Sr. Chen nos la ha metido. El productor, compositor y cantante presenta este álbum como una oda al enfado. Terrible resulta ser una sorpresa muy grata, un trabajo influenciado por el brithop –y el trip hop– que conecta con la generación desencantada de las promesas rotas. Un disco basado en la introspección y entendimiento de uno mismo, que juega con capas musicales oscuras y letras frenéticas. Así es como el cantante nos transporta a una vida de enemistades, rupturas tóxicas y recuerdos nostálgicos de cuando parecía que todo estaba bien.
El artista conecta con su parte más egoísta, su rabia y su ego, e indaga y abraza lo más sombrío de su interior a través de letras sinceras y desgarradoras. Y es que cada canción es una sorpresa. Pasa de la rabia a un mundo pop con Cíclico junto a Simona. El disco se abre con Intro ps1, compuesta exclusivamente usando sonidos de la PlayStation 1, un pequeño homenaje a la inocencia infantil. En otras palabras: un niño que solo quiere jugar. A partir de ahí, explota. Vuelca toda la rabia y habla de una ruptura de amistad en tracks como Tekelili!, Ni mu, o Nada personal, temas muy metaleros con tonos animados, en los que no faltan letras violentas y tristes a su vez. Literalmente, palabras que son puñales.
Diez tracks en un disco con sonidos líricos inspirados en artistas como Tyler The Creator o Gorillaz, que incorpora una producción sucia, con guitarras distorsionadas y bajos subidos y una base rítmica muy potente. Terrible lo todo para ser la banda sonora del apocalipsis y la destrucción. Y, la verdad, poco nos sorprende que cuente con colaboraciones destacadas como Ghouljaboy, Barry B, Simona, Xavibo, Dromedarios Mágicos o el mismo Innercut, con el que ha producido el disco a cuatro manos.
Track favorito: Murphy.