Es joven. Es alguien. Y ahora sí que suena en la radio. Jon Rodrigo, más conocido como Suave, comparte su faceta más destructiva con su nuevo lanzamiento Autoboicot, fruto de su interés por la música, el arte y el orden. Junto a D3llano, se fusionan para lanzar un sonido relajado, con un toque animado para no caer en la melancolía, a la vez que narra una historia que muchos identificarán como personal. Sin embargo, la realidad es que su intensidad y su discurso le están llevando lejos. Ahora, está camino a lo alto.
Hola, Jon. Antes que nada me encantaría que te presentases a nuestros lectores. ¿Quién se esconde tras el pseudónimo de Suave?
Bueno, mi nombre es Jon Rodrigo y soy de Bilbao, pero llevo ya un par de años viviendo en Madrid. Tengo 26 y soy diseñador, director de arte… en mi tiempo no libre. Aunque la realidad es que convivo con esa obsesión por el arte, los colores, el orden, etc. durante todo el día. Precisamente de esa inquietud y del interés por la música que heredé de mi padre nace el proyecto de Suave.
Eres escritor, productor, cámara, editor y estilista. Todas estas disciplinas las trabajaste tú solo en tu film, Lejos solos libres locos. De todos estos curros, ¿hay alguno que prefieras más que el resto?
A mí me gusta escribir. Lo que realmente disfruto es lo que está directamente relacionado con las historias. Tener el poder de decidir qué sucede y qué no sucede, o a quién le sucede. Esa es la parte que más me gusta. Pero me mola todo. Cuando dirijo o edito, por ejemplo, ocupo otro lugar y desarrollo las ideas de forma diferente. Te adaptas. Siempre me ha interesado mucho el cine y poder participar a pequeñísima escala siempre es muy divertido. Hago lo que hace falta dependiendo de las circunstancias, del proyecto, del equipo, etc. Con presupuestos así de pequeños es normal que toque hacer cosas de más.
Oye, ¿y eres de los que prefiere trabajar solo o acompañado?
Siempre acompañado. Hace un tiempo te hubiera dicho que prefería componer solo en lo más profundo de mi habitación, con una luz tenue y una pequeña libreta, que era como yo tenía entendido que surgía la ‘magia’ (risas). Pero ya desde hace un tiempo, si es posible, me gusta componer en estudio y con gente a mi alrededor. Cuantas más personas más ideas, y de todas esas… pues te quedas las mejores. Para todo lo demás –videos, dirección creativa, estilismos– siempre mejor acompañado. Para mí es obligatorio. Tengo mucha suerte con mi equipo.
Hablemos de tu trayectoria. Tu primer single en Spotify, Mullholland, lo subiste pocos meses previos a la pandemia. Un comienzo un tanto caótico cuanto menos; pero, claro, por entonces también muchos lanzaban álbumes o singles como fuera. En tu caso, ¿cómo te afectaron, como artista, esos meses de encierro?
Con el tiempo me he dado cuenta de que la cuarentena sí que afectó directamente a mi música y a mi discurso. Como bien dices, lo primero que publiqué fue Mulholland, y después otro par de temas con los que hoy en día no me siento muy identificado. Y fue en cuarentena, cuando todo se detuvo y pude madurar qué quería hacer con mi proyecto, cuando yo a día de hoy entiendo que realmente empieza Suave. A nivel estético, a nivel discurso, a nivel género, etc. Con Se me está haciendo eterno el invierno es donde siento que hago mi primera aportación.
Tus conceptos e ideas son siempre muy trascendentales y profundas. Cuentas con un par de short films en los que compartes diálogos internos en un formato muy distinto. Como apuntas en Tres veces suave, un re-renacimiento, ¿ves esa intensidad como ventaja de contar algo único?
Sí que me pongo un poco intensito a veces… (risas) Supongo que sí, que esa intensidad muchas veces funciona como puente con el oyente y que atrapa de alguna forma. Mi discurso ha evolucionado estos años pero siempre he tonteado con ideas muy profundas como tú dices. Estar solo, estar muerto, otras vidas, la religión, la obsesión, hacerse mayor… Aunque intento darles una forma no demasiado enigmática o paranormal para que la gente no se asuste.
Me gusta representar todos esos conceptos en cosas del día a día. Estos pequeños short films que sacamos en su día eran la única forma que tenía de expresar algo que me estaba pasando, ese era el formato adecuado. Me servía para presentar el imaginario y el tono del proyecto.
Fuiste ganador del VillaSoundBilbao en 2021 para el VSB Tour. Esto te permitió girar a nivel estatal y compartir cartel con artistas como Rusowsky, Mori, etc. ¿Qué es lo que más te ha gustado de esta experiencia? Algún aprendizaje, algún consejo que quieras dar a la gente que te escucha, ¡cuéntanos!
Fue una suerte, la verdad. Cuando nos metimos en este embolao no teníamos ninguna expectativa, y gracias al Villa y a Sara pudimos llevar a cabo un mini tour de la ostia con artistas a los que admiro muchísimo. Si me tengo que quedar con algo, es con la gente que se pasó a verme. O a no verme, pero que esperando a su artista favorito disfrutó de mis canciones. Es la primera vez que salía de mi ciudad para cantar en directo y me sorprendió muchísimo el cariño de la gente que no me conocía. Fue como la primera confirmación de que lo que hacía le gustaba a la gente de ahí fuera. Es una sensación…
También me tengo que quedar con mis amigos, mi equipo, que me acompañó a todas partes y me dio la confianza para salir ahí todas las noches. Rodéate siempre de gente que de verdad se alegre por ti cuando las cosas te van bien. No sé, fue una locura, lo disfruté como un niño.
