Quien dijera aquello de tres es multitud, está claro que no conocía a Cupido. O, al menos, no su disco Sobredosis de amor, donde estos cinco chavales dejan claro que además de nuestra boyband favorita y de hacer siempre lo que les da la gana, son muchas cosas más: eclécticos, transgresores, pasionales, creativos, pero también, y nos guste más o menos, son ese remember que no nos podemos sacar de la cabeza desde hace cuatro años. Después de un largo intermedio, Cupido no solo ha lanzado un nuevo álbum sino que han comenzado una gira que continúa este 2023. Solo esperamos que nuestrx ex se haya quedado sin entrada (o sin silla).
Entrevista extraída de ACERO vol. 3, publicada en octubre 2022. Hazte con tu copia aquí.
Esta entrevista nace, precisamente, de esas segundas oportunidades que siempre acabamos dando a quien se las merece. Ha pasado ya casi medio año desde el lanzamiento de Sobredosis de amor, su segundo álbum, y cuando esta revista vea la luz estarán ya en plena gira del disco. Esta particular boyband que forman, ya sabéis, Pimp Flaco junto a Luichi Boy, Dannel, Al y Toni D, es decir, el grupo Solo Astra, si algo ha demostrado es que van sobrados de autoestima en lo suyo. Motivos no les han faltado en todo este tiempo.
Flaco —Daniel en su DNI— ni cumple años el 14 de febrero como se ha publicado tantas veces, ni es ese tipo serio y distante que parece ser. Llega al estudio acompañado de su hermano, que no le quita ojo y se presenta como Teo (Kinder Malo). ¿Y el resto? “De camino en un taxi”, dice. Por la puerta van apareciendo los chavales de Solo Astra, cada uno a sus cosas: casco de moto en mano, pelo amarillo, boleros canarios, chándal pitillo y prejuicios fuera. Sin darnos cuenta estamos en un sofá divagando de temas que van desde Sálvame y Belén Esteban, hasta La Isla de las Tentaciones y Tinder. Y claro, también de música, por supuesto.
Flaco —Daniel en su DNI— ni cumple años el 14 de febrero como se ha publicado tantas veces, ni es ese tipo serio y distante que parece ser. Llega al estudio acompañado de su hermano, que no le quita ojo y se presenta como Teo (Kinder Malo). ¿Y el resto? “De camino en un taxi”, dice. Por la puerta van apareciendo los chavales de Solo Astra, cada uno a sus cosas: casco de moto en mano, pelo amarillo, boleros canarios, chándal pitillo y prejuicios fuera. Sin darnos cuenta estamos en un sofá divagando de temas que van desde Sálvame y Belén Esteban, hasta La Isla de las Tentaciones y Tinder. Y claro, también de música, por supuesto.
Después de esto tenéis un shooting. ¿Cómo os sentís delante de la cámara?
Luichi Boy: Fatal. Es algo que nos da un poco de
pánico.
Pimp Flaco: Pánico no, si yo sé que soy un chulo, pero me da un palo...
Pimp Flaco: Pánico no, si yo sé que soy un chulo, pero me da un palo...
Hace ya casi medio año que salió vuestro segundo álbum, ¿qué tal está funcionando, estáis contentos?
Luichi Boy: Sí. En este segundo disco nos dimos
cuenta de que la gente va a los directos a divertirse, que era como ir a una fiesta, entonces ha estado más planteado para el directo, por eso los temas quizá son más potentes. Ahora vamos a empezar la gira y vamos a experimentar un poco eso. Y está funcionando guay, porque faltan como tres semanas para empezar y ya hay un montón de fechas agotadas, o sea que contentos.
En una entrevista comentabais que queréis pulir mucho más la producción de los shows. ¿Cómo tenéis pensado marcar la diferencia sobre el escenario?
Pimp Flaco: Yo creo que hemos marcado la diferencia siempre. Y sin querer. Hoy en día el sonido de Cupido, ese sonido de banda, ya lo hace cada vez más gente y también es más difícil hacer algo distinto. Simplemente estamos intentando mejorar personalmente y superarnos, no superar a nadie, porque tampoco creo que haya nadie que haga lo que estamos haciendo.
Teniendo en cuenta que vuestros dos discos han salido con Universal y Primavera, y que Solo Astra, por otro lado, trabaja con Subterfuge... ¿Hay mucha diferencia entre trabajar con un sello independiente y hacerlo con una multi? ¿Es viable mantenerse al margen de las tendencias que va marcando la industria?
