El pasado jueves, el Movistar Arena de Madrid recibió a uno de los live performers más aclamados de habla hispana. YSY A, el precursor de quinto escalón que abrió la vereda para toda una escena, deleitó a sus fans con un show demoledor de casi dos horas.
El suelo del recinto está acostumbrado a pisotones fuertes, si no, díganselo a Edy Tavares. Aparte del equipo de baloncesto más exitoso de Europa, el recinto ha visto conciertos a reventar hace apenas unos meses, como Quevedo con su Buenas Noches Tour o los chicos de Carolina Durante. Aún así, y solo con entradas a la venta en pista, YSY A consiguió que los saltos entusiasmados de sus fanáticos resonasen más que los altavoces del recinto.
La energía que le pone el argentino a los shows es digna de estudio, dos horas de puro brincoteo donde el público estuvo activo incluso en los aproximados cuarenta y cinco minutos que duró el interludio de tango con una banda al altísimo nivel. A la pianista deberían llevarla a Broadway, por cierto. Estos tres cuartos de hora de tango se hicieron bastante pesados, y era una propuesta arriesgada por el contraste entre un estilo de música y otro, además de lo poco que se escucha este género en nuestro país.
Otro punto flojo del show fue el setlist. No se entiende un concierto de YSY A sin las canciones de Modo Diablo o Cómo chilla ella. Fue curioso cuando Alejo se retiró del escenario y el público se quedó esperando debido a la gran cantidad de tracks que faltaban. Personalmente me dolió que solo se cantase dos canciones de Antezana 247.
Aún con unos invitados tan pobres (RVFV y Natos en 2025), el show fue divertidísimo. El control del público que tiene el artista es de uno entre un millón, y sin duda es de los mejores a nivel internacional. El feedback que dio del público el artista en todo momento fue increíble, y con razón. El plano cenital de la escena recordaba más a algo parecido a Bob Esponja que a un concierto, la cantidad de pogos era insana y podías empezar el concierto en última fila y acabarlo en primera. Salvaje.
En líneas generales, YSY A sigue rompiendo escenarios y sobre todo dando oportunidades increíbles a artistas emergentes como Neo KB, una de las caras del rap de Alcalá de Henares que teloneó al artista de Buenos Aires y puso la Holy Youth en el lugar donde merece. Sin duda, YSY es de los pocos raperos a los que creemos el relato de que necesita estar cerca de sus fans para sentirse vivo.



