Tras haber hecho de la moda un refugio donde expresarse con libertad desde que era pequeño, Yvan Andreu no ha dejado de consolidar su particular visión del futuro desde que comenzó su proyecto. Del futuro y de la moda del futuro, por supuesto. Entendiendo el porvenir como un lienzo en blanco sobre el que trazar un nuevo camino sin importar de dónde venimos, el diseñador, que debutó en Mercedes-Benz Fashion Week Madrid semanas antes del inicio de la pandemia en febrero de 2020, hace de la simbiosis de tecnología y artesanía su gran fortaleza. Hablamos con él con motivo de la presentación de su nueva colección, More Than Human, en Milán. Desde allí nos responde para desgranarnos todos los detalles de su nueva línea de ready-to-wear, Andrew.
Hoy, Yvan Andreu, quien fuese uno de los diez finalistas en la última edición del premio Vogue Fashion Fund, lanza el pre-order de su última colección, presentada hace tan solo unas semanas en el marco de la Semana de la Moda de Milán. Se trata de una venta exclusiva de algunas piezas seleccionadas de la propuesta. Y eso no es todo, porque los diez primeros compradores podrán beneficiarse de un descuento del veinte por ciento, además de entrar en el sorteo de dos entradas para el próximo desfile de la marca en Clec Fashion Festival en Valencia a finales de octubre. Puedes encontrar toda la información aquí.
Hola Ivan, ¿o deberíamos decir Yvan? ¿Es Yvan Andreu un álter ego, una prolongación del alicanto Ivan Jover, o dos facetas que conviven dentro de una misma persona?
¡Hola, David! Me siento más reconocido y cómodo con Yvan que Ivan (risas). Es algo que me he ido forjando y es lo que siempre he querido ser, representa todos mis matices y mi personalidad al completo. El otro Ivan es el que mi madre trajo al mundo, no el que se hizo a sí mismo. Y sí, podríamos decir que es un álter ego, pero converge y vive conmigo. Es como el profesor chiflado o mi Frankenstein, es el que hace que me transforme, el que me empuja a las locuras y el que me da genialidad. El que me dice “tú puedes con todo”.
Acabas de presentar tu nueva colección, More Than Human, durante la Semana de la Moda de Milán. Un primer salto internacional que evidencia el buen estado de salud del que goza tu marca. ¿Cómo te sientes y qué balance haces de esta experiencia?
Me siento en un momento lleno de luz y prosperidad, tengo la sensación de llegar donde quiera con mi trabajo, aunque a veces los recursos me lo impidan. Pero querer es poder, teniendo una buena estrategia y las cosas claras. Me considero muy afortunado por toda la gente que me apoya día a día y todos esos desconocidos que hacen de mi proyecto el suyo dejándose la piel por ello. Eso tiene un valor incalculable para mí. Y aquí en Milán, que es desde donde te respondo en mi café de la mañana con vistas a un cielo nublado y mucha lluvia, la nueva línea está teniendo una muy buena aceptación. Ya hemos agotado algunas prendas en pre-order y tenemos alguna multimarca que nos ha hecho pedidos, así que el balance es tutto bene (risas).
No solo has desvelado tu última propuesta, sino que has presentado tu nueva línea de ready-to-wear, Andrew. ¿Qué nos puedes contar acerca de este nuevo lanzamiento? ¿En qué consiste exactamente y cuáles son las diferencias respecto al trabajo que ya venías haciendo anteriormente?
Andrew es mi línea más real, la que une todo lo aspiracional de Yvan Andreu y lo acerca a la calle, a las personas y al planeta Tierra. Todo nace de la necesidad de diversificar y hacer una diferencia entre las dos líneas, ya que es muy difícil acercar las prendas más tecnológicas o que tienen una interacción al día a día; o vérselas a cualquier persona en la calle, que al final es de lo que se trata. Las únicas diferencias serían estas. Yvan Andreu firmaría todo aquello que realmente aúna tecnología y moda, y Andrew es mi universo en tu vida real.
De hecho, tu última presentación se ha desarrollado de forma híbrida en dos eventos simultáneos, uno online y otro presencial, ¿no es así?
Así es, David. Paralelamente se hizo un evento en nuestras redes sociales, vía Instagram, de lanzamiento de nueva campaña, y la presentación de esta en vivo en el showroom de Eidesign en formato performance. Este también se mostró en un directo en Instagram, y pronto se publicarán las fotos y el vídeo de la performance en la red social.
Ahora hablamos de la consolidación de tu marca, pero si nos remontamos a los principios de la misma debemos viajar hasta febrero de 2020. Concretamente al primer desfile 5G en España liderado por Samsung, en el que fuiste uno de sus grandes protagonistas. ¿Cómo recuerdas este momento?
