Mezclar lo común con lo extraordinario es el mantra de Lejía, DJ y productor que entra en la escena de club española para revolucionarla. Podemos hablar, casi sobre seguro, que será una pieza clave en la evolución del sector por sus propuestas rompedoras, vanguardistas e interculturales. Lejía oculta su identidad pero su obra la contiene toda, con referencias desde el techno, el UK garage, el bassline y el dubstep hasta el breakbeat, el reggaetón y el dembow.
El productor lanza Pertex, su nuevo EP. Equilibrium, Shield, Quantum Revolve son los temas que dan forma a este proyecto conceptual. Siguiendo la línea de su lanzamiento anterior, Gore-Tex, narra una historia que entrelaza tejidos y actividades físicas con las sensaciones y el movimiento propio de una pista de baile. Hablamos con Lejía sobre esta visión tan personal y especial.
Lanzas tu segundo EP, Pertex, un proyecto con un objetivo muy claro, el de transmitir calor a través de la música. Cuéntanos más acerca de lo que se esconde tras este concepto y su historia.
La permeabilidad: dejarse influir. El calor corporal: lo que nos mueve. Las capas: los formantes de un todo musical. Y la actividad corporal: el club. Estos son conceptos que intento traducir del tejido contra el clima a la música. Ir al club es una actividad física como la escalada o el esquí alpino, pero los tejidos técnicos que necesitas para desarrollar la actividad en este caso son la música que escuchas cuando vas al club. 
Pertex es una marca de ropa que se ha inventado cuatro tipos de tejidos pensados para las actividades outdoors que dan nombre a los cuatro títulos de cada uno de los temas del EP: Equilibrium, Shield, Quantum y Revolve. Cada uno de ellos está pensado para un tipo de actividad y representa en este proyecto una manera de proponer o hacer música de club y también una necesidad del oyente. 
El equilibrio entre permeabilidad y la transpirabilidad (Equilibrium), el escudo contra el clima (Shield), o el abrigo contra temperaturas extremas manteniendo el calor corporal (Quantum) son los conceptos que he desarrollado en este EP siguiendo la idea de tratar a la música como un componente textil técnico para la actividad de bailar.
Equilibrium es el single de adelanto de Pertex. Con este tema simbolizas la transpiración y la ligereza. ¿Cómo se traslada esto al club? ¿Podría ser una metáfora de lo que sucede con una pista de baile?
El concepto del tejido Equilibrium es aportar un punto medio entre la impermeabilidad y la transpiración, manteniendo el calor corporal. En la música esto ha significado establecer un punto medio entre proponer nuevas ideas y una música más reconocible al oyente, mezclar lo común con lo extraordinario. El calor es lo que todos tenemos dentro, lo que viene de fuera es lo que nos dejamos influir (ser permeables).
También se puede entender como una metáfora del club: a todos nos encanta conocer la canción que suena, pero descubrir algo nuevo es igual de excitante, por eso los edits en SoundCloud han llevado el peso del club los últimos años. Este tema es un edit algo más transformado de Monastery, de Ryan Castro y Feid. Con sonidos que provienen del techno industrial, el dubstep, y todo transformado en un reggaetón bastante oscuro pero muy bailable. Transpiración e impermeabilidad a partes iguales. Baile y descubrimiento.
Tu proyecto artístico no deja hilo sin atar. Pertex se desarrolla como una continuación de Gore-Tex, tu primer EP, lanzado en 2022. Este también contaba una historia a través de tejidos. ¿Cómo ha evolucionado tu sonido de un EP a otro?
Gore-Tex se basa en ser impermeable, en proponer cosas nuevas y establecer una identidad a través de las capas de un mismo tejido. Pertex evoluciona porque propone nuevos tejidos, es decir, nuevas maneras de construir conceptos similares. Hay una canción, Shield, que va de lo mismo que se desarrolla en Gore-Tex, pero hay otras tres que exploran nuevas percepciones de la música como tejido.
Tu estética se relaciona con todo esto –calor, frío, oscuridad y luz–, tal y como comentábamos en Pertex o en Gore-Tex. ¿Qué punto en común tienen estética y música en tu proyecto?
Partiendo de la base de que llevo un pasamontañas y no llevo camiseta cuando actúo, se establece una relación de contraste que también se ve reflejada en la música. Mi cara está tapada porque mi persona no es importante, lo es la música que estás escuchando. Lo hago para que se preste más atención a lo que está pasando en el momento presente. Siempre digo que no hay nadie detrás de la máscara, así que en cierto modo la estética y el mensaje detrás de él son mi identidad también.
