No es argentino pero de veras que Sr. Chen pone toda la carne en el asador al estilo enfant terrible y muestra su interior más oscuro en Terrible, su último disco. Un proyecto que suena a pura dinamita. Y es que envueltos entre tanto caos y destrucción, solo teníamos ganas de preguntarle el porqué de esa explosión de emociones sin filtros y explorar las futuras ideas del cantante y productor.
Tu último disco, Terrible, es fruto del ego y la rabia de Sr. Chen. ¿Por qué necesitabas expulsar esa ira?
Porque nunca me lo había permitido. Es un sentimiento que siempre había ocultado y mal gestionado. Este disco va de aprender a saber arrojar luz sobre eso y tener una relación un poco más sana con una de las emociones más difíciles de gestionar en el mundo donde vivimos.
Ser egoísta para el propio bien no implica ser mala persona. O así lo sugiere tu álbum. ¿Podrías explicar más a fondo la idea?
Para mí significa aceptar que todos somos egoístas y que si sabemos ser transparentes con ello, aprenderemos a tener conversaciones más reales con la gente que queremos. Disfrazamos el egoísmo tanto que acaba creando cosas muchísimo peores.
Desnudo ante la rabia, escupes letras frenéticas que transitan entre tus pensamientos. ¿Qué conexión tienes con la ira? ¿Es la música tu vehículo para sacar fuera esos sentimientos?
Claramente sí. La música es un espacio seguro donde puedo permitirme estallar y quemarlo todo. Creo mucho en la performance como una forma de sanar, y por eso el directo también es tan importante.
Sonoridad intensa influenciada por el Brit pop y mucha introspección. ¿Cómo fue la decisión de volcarte hacia ese estilo?
Es un terreno que siempre me ha gustado y nunca había explorado musicalmente. Quería hacer el ejercicio y, junto a Innercut, investigamos un poco esos cimientos. Siempre he pensado que la humanidad estaba en un estado de gracia durante finales de los 90 y hasta el 2002. En esa época sucedieron cosas increíbles en todos los terrenos.
¿Cuál fue el proceso de exploración y creación del álbum?
A diferencia de mis otros discos (que siempre había trabajado yo solo), quise intentar hacer equipo. He intentado que el disco sea algo más de comunidad y trabajar con un grupo de personas, desde Innercut en la producción hasta Flordecuchillo en el arte.
Indagas en la infancia, dolores pasados y rupturas. ¿Qué recuerdos memorables tienes de pequeño? ¿Por qué sacarlos a luz ahora?
No sé, últimamente no estoy muy bien, la verdad, así que cualquier cosa que diga se verá teñida por esta emoción. Pero mi infancia fue bastante normal, o al menos lo fue según mi percepción de lo que debería ser una infancia normal. Sí que siempre retengo un sentimiento de que se nos prometió un futuro que no hemos tenido. Soy de la generación de la crisis económica del 2008, justo cuando estábamos preparados para el mundo laboral todo se vino abajo. Eso ha dejado huella en toda una generación.
De la rabia al mundo pop con Cíclico junto a Simona. ¿Cómo surgió la canción? ¿Primero la melodía y después la letra?
Sencillamente porque amo a Simona. Quiero trabajar con ella hasta el fin de mis días y siempre deseo que esté junto a mi proceso creativo siempre que sea posible. Cíclico fue una canción muy hermosa, muy espiritual, un oasis dentro del espectro emocional que es mi disco.
Te has juntado con Xavibo o Barry-B ¿Cómo han surgido estas colaboraciones?
Pues con Xavi era bastante natural, ya que habíamos estado trabajando en su disco. Es uno de los mejores escritores que conozco y quería que formara parte de ello. Con Barry fue algo que le pedí porque soy muy fan de él y creía que encajaría genial en el disco.
He visto que varios artistas están reivindicando la importancia de tener una buena química para cerrar colaboraciones. A veces te puedes juntar con alguien y que la chispa surja o no. ¿Te ha ocurrido alguna vez?
Total. Últimamente estoy bastante escéptico respecto a la idea de la colaboración, como si solo tuviera sentido si surge de manera natural, y eso no ocurre casi nunca. Me da la sensación de que los músicos queremos colaborar pero no sabemos muy bien por qué. Aún estoy explorando esta idea, así que no la tengo muy clara todavía, pero por ahí van los tiros (risas).
La importancia del impacto visual destaca mucho en Terrible. ¿De dónde viene la idea de la portada?
Quería representar el proceso de sacar algo de mi cuerpo, y la portada muestra las secuelas de ese proceso. No quiero dar muchos detalles sobre ello, ya que me gusta dejar un poco a la imaginación de cada uno/a.
En Murphy estrenas videoclip, mostrando las dos caras de cualquier proyecto: la realidad y las imágenes con filtros. Juegas con el croma, el cielo y los parques. ¿Qué referencias audiovisuales tienes?
Pues quería jugar mucho justo con eso, con la idea de crear realidades paralelas y que se mezclaran con la vida real. Al final, el vídeo es una persecución de estas dos partes. La gente de Casabonita ha hecho un trabajo excelente con esto, son los mejores.
Recientemente he visto que muchos artistas, como tú, están volviendo a mudarse a Madrid para grabar sus temas. ¿Cómo y qué aporta la ciudad en términos de sonido?
En términos de sonido, nada. En infraestructuras es genial. Los estudios de las majos están ahí y es fácil que se creen sinergias entre artistas. También te digo que, a la hora de la verdad, prefiero irme de la ciudad para crear. Madrid es muy estimulante y eso dificulta profundizar.
Como productor, has trabajado con artistas del panorama catalán como Lildami o recientemente con Maria Hein. ¿A qué crees que se debe el auge de la escena catalana?
Ya tocaba, ¿no? Se están haciendo cosas preciosas en Cataluña y me siento muy afortunado de formar parte de su escena. Creo que simplemente ha llegado el momento. Antes que nosotros ha habido mil grupos trabajando y nosotros estamos recogiendo el testigo de su trabajo. Lo mismo harán (y están haciendo) artistas más jóvenes como Mushka, Maria Hein o Julieta, que tomarán lo que hay actualmente y lo desafiarán, llevándolo un clic más allá.
Me intriga muchísimo saber cómo será el directo. ¿Has trabajado ya en ello? ¿Cómo lo tienes planteado?
Estoy en ello aún, pero quiero que parezca un jodido ritual lovecraftiano. Quiero que dé la sensación de que estás a punto de entrar en un túnel del terror de cuando eras niño/a y lo montabas en casa, cerrando las persianas y poniendo sábanas entre las mesas.
¿Dónde podremos verte? ¿Qué se viene próximamente?
Pues en principio, Barcelona en septiembre y Madrid en octubre. Estamos acabando de cerrar las fechas para la presentación del disco. ¡Va a molar mucho!