Corría el año 2021, Zowi actuaba en la Riviera el 9 de abril, y allí cantó por primera vez el estribillo de De la calle (“tú ta enamorao, pobrecito”). Esa actuación —y su consecuente leak— fue alimento suficiente para un hambriento fandom que esperaba a lo que parecía ser su tercera mixtape. Dos años más tarde, hoy (24 de mayo) Zowi vuelve a pisar el mismo escenario para presentar por fin La reina del sur… pero como disco. Un álbum de 15 canciones con una dirección tan sexy y sangrienta como una peli de Tarantino. Se llama La Zowi Puta por algo. Mojigatas go home, esto no es para ustedes.
Volviendo a ese estribillo del que hablábamos, hace no mucho la misma Zowi decía que los productores sentían un flechazo al trabajar con ella. Y esa declaración no puede cobrar más relevancia en este proyecto: Mark Luva (su predilecto desde Matrix), Pipo Beats, Joxean Rivas, Bexnil, OldPurp y hasta Leo RD son solo algunos de los pesos pesados que firman la producción de La reina del sur. Entre todos han logrado un sonido tan exquisito y experimental que sólo puedo aplaudir. Vocal chops, synthes, distorsiones súper medidas, algún bass prestado del drill y —cómo no— autotune al por mayor.
Tampoco es que el mérito sea todo de ellos, porque Zowi se atreve con todo para demostrar por qué tiene el trono. Y por supuesto que hay trap, pero también escuchamos baladas urbanas como Bobo, dembows, muchos reggaetones, y algunas que sinceramente no sé ni definir como Chill por los elementos flamencos, o Hoes Dinner. Así llegamos a Bebé, décima canción del disco, donde Zoe Jeanneau Cantó (nacida y crecida en París hasta sus cuatro años) nos regala un tema cantando completamente francés. ¿Cómo se come eso?
Cierro esta reseña sabiendo que podría ampliarla hasta un TFG, porque La reina del sur tiene material para rato. Y sobre todo, buscando dejar una reflexión sobre cómo de difícil es mantener fresca la esencia de una escena creada hace una década, aunque últimamente parece generar nostalgias entre Estrecho y Alvarado. Nada fácil seguir sirviendo barras y pura esencia callejera desde el primer tema hasta el último, y sin dejar de mejorar día tras día.
No sé vosotros, pero una parte de mi autoestima pertenece a las lecciones que Filet Mignon o Bitch Mode me enseñaron. Y nada me alegra más que ver a Zowi con la corona que esos palomos con cara de Broncano le quisieron poner en duda. “Tengo a to’s esos goofies equivocados, me comen el toto a bocaos” (Bitch Feka). Fuck’ em all, supérame.
Track favorito: De la calle (o todas)