Tanteando algo de espacio (más bien poco), Pimp Flaco encaja como puede en su rostro un nuevo tatuaje de lo que parece ser el vivo homenaje de su primer álbum de estudio, Mmmua. “La mama va a flipar”, le comentaba su hermano, Kinder Malo, en el vídeo que él mismo compartió en Instagram. Su madre no sabemos si habrá flipado o no; nosotros, después de su colaboración con Miguel Campello, desde luego que sí.
Este nuevo disco llega después de que el vocalista de Cupido comenzara, hace poco más de un mes, a lanzar pistas de lo que se venía a través de redes sociales. Y así, entre cábalas y más ganas de verano que nunca, hemos conocido finalmente su proyecto, uno donde hay cabida para la experimentación de géneros, de palos (flamencos, que sepamos), e incluso para un Bicho por tangos en Por qué tanto lío, que hacía tiempo no veíamos —y que muchísimo menos esperábamos encontrar entre los tracks—.
Pimp Flaco, una vez más, se niega a prescindir de su lado más romántico. Aunque en Mmmua no todo es lo que parece. Y es que casi podríamos interpretar ese beso sonoro, ese morreo, que da nombre al disco como un gesto algo más irónico que poco tiene que ver con el amor o la pasión (no al menos en el sentido en que nos gustaría).  
En esta ocasión, el catalán tiene discurso para todos, así que, tomad asiento y disfrutad: temas críticos para remover un poco todo lo de dentro (y lo de fuera) como Olofísmo o Nada dura para siempre, y otros que parecen funcionar a modo de guiño a sus comienzos y a ese otro trap más purista, salvando las distancias, como Todavía
Kinder Malo y Marc Seguí también acompañan a Flaco en esta reinvención de su estilo con Hace mucho y Barrio, respectivamente. Y pese a que tire un poco de pasado con Antes molabas y Vida al revés, seguro que estamos ante un nuevo (y bastante presente de momento) Pimp Flaco: misma esencia, mismos juegos, mismo don para las letras, pero gratamente diferente. También su piel.
Track favorito: Por qué tanto lío