Estamos en una fiesta dentro de una pequeñísima casa, pero el sudor y el agobio de la multitud no hará que dejemos de bailar, suena lo nuevo de Kinder Malo y hay que disfrutar. La vecina del cuarto llama a la policía, pero no importa, porque este pop-rock electrónico es lo más y no quieres que termine el track. Te ralla no estar cerca de la persona que te gusta, pero aquí la única solución es bailar.
No estoy nos sumerge en un pop alternativo de los noventa, combinado con elementos rock y electrónicos. El videoclip podría ser perfectamente una escena de la película Nowhere, donde jóvenes rebeldes y punks disfrutan del sonido mientras se besan y bailan. Siguiendo una estética del cine adolescente de esa época, encontramos un gorro de conejo verde similar al de Gummo.
Este single es un adelanto del disco que lanzará el artista después del verano. Una carta de presentación a un Kinder Malo reiniciado y revitalizado, con sonidos nuevos y electrizantes. Las referencias a Extremoduro, Nirvana y Cupido nos pueden servir de pista para anticipar lo que se viene y es que esta fiesta todavía no ha terminado.