Luichi Boy: Yo lo que pienso es que te das cuenta de que al final, a nuestro nivel, lo que importa es la gente con la que trabajas alrededor. No creo mucho que importe si se llama Subterfuge, Universal o Sony.
Toni D: Con el tema de las tendencias, a nosotros nunca nos han tirado una canción ni nos han dicho lo que teníamos que hacer. Hacemos la música que queremos y eso va a seguir siendo así. Da igual dónde. Nos quieren por nuestra frescura y nuestra creatividad. No somos intérpretes a los que les tengan que colocar canciones. Sería absurdo que nos dijeran cómo tenemos que hacer la música, porque estarían pegándose un tiro en el pie.
Toni D: Con el tema de las tendencias, a nosotros nunca nos han tirado una canción ni nos han dicho lo que teníamos que hacer. Hacemos la música que queremos y eso va a seguir siendo así. Da igual dónde. Nos quieren por nuestra frescura y nuestra creatividad. No somos intérpretes a los que les tengan que colocar canciones. Sería absurdo que nos dijeran cómo tenemos que hacer la música, porque estarían pegándose un tiro en el pie.
Cuando nació Cupido ya adelantasteis que se convertiría en nuestra “nueva boy band favorita”. De eso han pasado 4 años. ¿Se han cumplido las predicciones? ¿Sois nuestra boy band favorita?
Pimp Flaco: Sí, es que no hay otra. Digo que no hay otra porque yo creo que las otras que hay, no se presentaban como boy band. Éramos la única, lo demás eran bandas.
¿Y es también la vuestra?
Pimp Flaco: Para mí sí, porque creo que hicimos algo nuevo. Independientemente de que toquemos mejor o peor, escribamos mejor o peor, cuando tú traes algo fresco y te reinventas, para mí eso es lo más importante de la música, no ir 80 años a un conservatorio y tocar de la puta hostia. Para mí lo difícil es hacer algo nuevo, y creo que lo hicimos. Y ahora estamos arrastrando un montón de gente que está haciendo lo que nosotros hicimos en 2018.
Hoy en día que cada vez vemos menos grupos y, por el contrario, más solistas. ¿Por qué diríais que ocurre esto? Porque en vuestro caso con Pimp Flaco ha ocurrido un poco lo contrario. ¿Cómo fue para ti dar ese paso?
Pimp Flaco: Pues fue guay, porque al final es
como cuando hacía música con beats y un tío hacía toda la música. Ahora cuatro tíos hacen la música y es mucho mejor. Además, son personas, ya no son botones, y eso mola mucho porque una persona nunca va a saber lo que saben cuatro. Estás trabajando en equipo y es mucho mejor, y a la vista está que son temas muy cuidados. Si fuéramos veinticinco personas sería mucho mejor todavía: uno con un trombón, otro con una trompeta... Sería una puta locura.
Habéis dicho otras veces que de lo que tenéis ganas ahora es de pillar carretera y tocar los nuevos temas. Seguro que en esos viajes de camino a alguno de vuestros conciertos habréis vivido de todo... Pero ¿qué es lo más loco que os ha pasado en uno de ellos?
Dannel: ¿Que se pueda contar? (risas) No, somos unos santos.
Y hablando de conciertos, hay artistas que son bastante especialitos. Los hay que han llegado a pedir papel higiénico de seda roja o un retrato gigante de Lady Di. ¿Cómo es Cupido en ese aspecto? ¿Algún ritual antes de salir al escenario, algo que no pueda faltar nunca en vuestro camerino?
Pimp Flaco: Nosotros es que nunca pedimos nada, literalmente. Eso es un poco el ego de cada uno. Es como, quiero que hagáis esto por mí y sentir que lo habéis hecho por mí. Yo no como carne y a veces lo que pedimos es que haya alguna opción para mí, una tortilla de patatas o algo. ¿Y algún ritual? Pues que el autotune esté encendido, ese es mi ritual, y a veces no está ni encendido... (risas).
Habéis tardado un tiempo en sacar por fin este segundo disco, con canciones compuestas desde hace año y medio, dos años, ¿de qué manera ha podido influir esta prolongación en el tiempo en el sonido final del disco?
Luichi Boy: Al final, lo que haces hoy será distinto a lo que vayas a hacer mañana, entonces a lo mejor podemos sacar un tema ahora y que se parezca un poquito a lo que estabas haciendo anteriormente, pero si pasa un año entero se notan los cambios, porque todos cambiamos. Entonces, sí, ha habido un girito en el sonido. Desde La pared, en 2020, ya se empezó a ver el cambio de ese sonido.
