Por aire o por tierra, a Giovanni Franco le da exactamente igual, él solo tiene un objetivo: llegar a Madrid. Así nos lo hizo ver con Jet Lag y el agitado desfile que se marcó en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, donde emuló el pasillo de un avión sobrevolando unas turbulencias que se entendieron mejor con la performance de Héctor Fuentes. La propuesta toma como concepto principal el abandono de la ciudad natal y viene fuerte con una campaña que deja de lado los aviones y nos trae a Toccororo más multitasking que nunca, huyendo en monto mientras pisa fuerte con unos taconazos de New Rock.
Como ya dijimos en METAL, “el universo de Giovanni Franco es parecido a realizar una excursión a una tierra fantástica entre Barbarella y Fast and Furious”. Y nos viene al pelo, la DJ se presenta como una análoga a Devon Aoki en la saga de películas, más fugaz que nunca, vestida con prendas sexys y oscuras (como sus set lists). La línea de la nueva colección, que incluye guantes a lo Gilda, simboliza mediante la gama cromática el sentimiento de incertidumbre, ese que tienes cuando dejas atrás tu zona de confort para cumplir tus objetivos. Y tanto el diseñador como la DJ, ambos canarios, lo conocen de antemano.
Pero que nadie se preocupe por esta melancolía, esto no es la Casa de Bernarda Alba, esto es una peli de acción. Las prendas minis se complementan a la perfección con unas botas New Rock que mantienen firme a Toccororo mientras luce un colgante estelar de Jane Bardot y agarra fuerte un bolso de Hydrangea. Unos complementos rojizos que captan la propuesta de Giovanni y son más que necesarios para entender la atmósfera del diseñador, donde el anhelo queda eclipsado por la imposición de ser uno mismo.
Las imágenes de la campaña, repleta de vehículos, podrían pertenecer a cualquier fotograma de Tarantino. Y con la acción que transmiten no es para menos, desde fugas en moto con maleta en mano hasta escenas visionarias que representan sutilmente el cambio de aires, como cuando la modelo posa mientras dos desconocidos sujetan la fotografía de un túnel de embarque. Coincidencias del día a día que te recuerdan tus orígenes mientras te abres paso en un mundo desconocido. Eso sí, con estilo, siempre con estilo.
