Los favs de Rosa Pistola

Doom (1993) fue el primer videojuego que me cautivó, era como estar dentro de la peor película de terror. La combinación de las imágenes superpixeladas que no te dejaban entender bien qué estaba pasando, ver todo en primera persona, con el más espectacular diseño sonoro, que aterroriza a cualquiera, me volvió adicta. Recuerdo que mi mamá se arrepintió muchísimo de darme permiso para comprármelo, pero yo había ahorrado (en esa época vendía dulces en la escuela y era mi dinero). 

Después de navidad me regaló un joystick para la PC de la familia y también se arrepintió porque no podía parar de jugar ese juego y con el joystick era mil veces mejor (risas). Ponía el cuarto oscuro y le subía el volumen todo lo que podía, recuerdo los gritos de mi madre diciendo que le bajara porque parecía que se hubiera metido el diablo a la casa. Me divertí muchísimo. Son recuerdos muy lindos.

Bueno, aquí tengo dos series, muy espectaculares las dos. Son las únicas que tengo guardadas a día de hoy en mi compu y las puedo ver todos los días y no me aburren nunca. Una es Caballeros del zodiaco y, la otra, Aeon Flux. 

La primera toca fibras de mi alma que ni recuerdo que existen, me hace reflexionar muchísimo sobre el valor de la amistad, el esfuerzo, el sacrificio y la lucha. Sé que suena estúpido, pero esta serie en verdad me cambió y me enseña mucho siempre que la veo, siento que me hace bien y me muestra siempre un mejor camino, y honestamente me hace llorar muchísimo.

Por otro lado, Aeon Flux (la serie animada por que la película en humanos se me hace deplorable y asquerosa) refleja mucho sobre la sociedad de ahora, nuestro vínculo con la tecnología, la forma en la que exponemos nuestra vida y ya no existe la privacidad, sobre lo que significa ser un punk en esta época contemporánea. Y, bueno, el personaje de Aeon me inspira muchísimo, siempre ha me ha llamado mucho la atención, de pequeña quería ser como ella.

Hay muchos libros de los que me gustaría hablar, pero esta vez quiero resaltar La bruja, de Germán Castro Caycedo. Fue el primero que me dio miedo, miedo de verdad, porque hablaba de la realidad. No era una historia ficticia que se habían inventado para asustar a la gente, esto era lo que se vivía en mi país (Colombia) en esa época, donde el narco, la violencia y la corrupción estaban en su máximo furor y personajes diabólicos de la política y el narco visitaban a esta señora para hacer embrujos y pedir protección. La narración superdescriptiva de Caycedo hace que sientas que estás presente en los relatos que cuenta. Ese libro siempre me atemoriza y me hace temblar el alma.