Pimp Flaco: Del primer disco al segundo hay un cambio, también porque el primer disco fue una toma de contacto entre ellos y yo, y como que cada vez estamos compenetrándonos más y todo va cambiando.
Pimp Flaco: Del primer disco al segundo hay un cambio, también porque el primer disco fue una toma de contacto entre ellos y yo, y como que cada vez estamos compenetrándonos más y todo va cambiando.
Soléis asegurar que “hacéis lo que os pide el cuerpo”. Y eso está genial, pero a veces lo que el cuerpo pide no siempre tiene por qué tener éxito entre el público... ¿Os preocupa eso?
Pimp Flaco: No, porque no se puede controlar. No te vale de nada preocuparte. De lo que te tienes que preocupar como músico, yo creo, es de hacer las cosas lo mejor posible, de que todo tenga un sentido, y si tiene un sentido y una lógica, ya está. Y si no pega no pega, tío, te jodes. Tú te lo has pasado bien y ya está.
Y si de pronto el cuerpo os pidiera dejar de tocar, ¿le escucharíais o seguiríais haciendo música?
Pimp Flaco: Yo si hubiera escuchado a mi cuerpo, habría dejado de hacer conciertos hace años ya. A mí no me gusta hacer conciertos, a mí me gusta hacer música.
En Santa oímos eso de “he intentado olvidarte, pero te me adelantas” ... Y es verdad que cuando esto pasa, es bastante jodido, ¿no? ¿Sois de los que les cuesta olvidar y superarlo, o pasáis página rápido?
Pimp Flaco: Depende de la persona, si has estado mucho con una persona, cuesta olvidar, a no ser que te metas una hostia con la bici... Al final, yo si escribo algo es porque lo siento, no voy a escribir lo que la gente quiere escuchar. Lo que pasa es que muchas veces da la casualidad de que la gente quiere escuchar lo que yo siento, entonces perfecto. Pero... Coño, yo creo que todos hemos pasado por eso, y el que no, me da pena, la verdad. Por- que enamorarse es muy bonito, y entender luego que todo se acaba también. Es un proceso. No todo es para siempre. Nada es para siempre, realmente.
A este tour lo habéis bautizado como Vuelves con tu ex, y a mí con esto me surge una pregunta: ¿Cupido está a favor o en contra de los remembers?
Pimp Flaco: Sí, hombre, claro. Depende de si tu ex
era un subnormal o se merece que vuelvas con él y todo eso... Pero por qué no. Todo puede suceder. Tú te reencuentras con tu ex, que lo habíais dejado porque estabais gastados los dos, y de pronto os liáis. La energía que te va a transmitir eso difícilmente te la va a transmitir un individuo. Con un ex hay una conexión muy fuerte.
Y vosotros, y ya no solo hablo de amor romántico, ¿sois de perdonar? ¿De dar segundas oportunidades?
Pimp Flaco: Depende de lo que haya que perdonar.
Si una persona te demuestra que no te quiere, no hay nada que perdonar. No me ha pasado nunca, pero imagínate que un amigo tuyo se lía con tu novia y al tiempo volvéis a hablar y tal... Eso nunca va a ser igual. Perdonar sí, pero olvidar no se olvida. Si hace eso, tú no eres mi amigo. Pero, bueno, el amor es así, viene con cosas bonitas y cosas feas.
¿Cómo os lleváis con él ahora mismo?
Pimp Flaco: ¿Con el amor? Perfecto.
Luichi Boy: Yo no le molesto a él, él no me molesta a mí (risas).
Luichi Boy: Yo no le molesto a él, él no me molesta a mí (risas).
Entonces, ¿diríais que alguno de vosotros está enamorado o entre tanto disco y concierto no hay tiempo para eso?
Pimp Flaco: Sí, locamente.
Luichi Boy: Como decían Las Grecas.
Luichi Boy: Como decían Las Grecas.
Hoy en día que cada vez somos más individualistas e inconformistas con todo, que las relaciones duran cada vez vemos y son más, ¿creéis que el amor romántico se está perdiendo o es que directamente nos da pánico?
