“Tengo mucha suerte de teneros aquí, yo sola no hubiese podido hacer esto ni de coña”. Así agradecía Mushka el trabajo de su equipo con el que lleva currando el último año y sudando la gota gorda para sacar su nueva mixtape, SexySensible. Y qué mejor que celebrarlo reuniendo a toda su familia y amigos para una listening party. Tuvimos la suerte de asistir y aquí te lo contamos.
Nos metimos por los callejones de Gràcia hasta llegar a la mítica sala Heliogàbal, el espacio íntimo perfecto para escuchar a Mushka en petit comité, alejadas de las masas que la adoran, como ya vivimos en su concierto de La Mercè. La cola se iba formando y cada vez veíamos más caras conocidas del panorama catalán, entre ellos The Tyets, 31Fam y Maria Hein. Bad Gyal también se unió para apoyar a su hermana pequeña, así como el resto de la familia. Al entrar, nos dieron dos consumiciones por persona y con ellas, la confirmación de que asistíamos a una buena fiesta.
Un reggaetón antiguo (y otro que no tanto) invadía el espacio al unísono de conversaciones ajenas interrumpidas para enviarnos a otra sala, donde Irma Farelo (Mushka) nos esperaba. No quiso hablar más de lo necesario, pero repitió varias veces lo agradecida que estaba a su equipo y a todos los invitados por estar apoyando su proyecto. Así que, sin más dilación, nos presentó SexySensible, nueve canciones de lo más personales, que van desde lo bailable a lo melancólico.
Para nuestra sorpresa, todas están acompañadas de audiovisuales que siguen una misma línea, dirigidas por Puxxo, aunque las canciones no tienen nada que ver entre ellas. Encontramos caballos (como en la portada), naturaleza, quads, bailes entre amigos y una buena masía catalana donde comer pa amb tomàquet. Aunque aparentemente parezca un sinsentido, estos elementos en conjunto forman parte de la identidad de Irma y, en consecuencia, del “proyecto más sincero que ha sacado hasta la fecha”, como nos confiesa.
Mushka presenta un sonido más maduro que todo lo anterior, pero ojo, sin dejar de lado la esencia que tanto nos atrae de ella. Se percibe de lejos que ha querido jugar y experimentar con nuevos géneros, y qué bien le ha quedado. Encontramos desde trap hasta electrónica y, cómo no, reggaetón. Con su característica simbiosis de catalán y castellano nos habla de experiencias propias sin ningún tipo de tapujo, pero también encontramos hits divertidos como Habibi, del que ya disfrutamos desde hace cosa de un mes. Los asistentes la cantaron y bailaron junto con Entre el fum, que fue la primera en publicarse.
Más que una listening party era una reunión de colegas orgullosos del trabajo de su amiga. Con gritos celebraban Señal de respeto, una colaboración con su hermana Greta y una de las canciones más esperadas. “Os juro que no estoy tan nerviosa en los conciertos, pero hoy lo estoy”, dijo al terminar, mostrando la tremenda ilusión que le hacía esta velada. “Pero estoy super contenta”. Volvió a pedir ruido para todos y después de dar las gracias, siguió la fiesta.