Parte de mi estética personal relaciona el contraste entre una manera de vestir oscura y mi música, que aparentemente puede parecerlo también, cuando en realidad es luminosa, divertida, bailable, genera una atmósfera de aceptación, descubrimiento y disfrute.
Cuando Lejía está en la cabina no podemos hablar de géneros. En tus sesiones se conectan los sonidos del reggaetón, grime, techno, hardcore y drum and bass. ¿Por qué jugar con esta variedad de estilos y posibilidades?
Me he criado en las fiestas de techno, y en ellas he sentido una falta de variedad que a mí personalmente me hacía falta para disfrutar al 100%. Me he dado cuenta de que mi interés personal en el dancefloor es descubrir música nueva, que exista un factor sorpresa. Como este es mi interés como oyente, mi propuesta como DJ se basa en darle al público lo que yo querría.
En mi día a día escucho tanta música que en el club me gustaría sentir que estoy descubriendo otra tanta más. Soy el primero que disfruta una fiesta solo de drum and bass, pero mi propuesta como DJ está en ofrecer un viaje al oyente por distintos géneros, ya que esto provoca una disposición total e inesperada de lo que va a sonar. Sigo disfrutando mucho de las sesiones y las fiestas o proyectos de un solo género, y me gusta participar a veces de ello, casi más como una cuestión de culto, nostalgia y respeto, pero creo que a la hora de innovar es importante mirar en el espectro y las similitudes entre sus elementos. 
Uno de tus objetivos como DJ y productor es, precisamente, la ruptura de géneros. Existe un debate latente a favor de la desaparición de los límites entre estilos. Cuando trasladamos este debate a la cultura de club, surgen movimientos de vanguardia como Antídoto Club en Madrid, que acogen proyectos como el tuyo. ¿Crees que es el futuro del panorama?
Creo que todo en la vida tiende a formarse como un espectro de cosas, y la música electrónica, al no ser algo tan antiguo, está pasando de definirse a sí misma como una multitud de cosas pequeñas a un espectro en el cual los límites no están definidos aunque se pueda ver qué está cerca entre sí. Entonces, ahora mismo, y gracias a internet sobre todo, las culturas se están entrelazando y se está consiguiendo a su vez que no pierdan su identidad, lo cual genera una amalgama de géneros semi-definidos pero con unos límites cada vez más difusos, que mezclan todas las culturas de donde provienen pero con respeto.
Por tanto, creo que sí, que es el futuro y que llegará un momento en el que los componentes de una canción sean tan diversos que costará entender bien de dónde vienen. Por eso hay que hacer un esfuerzo en proteger el origen de la cultura, y también costará mucho más definir a qué género pertenece esa música.
Un ejemplo de esto es lo que propone Antídoto Club en Madrid desde hace unos años, haciendo fiestas en las que no se definen por género sino por un tipo de energía. Es maravilloso que empecemos a fundamentar los eventos en saber que vas a escuchar cosas nuevas, cosas que conoces y otras que no te esperas y, sobre todo, que vas a estar en un espacio seguro y que te lo vas a pasar muy bien.
Desde tu óptica personal, ¿cómo ha evolucionado este lado más underground del clubbing en España? ¿Podría hablarse de una escena que está a la delantera?
Creo que a día de hoy, hay que dar las gracias porque el abanico de propuestas es mucho más amplio. Aún así, creo que es importante que los DJs asumamos la responsabilidad de seguir abriéndolo y de no acomodarnos en repetir las mismas fórmulas que sabemos que funcionan. Sigue siendo una realidad que este tipo de mentalidad pertenece a lo llamado underground y es por esto que aspiro a que el underground deje de serlo, es decir, que las personas que me inspiran y con las que comparto espacio tengan el reconocimiento que se merecen. Es por esto que debemos seguir reclamando espacios nuevos y que tengan un alcance mayor, porque así es como generaremos una escena, un sonido y una cultura.
Lo que se suele llamar underground, en mi opinión, suele ser el sector de la cultura que propone cosas para las cuales el público general no está del todo preparado. No es tanto que sea underground o que esté por delante de nada sino que propone cosas nuevas, y la novedad y la innovación no son lo que la gente busca siempre. Mucha prefiere el confort, y, aunque eso me parezca lícito y maravilloso, no es el modelo que quiero seguir para avanzar y generar cultura. 
A la hora de construir tu proyecto bajo estos valores, ¿quiénes han sido tus referentes? ¿Alguna escena club fuera de las fronteras españolas que te haya inspirado?
