on point en las red carpets y en los conciertos?
Pues después de tanto tiempo, sigo sin creer que mi nombre resuene a la otra parte del mundo. No me gusta creerme más que nadie y por eso me cuesta reconocer mis logros, pero es una sensación maravillosa que artistas tan grandes que siempre me han encantado ahora cuenten conmigo para sus proyectos tan chulos.
¿El Borja de hace diez años se lo habría llegado a imaginar?
Nunca me imaginé llegar a todo esto y conocer a tanta gente que admiro y que valoren mi arte. ¡Supongo que mantener los pies en el suelo te hace llegar más lejos!
Tu estilo varía desde los colores fantasía hasta referencias claras de Sailor Moon o Mugler, ¿la gente deja las uñas a tu disposición o suelen ir con la idea muy clara?
Siempre suelo pedir referencias para conocer los gustos de cada persona y ya de ahí sacar diseños con las ideas de ambas. Me encanta ese momento de sentarme y conectar con la clienta para crear arte.
¿Cuál dirías que fue tu primer encargo ‘importante’?
Mi primer encargo heavy fue hacer más de dos mil uñas press on para una serie de HBO. Siempre recordaré la odisea que fue durante ocho meses, repetir y repetir varios diseños y compaginar la agenda con las idas y venidas a las diferentes localizaciones del rodaje. ¡Hacer tanta uña fueron muchos días sin dormir!
Poniéndonos un poco intenso, ¿qué simbolizan las uñas para ti? Es decir, ¿qué puedes saber, conocer o simplemente intuir de alguien por cómo lleva las uñas?
Para mí, las uñas son una forma de expresar lo que llevamos dentro. Cuando alguien lleva diseños muy coloridos es porque está feliz y tiene esa energía positiva. Cuando son tonos más fríos y oscuros, nos da a entender que no tenemos mucha gana de llamar la atención, de cohibirnos un poco… ¡Pero que sean oscuros no quita a que sean diseños rechulones!
¿Lo ves como algo reivindicativo y liberador, al igual que pasa con la moda?
Sí, porque las uñas te dan poder de expresarte seas lo que seas. Pero aún queda mucho que recorrer en este sector, porque en los medios de comunicación suelen dar más bombo al tema de la moda que a las manicuristas estando en el mismo proyecto y molaría llegar a ese punto de andar a la par. ¡Porque con las uñas puedes expresar y reivindicar muchas cosas!
Para finalizar, ¿cómo te ves en un futuro no muy lejano? ¿Te imaginas teniendo tu propio salón o creando un imperio a lo Chalotte Tilbury con la cosmética pero de pintauñas de colores fantasía y brillantitos para decorar?
Para el futuro tengo muchos planes bastante ‘wow’ que iré contando por mis redes sociales. Pronto empezaré a formar a gente con mis técnicas y haré un pequeño tour por España, tanto impartiendo formaciones como creando diseños rechulones. Pero mi gran sueño es tener mi propia marca de productos de calidad para el cuidado de las uñas, del cual cada día estoy más cerca de cumplirlo. Si dentro de poco volvemos a hablar, contaré mas secretitos acerca del mundo ‘uña celebrity’ (risas).