Pimp Flaco: La vida ha cambiado, entonces el amor cambia con la vida. Así que no es como antes. No puedes pretender que el amor de ahora sea como el de hace 50 años. Antes en el barrio de nuestros abuelos si se separaban era, uy, el Rafael se ha separado, qué habrá pasado ahí. Hoy en día si se separan los chavales pues no pasa nada
¿Y ha cambiado a mejor o a peor?
Pimp Flaco: Es distinto. Ahora la gente no tiene por qué aguantar tantas tonterías como antes. Por ese lado es mejor, porque no hay que soportar gilipolleces de nadie. Y por otro lado es peor porque cada vez las relaciones aguantan menos, se creen que son perfectas, que no hay ningún fallo en nada, y a la mínima se van, pero yo creo que eso sobre todo en gente más joven. Ahora con Instagram, por ejemplo, una persona tiene a 50 detrás.
Toni D: Cada vez hay menos paciencia para todo. Ahora vas a ver una serie y, si no te gusta, a los diez minutos dices, bah, la quito. Igual con las pelis, las canciones y el amor. También porque nos hemos acostumbrado a quitar los intermedios, los interludios de la vida donde no pasan cosas, y son súper importantes para que cuando pasen las cosas, molen.
Toni D: Cada vez hay menos paciencia para todo. Ahora vas a ver una serie y, si no te gusta, a los diez minutos dices, bah, la quito. Igual con las pelis, las canciones y el amor. También porque nos hemos acostumbrado a quitar los intermedios, los interludios de la vida donde no pasan cosas, y son súper importantes para que cuando pasen las cosas, molen.
En cuanto a este tema de apps y redes sociales, ¿a quién de vosotros encontraría en Tinder?
Pimp Flaco: A ninguno. No hemos tenido nunca
Tinder. Tampoco nos ha hecho falta. Pero depende de cada persona. Yo creo que es para gente a la que le cuesta socializar. Para mí es un problema que exista Tinder. Es un reflejo de que algo va mal, porque si la gente sale a la calle y habla... Ahora vas por la calle y la gente ni se mira, va con el móvil.
Regresando al disco, en Sobredosis de amor se oyen algunas influencias de otros géneros bastante alejados del vuestro. La intro de Un cabrón con suerte, por ejemplo, encajaría perfectamente con cualquier balada de rock de los 90, imagino que no sois muy amigos de las etiquetas, pero ¿hay algún estilo que se le resista a Cupido o que jamás os inspiraría?
Luichi Boy: Ninguno. Cupido nace porque no tiene prejuicios ni miedos a nada. Entonces, ¿cerrarse a algo? Qué va.
Pimp Flaco: Nunca sabes qué va a pasar. A lo mejor dentro de unos años hacemos mambo. Quién sabe. Y por qué no. Si me apetece dentro de 8 años hacer mambo, quién me va a decir a mí, tú no puedes hacer mambo porque tú haces pop. Yo voy a hacer lo que me dé la gana siempre, siempre que no le falte el respeto a nadie. Es que no hay música mala realmente. Hay músicos malos, pero música mala no hay ninguna.
Pimp Flaco: Nunca sabes qué va a pasar. A lo mejor dentro de unos años hacemos mambo. Quién sabe. Y por qué no. Si me apetece dentro de 8 años hacer mambo, quién me va a decir a mí, tú no puedes hacer mambo porque tú haces pop. Yo voy a hacer lo que me dé la gana siempre, siempre que no le falte el respeto a nadie. Es que no hay música mala realmente. Hay músicos malos, pero música mala no hay ninguna.
Además de este caso, hay otras canciones como Dios no existe o Almohada donde vemos mucho de los Smiths, de The Cure, Led Zeppelin... ¿Son grupos que siempre han es- tado ahí, o esta influencia o guiño hacia ellos ha llegado en este segundo álbum de manera natural?
Pimp Flaco: Enseña el tatuaje, Dani (risas).
Dannel: Es verdad que estábamos haciendo ese tema y yo estaba recordando la intro de Rock and Roll de Led Zeppelin, ese tatatatata, y al final se quedó un poquito en la canción.
Pimp Flaco: Son cosas del subconsciente. Lo bueno que tenemos es que también somos distintos entre nosotros, entonces eso hace que al final cuando se junta todo salga algo guapo. Yo llevo tatuado a Camarón, Dannel a Led Zeppelin, Al es un bluesero de la hostia... O sea, hay veces que en el coche ponemos Luis Miguel, ¿sabes?
