La gente que esperaba Alpha lo hacía con todas las ganas de ponerla a parir del mundo o para sorprenderse con lo nuevo. Y lo más sencillo para hablar de este disco es mencionar la mutación del sonido de Aitana o su nueva línea de imagen. Sin embargo, escuchar Alpha como disco conceptual es lo mejor que alguien puede hacer para disfrutar de la experiencia pop que ofrece el álbum.
La promoción de este disco se ha basado en la Aitana ravera/technera. Desde el lanzamiento de Los Ángeles, su Wreking Ball personal, la cantante tomó cierto rumbo electrónico en su vestuario, canciones y marketing. Y fue con Las Babys posteriormente cuando esto se rompió: otra canción comercial rompelistas de éxitos que nos hizo volver a preguntarnos: ¿a quién se dirige Aitana? ¿Quién quiere que sea su público? ¿Esto es para los gays o para las girls? Del álbum también habíamos escuchado anticipadamente miamor con Rels B, el hermano pequeño de Los Ángeles al que ya no le prestan tanta atención, y Formentera con Nicki Nikole, que es un bop aunque suene de hace cinco veranos.
Ahora, la parte conceptual que se mencionaba anteriormente ocurre cuando escuchas el disco en orden y te detienes en su intro, Alpha09, y en su interludio, Otra noche sin ti. Ambas son muy buena demostración en cuanto a producción del álbum. La primera, un electrohouse más cerrado, y la segunda, un EDM más clásico. Demuestra la producción en cuanto a que al público de Aitana no le interesa un subgénero más profundo de la electrónica como un trance, un acid techno, o hardstyle. Al público de Aitana, sea el que sea, le apetece vivir sus canciones, y si antes era llorando en el coche, ahora es bailando en la discoteca.
Y para ello están temas como Dararí, Ella bailaba, AQYNE (un sampleo de One Last Time con Danna Paola) o el apoteósico outro Pensando en ti. Para sus fans más clásicos se la puede encontrar en 2 extraños, Luna o en 24 rosas, que parecen canciones sacadas de 11 Razones aunque cuenten con un algún pitido o hi hat acelerado para que no se nos olvide que estamos de fiesta.
Lo único que puede perjudicar a Alpha para ser disfrutable es la puesta en cuestión de su marketing o su estrategia musical, y aunque sí sorprende ver a esta Aitana más madura, nocturna y fiestera, es un disco muy disfrutable si se consiguen dejar de lado los prejuicios.
Track favorito: Dararí.