Burial es un artista que marcó un antes y un después en mi vida personal y en mi visión musical precisamente porque difuminaba las barreras de lo que yo conocía en lo que a género se refiere, y porque emocionalmente conectaba muchísimo conmigo por el momento de mi vida en el que lo descubrí.  Su manera de entender la música conectó con la mía, y por eso es mi artista favorito y una de las figuras que más me ha inspirado.
En cuanto a música de club, y viniendo de la escena del techno y el hardcore, el dúo escocés Clouds y la escena del hard dance holandesa me han flipado de siempre. Son rupturas totales en algo que se consideraba ya muy normalizado. Amo ese tipo de techno industrial muy trancero pero superbien producido, con mucho gusto por la innovación dentro de algo tan aceptado ya como es el techno. Por otro lado, el terrorcore y el gabber siempre tendrán un lugar especial en mi corazón, es con lo que comencé a meterme en el clubbing y las raves, y lo que más impactó en la energía que busco en la música de club, totalmente apisonadora pero con mucha emoción.
Es imposible hablar de Lejía sin hablar de SoundCloud, y sobre todo de toda la escena que ha exportado Latinoamérica y por la que mucha gente, yo incluido, ha sido extremadamente influido, que ha revisitado los ritmos latinos y los ha transformado en algo que mueve masas en todos los ámbitos, uniendo al fin lo underground y lo mainstream. Artistas como Imaabs, Omaar, Kamixlo, Lechuga Zafiro o Syntrovert, los C.T.M, CRRDR o Malo2k han cambiado para siempre el club.
En España no puedo dejar de hablar de Merca Bae y Erik Urano, que también me cambiaron la percepción desde la primera vez que les escuché tanto por separado como juntos. No puedo dejar de hablar tampoco de todo el UK club. Yo empecé pinchando, a parte de techno, UK garage, bassline y dubstep. Deep medi, Tempa, o la parte más grime como Kano, Dizzie Rascal o Wiley han sido fundamentales en mi desarrollo como artista. Desde que me metí en el clubbing, además, descubrí también el breakbeat, el reggaetón y el dembow, entonces me es imposible decir de dónde vengo.
Todos estos artistas comparten (o más bien me influenciaron a la hora de construir la mia) mi visión sobre la música. Tenemos valores parecidos a nivel personal y creo que eso es superimportante para que una escena tenga sentido. 
Tus raíces son techno, y de ahí has ido migrando o nutriéndote de otros géneros. ¿Cuál es la mejor parte de poder hacer magia con la música?
Creo que la mejor parte de hacer música es la misma que de escucharla: esa sensación que te invade el cuerpo cuando una canción conecta contigo. Cuando produzco, busco generar esa sensación que para mí ha despertado el techno por la energía que tiene, pero que he encontrado en otros géneros y espacios más tarde. Por eso hago la música que hago, porque quiero provocar eso, me hace sentir cosas a mí y hace sentir cosas a los demás. Esa es la magia de la música.
Para despejar la incógnita, ¿cómo nace Lejía? ¿Y por qué?
Después de muchos años de buscar una identidad haciendo experimentos me di cuenta de que mi identidad era precisamente no tener una, por eso me tapé la cara. Decidí buscar una lista de diluyentes porque mi objetivo era diluir la música y las fronteras. Difuminar esas líneas establecidas. Y escogí Lejía por como suena. Me hacía gracia pensar que a los que no hablasen español les costaría pronunciarlo.
Nace también porque, en mi opinión, hace falta una entidad que agrupe las emociones que sentimos todos de una manera no excluyente. Por eso intento ser variado, inclusivo y versátil. Que genere espacios seguros y que mucha gente aparentemente diferente se encuentre a gusto en el mismo espacio.
Para Pertex has trabajado con sellos como No Future Berlin o Hypersonics. En septiembre lanzas las fechas de una gira de la mano de Brote y Pillen Pillen. ¿Qué podemos esperar de todo esto?
Podéis esperar el 18 de Agosto, y gracias a Santa sede (Argentina), la premiere del segundo single del EP, Revolve, en colaboración con SN Systema. Otra noticia es que ahora formo parte del roster de Pillen Pillen (Antídoto Club) junto a artistas como Nusar 3000, y esto va a traer ideas nuevas a la escena, tanto en España como fuera. También hay que esperar mucha energía y mucho amor en los próximos sets, y nuevos edits que estoy deseando acabar para subir a todos lados, espero que pronto.
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