Dannel: Es verdad que estábamos haciendo ese tema y yo estaba recordando la intro de Rock and Roll de Led Zeppelin, ese tatatatata, y al final se quedó un poquito en la canción.
Pimp Flaco: Son cosas del subconsciente. Lo bueno que tenemos es que también somos distintos entre nosotros, entonces eso hace que al final cuando se junta todo salga algo guapo. Yo llevo tatuado a Camarón, Dannel a Led Zeppelin, Al es un bluesero de la hostia... O sea, hay veces que en el coche ponemos Luis Miguel, ¿sabes?
Vuestras letras hablan de rupturas y relaciones bastante jodidas. ¿Cantarle al desamor es terapéutico o es como echarle sal a la herida?
Pimp Flaco: No sé, igual si te pasa algo y lo escribes te sientes mejor. Los psicólogos dicen que escribir sobre las mierdas que tengas dentro va bien, entonces quizá sí que sea terapéutico. Pero es verdad que los temas de desamor funcionan siempre mejor. Es así, está demostrado. Los mejores temas de la historia del pop son de pena.
En ocasiones habéis dicho que no os gusta caer en tópicos ni en romanticismos, aunque os llamáis Cupido. ¿Por qué un nombre tan tópico si pretendéis huir de eso mismo? ¿Cuánto hay de broma o de marketing?
Pimp Flaco: Yo no huyo de tópicos, yo huyo de la policía si me persigue muy fuerte. A ver, al final somos un grupo y tienes que ponerle un nombre, y lo que tocamos son temas de amor, porque el desamor es amor al final. Pues Cupido me parece un nombrazo.
Por lo general, tú eres el que escribe las canciones, ¿cómo es tu proceso de trabajo en ese sentido? ¿Las letras vienen o tú las buscas?
Pimp Flaco: La inspiración llega de manera dis-
tinta. A veces ellos me pasan las melodías y eso me lleva a algo que nunca se me habría ocurrido, y a veces es al revés. Es como un juego de magia que no tiene sentido. Nunca se sabe. A veces escucho yo mis letras y digo, ¿cómo se me ha ocurrido eso? Es como que has vomitado algo que ni sabías que tenías dentro. Es tan loco todo. Muchas veces lo pienso, si mañana no me salen letras, de qué como yo.
Y si eso ocurriese, ¿qué harías?
Pimp Flaco: Yo no tengo ni la ESO. No tengo nada en la vida, yo soy pobre. Si dejo de hacer música no sé qué haría. Me compraría otra vez una furgoneta y empezaría a repartir como antes. Pero tengo ya un plan B. Me pondría a escribir canciones a la gente, que como son una mierda y les da igual, dirían, buah, vaya letrón, loco. Y me haría rico.
¿Te sentirías cómodo escribiendo para otra persona?
Ahora no. Ya me lo han ofrecido y no lo estoy haciendo por eso, porque no me siento nada cómodo. Y me han ofrecido mucha pasta. Adelantos de pasta que me compraría el coche que me guste mañana. Pero no soy capaz. Sería como tener un hijo y venderlo. Solo lo haría en el caso de que yo no me sintiera orgulloso de lo que estoy haciendo, porque ya no sería ni un hijo. No lo sentiría tan personal.
En cuanto a las colaboraciones, en otras ocasiones habéis dicho que sois bastante reservados. ¿Por qué?
Pimp Flaco: Si no hay una colaboración con Kinder Malo que es
mi hermano, imagínate... A ver, han surgido colaboraciones, porque han surgido, pero tampoco es algo que nosotros vayamos buscando.
¿No pensáis en nadie con quien sí os encantaría colaborar o que encajaría genial en alguna canción del disco?
Pimp Flaco: El Cigala o Robe.
Toni D: A Robe lo meteríamos en un tema que aún no ha salido (risas).
Toni D: A Robe lo meteríamos en un tema que aún no ha salido (risas).
Antes de acabar me gustaría que me dijerais cómo se alcanza la relevancia que habéis logrado en la escena, y en tan poco tiempo. Basta con currárselo tanto como vosotros, ¿o es que sois unos “cabrones con suerte”?
Pimp Flaco: No, hay que currárselo y venir con algo fresco, si no
te comes una mierda como un caballo de grande. De hecho, ahora todo el mundo hace música, pero vivir de la música viven muy pocos. Yo llevo 9 años viviendo de la música, y suerte tienes un mes. Tienes que ser bueno o tener algo que a la gente le guste. La suerte no existe. Existe un momento, pero no todo el rato.