Fue uno de los momentos más especiales en mi carrera y un gran reconocimiento a mi trabajo, ya que nos puso cara a nivel nacional e internacional. Aunque también fue agrio a posteriori, ya que llegó la pandemia y nos dio un frenazo en seco a muchísimos proyectos. Esto afectó a nuestro crecimiento, pero con mucho trabajo e ilusión, supimos superarlo; así que fue agridulce. Era algo para lo que no estaba preparado después de tal reconocimiento. ¡Pero menos mal que todo pasa, evoluciona, se transforma y te hace más fuerte!
¿Y qué ha cambiado desde entonces? ¿Cuáles son las lecciones más valiosas que has aprendido en estos dos últimos años?
Todo ha cambiado y ha evolucionado hacia mejor. Ahora mi visión es más práctica, funcional, menos pesada, y eso hace que me sienta más ligero para llegar al siguiente peldaño. De lo más valioso que he aprendido es no ir corriendo a respirar y saber disfrutar del camino venga lo que venga. No hacerme expectativas de nada, tan solo luchar por lo que quiero, lo que me apasiona, y mirar hacia delante.
También has desfilado en pasarelas nacionales como Clec Fashion Festival en Valencia, además de haber experimentado con el formato digital para compartir tus novedades. Basta con recordar la presentación de tu colección N(eolution), que desvelaste en formato online dentro del calendario OFF de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. ¿En qué terreno te sientes más cómodo actualmente? ¿Existe una fórmula híbrida que aúne lo mejor de los dos mundos?
Efectivamente, hemos desfilado varias veces en CLEC y en el calendario oficial de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Aunque anteriormente ya habíamos desfilado en ciudades como Viena o Amberes, y en pasarelas como Feeric Fashion Week. También habíamos expuesto en París. Creo que como más cómodo me siento es con el formato digital, ya que puedo mostrar mi universo de una forma mucho más completa y que se entienda mejor, aunque no tiene la magia del directo. Por eso creo que la mejor forma es hacerlo tanto digital como presencialmente mediante una performance, un evento donde se pueda acercar el producto y que en ese mismo momento los clientes ya puedan adquirirlo, haciéndolo así más exclusivo. Buscamos una experiencia de compra inédita y, por supuesto, la adquisición del propio producto.
Defines tu marca como una combinación de “future” and “couture”. Una interesante mezcla en la que el arte abraza la tecnología y la experimentación. ¿Podrías contarnos más sobre tu visión de la moda?
La moda tiene el poder de transformarnos, de cambiar nuestro entorno más cercano. Recuerdo cuando mi madre se arreglaba para ir a cualquier fiesta. Tan solo con pintarse los labios y ponerse un vestido bonito su magnetismo cambiaba, y cómo nos hacía sentir a los demás a su alrededor. La moda son sensaciones. Dentro de mi visión, busco que la gente explore su magnetismo. Que se atreva a ir más allá, que no le tenga miedo al futuro. Para mí el futuro es un lienzo en blanco, el lugar donde todo es posible, donde todo es más justo y equitativo. Hay más sintonía de comunidad, estamos ante un paradigma donde solo cabe el aprender, ser tú mejor versión y compartirla con los demás.
Creo que de algo así tratan todas las vertientes artísticas y el diseño, de hacernos soñar, de darnos un lugar siempre mejor. Por ello también me encanta aunar innovación, artesanía y tecnología. Con estos tres factores la experiencia es 360º, tanto en la prenda por su diseño y calidad, como en la compra de la misma. Ahora mismo estoy muy enfocado en cómo crear nuevas experiencias en el retail a través de la tecnología desde Yvan Andreu. Por ello me estoy formando en programación con especialidad en inteligencia artificial.
Creo que de algo así tratan todas las vertientes artísticas y el diseño, de hacernos soñar, de darnos un lugar siempre mejor. Por ello también me encanta aunar innovación, artesanía y tecnología. Con estos tres factores la experiencia es 360º, tanto en la prenda por su diseño y calidad, como en la compra de la misma. Ahora mismo estoy muy enfocado en cómo crear nuevas experiencias en el retail a través de la tecnología desde Yvan Andreu. Por ello me estoy formando en programación con especialidad en inteligencia artificial.
¿Con qué soñaba el Ivan de 10 años? ¿Siempre te ha interesado el futurismo? ¿Quién era tu diseñador o marca fetiche mientras estudiabas?
