Hace un año, Celia dejó la tinta y los aerosoles por el micrófono. Llevaba toda su vida rodeada de una cultura a la que homenajea a lo largo de su breve (pero explosiva) discografía. Para ella, pasárselo bien haciendo música es el secreto detrás de su arte. Su aterrizaje en la escena urbana nos recordaba que el algoritmo puede cambiar la vida de cualquiera. Un reel en el que G La Sosita promocionaba un tema llamado DuoLingo apareció en el móvil de muchos de nosotros. Aún con las prisas que llevamos en estos tiempos, ella decidió tomarse la industria musical con paciencia y distancia. Y ahora llega con su nuevo proyecto largo, Jet 2 Flyy La Mixtape.
Firmó un contrato de distribución con Virgin USA, algo que parecía lógico y acorde a su sonido e imagen. Que no os extrañe, la música de G La Sosita viene de lejos. Se siente como si hubiese aterrizado una especie de Voyager enviado desde las esquinas de Milwaukee. Su actitud, incomparable a otros pseudo ‘G’s’ de la escena, cautivó a miles de oyentes que apostaron por el proyecto de Sosita desde que empezó. Tocaba dar a sus devotos una mixtape con la que asentarse en una escena revuelta y ambigua como es el urbano en España.
Jet 2 Flyy La Mixtape es una puerta a otro mundo, otras calles, otra vida. Un universo de aerografía, botes de Histaverin, Hennessy y abrigos reflectantes. Samples de soul, guiños a la cultura callejera estadounidense y un estilo burdo y cómico que nos recuerda a la obra magna de Veeze. G La Sosita prioriza que nos adentremos en su mundo a presentar una propuesta innovadora. Tira de referencias cotidianas, beats reconocidos de artistas norteamericanos y flows extraídos de la escena de Michigan. Para la gente que ha crecido con la música de allí, esta mixtape se siente como una importación muy directa. Quizás demasiado. No termina de aportar algo nuevo o que se sienta renovado, como pudo hacer Gloosito con su interpretación del Detroit en Port Au Prince o Icy Vedo con el surf.
Los beats son disfrutones, la variedad es notoria. El punto más fuerte de la tape es la capacidad de G La Sosita de elegir beats y lo bien que le sientan. Nada parece forzado, se palpa el respeto por este sonido y la intención de traerlo a un país que ya ha exprimido otros subgéneros. En un momento en el que hay artistas cuyo proyecto funciona como un calco de otros más reconocidos, la llegada del Michigan rap de la mano de Sosita solo puede aportar frescura, por mucho que no invente nada nuevo.
G La Sosita se rodea de productores y artistas de la escena a la que rinde homenaje. ¿Hay mejor manera de traer el sonido? Nosotros creemos que ha dado en la clave con los featurings. El spanglish facilita la conexión con el público internacional, además de crear atracción para la gente de allí que busca una vuelta de tuerca. Es por ello que su aparición por el formato de freestyle On The Radar no nos sorprende. Si alguien tenía que ir a un espacio por el que han pasado desde Drake hasta Lancey Foux para representar nuestra escena, ella era la candidata ideal.
Creemos que, sin reinventarse ni aportar nada revolucionario, Sosita logra traer un proyecto notable, el cual nos acerca a una escena que nos pilla a varias escalas. Se ha rodeado de grandes productores de allí (BNYX®, uno de los más influyentes de Estados Unidos ahora mismo) y ha logrado traernos un sonido que para algunos sonará a chino. Eso siempre será buena señal. Sin lograr ser un ‘certified hood classic’, su proyección es más que palpable. Que G La Sosita va a dar de qué hablar es una obviedad. Debemos cuidar proyectos así porque el mundo está mirando y, en un abrir y cerrar de ojos, quizás la vemos en un XXL. Freshman.
Track favorito: Come 4 Yuhh.