No me pasa nada es su último EP y la reina de las mentiras. No lo digo yo, lo dice ella. Con algún que otro nudo en la garganta e incapaz de deshacerlo, Yarea habla sobre La culpa, sentirse Acorralada y la impotencia que azota cuando, al final y después de todo, Nada ha cambiado.
Saliendo de su casa de Lombardía 22, que da nombre a su álbum debut, Yarea se echa a las calles de un mundo duro en el que, a veces y según ella, es necesario encerrarse en una misma para sobrevivir. Con una máscara escondiendo las cicatrices de varias heridas y consciente del lado oscuro de las cosas, la artista sigue disfrutando de la vida y la música. Y nosotros de la suya. Hablamos con Yarea sobre No me pasa nada, su último proyecto de cinco cortes y la respuesta más socorrida a preguntas que ponen nuestra fuerza en tela de juicio.
Vienes de sacar No me pasa nada, tu último EP. ¿Cuánta verdad y cuánta mentira hay en ese título?
Con ese título buscaba, por un lado, definir esa sensación de cuando todo va tan deprisa que no te da tiempo a sentir nada de verdad. Y, por otro, dar la típica respuesta cuando te preguntan si te pasa algo y estás explotando por dentro, pero finges que no.
Cuéntanos un poquito sobre el imaginario o el concepto que hay detrás de este proyecto.
Quería mostrar una Yarea más madura, salir de la casa de Lombardía 22 y enseñar cosas de mí que no había mostrado antes. Creo que es mucho más oscuro que lo que he venido haciendo hasta ahora.
Siempre me gusta pensar que el orden de las canciones en un disco tiene su porqué. En este caso, ¿lo tiene?
Si lo escuchas de principio a fin, vas pasando por diferentes estados de ánimo que creo que definen bastante bien cómo me siento ahora mismo. Es como un tira y afloja.
Tienes un tema con Pole, La culpa. De hecho, fue el último adelanto del EP. ¿Cómo surgió esta colaboración?
Hace tiempo que tenía muchas ganas de hacer algo con Pole. Le mandé el EP entero para que me dijera qué le parecía y ver si le gustaría subirse a algún tema. Cuando me dijo que quería colaborar en La culpa me sorprendió muchísimo; nunca me habría imaginado que quisiera hacer una bachata. En cuanto escuché su estrofa me volví loca.
Moviéndome en el tracklist, quiero detenerme ahora en una frase de Acorralada en la que dices que, si supieran lo que piensas, nadie diría que te conoce. ¿Qué hay de esos pensamientos oscuros? ¿Alguno confesable?
Creo que este mundo es bastante duro y, a veces, para sobrevivir a él tienes que encerrarte un poco en una misma. En mi caso, en ocasiones siento que me he vuelto más fría y me cuesta cada vez más abrirme de verdad con la gente.
Entrando en materia de producción, No me pasa nada está enteramente producido por Kickbombo, con quien has trabajado ya en varias ocasiones. Este EP suena bastante más pop que Lombardía 22, tu álbum debut. ¿Cómo encontrasteis el sonido que queríais para el proyecto?
Desde que entramos al estudio a componer el EP teníamos claro que no queríamos atarnos a nada. Queríamos probar hasta dónde podíamos llegar según lo que nos apeteciera en cada momento, así que fue un trabajo muy divertido de crear precisamente por eso, porque nunca me he sentido tan libre a la hora de probar sonidos nuevos.
Tu música se mueve entre lo urbano, el indie y el pop. Te gusta probar e ir experimentando varios estilos.
Cada vez más. Antes me sentía muy cohibida a la hora de salir de lo que yo había establecido como mi estilo, pero ahora me encanta probar cosas diferentes y creo que a mi público también.
Hablando un poco más sobre Lombardía 22, cumple un añito ya. ¿Qué dirías que supuso ese disco para tu carrera? Imagino que fue un punto de inflexión importante.
Es mi primer disco y supuso un salto de calidad en todo mi proyecto. A partir de ahí, conseguí hacerme un hueco en la industria y creo que nunca habría podido mostrar mejor lo que soy que con Lombardía 22.
¿En qué ha cambiado Yarea desde aquel primer proyecto hasta ahora?
Ahora tengo muchos menos prejuicios a la hora de componer y hacer un trabajo, en general. Diría que me he vuelto más atrevida y segura de mi música.
¿Y en qué crees que cambiarás de aquí a un tiempo? ¿Cómo te ves en un futuro no muy lejano?
Me gustaría poder frenar un poco el ritmo con el que sacamos música los nuevos artistas ahora mismo. Quiero poder hacer mis próximos trabajos a fuego lento para dedicarles el tiempo que se merecen y poder mejorar cada día un poco más.
Ya para terminar, el 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, se lanzó En mi lugar, un tema del que formas parte junto con Nena Daconte, María Parrado y otras muchas artistas. ¿Qué ha significado para ti ser parte de este proyecto?
Componer es lo que más me gusta hacer. Escribir este tema fue un honor y una responsabilidad muy grande. No suelo hacer canciones sobre temática social, pero creo que era el momento de mojarme. Ha sido un reto muy bonito para mí y estoy muy contenta con el resultado.