Scorpio, la artista que agitó el panorama catalán tras su paso por Eufòria, vuelve a subir el volumen con Niñatejant Pt.2, un disco que no solo da continuidad a su anterior trabajo, sino que lo expande. Siempre manteniendo ese rollo suyo tan característico: urbano, descarado y disfrutón.
Después de su debut con Antares y del primer Niñatejant, que ya apuntaba maneras, este nuevo trabajo deja claro que la artista sigue explorando y afinando su estilo. Y lo hace en catalán, de principio a fin, porque sí, el perreo también se puede hacer en la llengua.
El título ya lo deja claro: aquí se viene a niñatejar. Scorpio se reapropia del término “niñata”, ese que tantas veces se lanza con tono condescendiente, y le da la vuelta. En vez de esquivarlo, se lo pone como corona, un poco como Charli xcx con brat, pero en otro universo distinto. ¿Qué hay de malo en ser joven, ruidosa y con actitud? Nada. Es parte del show. Y ella se mueve cómoda en ese papel, sin pedir permiso.
Musicalmente, el disco sigue mezclando reggaetón, afrobeat y electrónica, con una producción más cuidada que en trabajos anteriores. Las letras son más directas, el mensaje más afilado y el conjunto suena más redondo. La influencia del pop internacional se nota de lejos: las melodías tienen ese toque meloso y contundente que recuerda (salvando las distancias) a una Rihanna o Beyoncé en versión local. No es que quiera ser ellas, pero se nota que han dejado huella en su forma de construir canciones y estética. Eso sí, Niñatejant Pt.2 también tiene ADN local: en algunos temas se cuela una vibra que recuerda a la Bad Gyal de los inicios, cuando cantaba en catalán con autotune y actitud barriera.
Hay colaboraciones como la de Gava & Nico, dos talentos valencianos que encajan como un guante en el universo de Scorpio y que aportan un extra de frescura. El tema tiene aroma de hit: es divertido, pegajoso y, personalmente, me transporta a una noche en la playa, bailando y gritando con tus amigas.
Con este disco, Scorpio se reafirma como una voz a seguir dentro de la música urbana catalana. No solo por su estilo o su presencia escénica, sino por todo el mensaje que hay detrás de Niñatejant Pt.2, que deja claro que, al final, todo en la vida es cuestión de actitud. Y si eso molesta… pues mejor.
Track favorito: Boom