Noviembre viene cargadito para los fans de Metrika; a principios de mes lanzó Cypher Vol.3 y ahora regresa con Virgen putita. La cantante reafirma que ella sigue una religión propia, la de las putas, y su nuevo single lo deja más que claro. Esta religión venera los push-ups, los tatuajes, los tangas de Lefties y las zorras; las iglesias son las discotecas y las cruces tienen forma de conejito Playboy.
Después de anunciar con Neófita, su último álbum, que había levantado un movimiento espiritual propio, Metrika deja claro que lo suyo no son misas ni estampitas. Aquí, para unirte, hay que pasar por un sacrificio iniciático en el que ella misma te pega un meneo que te deja bautizado, pero de cintura para abajo. Ya se ha coronado como Madre Fundadora, y medio ejército de gays and girls la venera como si fuera la Virgen María en versión pop del siglo XXI. Pero este single va por otro camino, se acerca más al satanismo que al catecismo.
El videoclip muestra a sus santos: las zorras, las putas, las travestis, los julapas, las vampiras y sus besties, haciéndole la ceremonia de bienvenida a una chica que quiere entrar al clan. Con este tema, Metrika ha conseguido demostrar que formar parte de una religión puede ser más divertido y liberador de lo que creemos.