Nil Roig Pérez, o lo que es lo mismo, la clandestina promesa de la electrónica, Yung Prado, acaba de publicar Boy Club, su segundo EP. Una compilación de siete temas donde su nombre aparece en las letras, en la composición y en la producción. Le ha metido mano a todo todito. Su sonido ha nacido para escucharlo en salas, y es por eso que hemos podido verlo en Razzmatazz, Club Malasaña, Apolo e incluso Circoloco. Si me apuras, Club Boy es casi casi un DJ set. Así que si te lo has perdido en vivo, ya sabes qué hacer.
Yung Prado explota en sus letras los pensamientos que nos acosan bailando en la pista. “Solo quiero despertar y no echarte de menos”, recita en Contento. Y es que su voz grave repite los estribillos (sencillos y por lo mismo, perfectos para este paisaje nocturno) casi como mantras. No es hasta Ganas de verte que el oyente los bajos acid contrastan con los vocales etéreos de Lupe. La atmósfera se modula, y como en un purgatorio, asistimos al enfrentamiento entre lo celestial de Lupe y los satánicos bombos. Sería como… ¿Chimo Bayo con Enya? ¿Estoy diciendo una locura?
Bb Hoy, Me escondo por el club y el envolvente drum n’ bass de Eras tú fueron los tres primeros adelanto que pudimos escuchar del proyecto. Los otros cuatro temas inéditos comprenden también dos colaboraciones más, entre ellas una con Marcelo Pantani, con quien ya había trabajado Roig en ocasiones anteriores. Los noventa han vuelto. Ponte tu look de rave y sal a bailar.
Track favorito: Eras tú.