pablopablo lleva veintisiete años viviendo entre acordes y bajo el peso de unos apellidos que emanan música en cada letra. Para nada es un recién llegado a este complicado mundo. Aunque antes le daba ‘cringe’ eso de “cantautor” e intentaba ir en contra de lo que le rodeaba, según contaba hace unos días en una entrevista con El País, ahora abraza el término y todo lo que conlleva serlo en Canciones en mi, su álbum debut.
Y es que cuesta creer que al hijo de Jorge Drexler y Ana Laan no le terminara de convencer esa etiqueta, cuando, sin darse cuenta, ha ido adaptándose todo él para encajar en ella, pero a su particular y personal forma, claro. Artista, músico y productor antes de cantautor, el primer disco ‘de verdad’ de pablopablo llega apenas una semana después de escuchar su firma como productor ejecutivo y coautor en Spanish Leatherel encendido y reciente álbum de Guitarricadelafuente.
Momento clave para darnos a conocer todo su potencial como artista, algo que ya veníamos intuyendo desde que en 2022 publicara su primer mixtape, algo breve pero que sirvió de carta de presentación. Ahora, tras una larga espera, publica Canciones en mi, un trabajo que condensa en media hora, y en clave de mi mayor, una propuesta íntima, sobria y profundamente personal.
Con un enfoque centrado en lo esencial, el artista apuesta por la sencillez como vehículo para dejar al descubierto su identidad artística. Por medio de doce canciones que arranca con un primer tema austero y que invita a seguir escuchando, pablopablo nos empuja de la mano hacia un largo y exhausto viaje a través de los muy dulces sinsabores del amor. De las rupturas y de los vínculos claudicados. 
Definitivamente, en cuestiones del querer, menos es más (sobre todo si quien lo canta es pablopablo), y con Canciones en mi podemos dar buena cuenta de ello. Un estilo sobrio y maduro marca el ritmo de cada uno de los temas, protagonizados por el desamor, el apego y la ternura, o la falta de ella en muchas ocasiones. Ingredientes clave para engancharnos a ese paisaje sonoro electroacústico que refleja tanto su crecimiento como su afán por conectar desde lo más honesto.
Las grandes colaboraciones tampoco faltan en este primer trabajo, donde rápidamente reconocemos la marca personal de Amaia en De ti, y las de Raphie Choo y Carín León en Eso que tú llamas amor. Sin duda, dos collabs que se traducen como un soplo de aire fresco en los que coger impulso y continuar con el siguiente asalto.
Porque las letras del de Madrid están llenas de verdad. A veces demasiado personales como para compartir en stories. ¿Lo que las hace especiales? Precisamente, ese minimalismo y esa sobriedad a la que tan desacostumbrados estamos. Canciones en mi es un juego de palabras de doble lectura: por un lado, alude a la tonalidad de mi mayor en la que están escritas muchas de las piezas; por otro, apunta a la dimensión íntima y confesional que recorre todo el disco. “Los acordes de mi mayor, que antes me parecían simples y predecibles, se revelaron como mensajeros de una verdad infantil e innegable”, explica el artista en la nota de prensa. Una declaración que dice mucho de la sensibilidad que habita en este trabajo. 
¿Lo mejor? Las tuyas. El colofón final a una marcha de amor fúnebre donde encontramos en los créditos a C. Tangana, coescritor del tema. Una emocionante balada que cierra un círculo y sugiere más de lo que parece, pero desde el cariño y el humor: (“un niño que intenta poner la voz de un hombre”), como su condición de nepobaby. “Papá, toqué mis canciones, pero no ha funcionado ninguna / La próxima vez que me llamen… me canto las tuyas”, ironiza pablopablo, quitándole dramatismo al desamor y dejando entrever que, pese a todo, aún hay mucho por decir (y cantar).
Track favorito: Dónde estás!