(Risas) Me hace mucha gracia pensar en ese Ivancito. Una de las cosas con las que soñaba era con ser libre. Mi infancia no fue fácil, siempre fui un niño distinto y muy marcado con el dedo, así que siempre buscaba la forma de ser aceptado para sobrevivir. He de decir que siempre hice lo quise, y paralelamente esto me hacía soñar con mundos mejores y plasmarlo en forma de cuadro o dibujo. Siempre estaba dibujando, montando o desmontando algo. Desde que tengo uso de razón, siempre he querido dedicarme a la moda. Ella siempre ha sido mi refugio, mi forma de expresión. El futuro siempre me ha interesado porque siempre me ha llamado la atención ver más allá, imaginar nuevos mundos, pensar en aquello que está por venir o no ha sido descubierto. Siempre me he explorado mucho interiormente. No es tan solo una estética, es ese sentimiento de explorar lo intangible y de mirar hacia delante.
Cuando estudiaba tenía muchos referentes, era como una biblioteca andante de moda; me lo leía todo. Tengo revistas de moda desde que tengo 13 años, así que tengo una biblioteca en mi casa porque las conservo todas. Pero a los que más admiraba y admiro son Chalayan, Demeulemeester, Saint Laurent, Rick Owens, Iris van Herpen, Sybilla, Balenciaga, Tom Ford, Prada, Vaccarello, McQueen, Ferragamo, Gareth Pugh, Anne Sofie Madsen... y así podría estar días. Me encanta el diseño y tengo muchísimos referentes.
Cuando estudiaba tenía muchos referentes, era como una biblioteca andante de moda; me lo leía todo. Tengo revistas de moda desde que tengo 13 años, así que tengo una biblioteca en mi casa porque las conservo todas. Pero a los que más admiraba y admiro son Chalayan, Demeulemeester, Saint Laurent, Rick Owens, Iris van Herpen, Sybilla, Balenciaga, Tom Ford, Prada, Vaccarello, McQueen, Ferragamo, Gareth Pugh, Anne Sofie Madsen... y así podría estar días. Me encanta el diseño y tengo muchísimos referentes.
¿Y tenías alguna película o serie de ficción preferida?
Uno de mis directores favoritos es Alex Garland. También debo mencionar a Gaspar Noé. Entre muchas otros, de Garland destacaría Ex Machina, y de Noé, Enter the Void. En cuanto a series, me encanta tanto la nueva de V como la versión de los 80. También me gustaban varias de anime, como Ghost in the Shell.
Hablemos de la parte que trasciende lo creativo y que permite que una marca perviva en el mercado. ¿Quiénes son tus clientes y qué prendas son las que mejor funcionan en la venta?
Puedo decir que mis clientes son muchos y muy diversos, pero algo que puedo destacar de todos ellos es que son personas que aprecian el diseño y la calidad. No tienen prisa por adquirir una prenda, valoran el arte y la belleza. En cuanto a su procedencia, se encuentran entre Nueva York, Los Ángeles, París, Londres, Bélgica y Alemania. Y ahora mismo, con el nuevo lanzamiento, en Milán. Pero cabe destacar que donde más funcionamos es en el norte de Europa. Respecto a la prenda, esto siempre es una sorpresa. A veces aquella que haces pensado que es la que más a vender porque es más fácil es la que menos funciona, así que en nuestro caso es una sorpresa. Pero siempre suelen ser las más sofisticadas y en un rango de edad muy variable. También he decir que los accesorios de piel y joyería solemos liquidarlos con facilidad en la página web.
Y si tuvieses que quedarte con una sola pieza de todo tu archivo, aquella que mejor representa el ADN de Yvan Andreu, ¿cuál sería?
Esto es muy difícil porque todos son mis hijos, pero serían dos. De la colección Aura, el vestido de líneas arquitectónicas en panelado de piel vegana efecto cocodrilo sobre tul, por la complejidad de su costura. Coserlo es casi una obra de ingeniería. Y de N(eolution), me quedaría con el vestido de inspiración en el Guggenheim que lleva un software de movimiento creando el efecto de que el vestido respira.
Por último, ¿hay algo que nos puedas adelantar sobre tus próximos proyectos? ¿Te veremos desfilar en España próximamente?
Sobre mis próximos proyectos, estoy trabajando en una aplicación móvil para Yvan Andreu que será muy interactiva con el usuario. Y en España desfilaremos con More Than Human en la próxima edición de Clec, presentando una pequeña ampliación de la colección e incluyendo estilismos renovados.
¿Qué mensaje te gustaría lanzarles a todos aquellos estudiantes de moda que temen el momento de emprender su propia firma?
Que no tengan miedo, que si no prueban nunca sabrán la respuesta. Que crean en ellos mismos y miren siempre hacia delante. Que trabajen duro y no se creen perspectivas que trasciendan. ¡Y que disfruten el camino!