El tiempo no dura siempre lo mismo tiene un film lento y delicado. Si tú te vieras (como yo te veo) tiende más a la rapidez y lo espontáneo. ¿Cómo consigues transmitir esas ideas de manera tan equilibrada sin caer en lo común?
Para mí, la imagen siempre está presente en la composición. Es como si pudiera ver lo que pasa en mis canciones. Cuando una de estas ideas o imágenes es muy fuerte le hacemos un vídeo. Intento siempre no caer en lo evidente o filmar lo mismo que estoy cantando. Para mí, eso no tiene sentido. Creo que es algo que nace de manera espontánea.
Para estas dos canciones que mencionas surgieron dos ideas que eran interesantes y que podíamos abarcar y nos pusimos a ello. Las canciones te tienen que pedir el vídeo, hay que saber reconocer cuándo un tema tiene una historia añadida detrás a la que darle vida y cuándo no.
Volvamos a la actualidad. Acabas de lanzar un nuevo single junto a D3llano, Autoboicot. ¿Cómo surgió esta colaboración?
Hace unos meses que empecé a currar con Xavi, mi manager, y él, que lo conocía, me dijo que teníamos que juntarnos porque algo bueno podía salir de ahí. Cerramos una sesión y yo llegué con un par de versos y una idea. Cuatro horas más tarde ya teníamos casi Autoboicot y el feeling entre ambos fue muy bueno. Pablo entendió muy rápido a lo que sonaba todo eso e hizo una intro que todavía me sigue sorprendiendo cada vez que la escucho.
Tanto en lo personal como en lo profesional, ¿qué ha significado la historia de Autoboicot para ti?
A nivel profesional supongo que aún está por descubrirse, lleva muy poquito tiempo fuera pero ha tenido muy buena acogida por parte de medios y playlists. Es la primera piedra de un proyecto en el que tengo puesta mucha ilusión. A nivel personal se puede percibir como todo lo contrario.
Autoboicot es bastante autodestructiva y es sincera sobre muchas cosas que he detestado de mí y que me ha llevado tiempo entender que no debía rechazar y sí convivir con ellas. Esta canción habla de mí, o de una de mis versiones, aunque quizás no de la que más orgulloso estoy. Me interesaba mucho hablar de esa parte más oscura y del autoboicot en sí. A veces somos nosotros mismos los que nos ponemos los límites, los que nos quitamos valor y nos boicoteamos, y creo que la gente ha empatizado mucho con eso.
Son muchxs lxs que se sentirán representadxs con lo siguiente: “Ahora cuentas tus mierdas a tipos que no conoces en las barras de bares en algún club por el centro”. ¿Qué crees que te ha llevado a ti a escribir esa realidad, ya sea en tu caso un supuesto o una anécdota?
A mí, es la realidad lo que me ha llevado a escribir ‘esa realidad’ que tú dices. Yo llegué hace un par de años a Madrid con la ambición de mudarme a la ciudad pero sin el recuerdo de por qué quería hacerlo. Llegué buscando trabajo, y los primeros meses fueron un poco caóticos. Salía mucho, conocí a mucha gente y, de pronto, te ves en situaciones como esa, en las que estás a las 7 de la mañana en el salón de una casa que no es la tuya compartiendo tus frustraciones con alguien que hace pocas horas que conoces. Es en esos momentos cuando ejerces esa clase de terapia con la tranquilidad de saber que, probablemente, nunca volverás a ver a esa persona y que tus secretos siguen a salvo. Es una sensación de alivio.
En Autoboicot, hablas de juventud y su contraria, ¿qué rasgos te mantienen joven?
La música me mantiene joven. Muchos de mis amigos me mantienen joven. El hambre por llevarlo todo lo más lejos posible. La ambición de dejar algo que dure para siempre.
¿Y cuáles te mantienen viejo?
Llega un momento en el que, sin previo aviso, empiezas a cogerle un gusto desmesurado a pasar los fines de semana en casa, lejos del ruido. ¡Con lo que me gustaba salir antes por la puerta sin saber bien dónde iba a acabar! Pero te relajas y encuentras placer en las pequeñas cosas y empiezas a valorar lo importante que es tener la mente en calma, rodearse de unos pocos y hacer las cosas que realmente te gustan. Hay que mantener un equilibrio en todo esto y no volverse un ermitaño, pero creo que ‘hacerme viejo’ ha estado directamente relacionado con aprender a sentirme bien solo. Se me viene a la cabeza Sol en la cara, de Bawrut y Chico Blanco, ahora que hablamos de esto.
Si pudieras elegir un/a cantante con el/la que colaborar, que te inspire y al/la que admires, ¿cuál te haría especial ilusión? ¿Y en términos de producción?
Me inspiran muchísimos artistas: James Blake, The Blaze, Senra, rusiaidk… por decirte algo, pero la lista es inmensa. Ahora mismo estoy bastante obsesionado con todo lo de Ultralágrima y me encantaría juntarme con ellos un día de estos para compartir. Con Barry también me encantaría.
Y, por último, sabemos a lo que te has dedicado estos últimos años, pero, ¿qué harás en los próximos meses? ¿Cómo podemos seguirte la pista?
Hay un puñado de las canciones preciosas que irán saliendo los próximos meses y un montón de sorpresas que no aguanto más sin compartir. De todo esto y alguna bobada más os podéis enterar en @nosoysuave.
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