En esta época que nos ha tocado vivir de consumo acelerado y sistemático, en ocasiones se hace especialmente complicado echar el freno para pararse a apreciar realmente las obras que nos llegan. Damos por sentado los resultados sin detenernos en los detalles y pensar en el proceso. Yeidos viene a reivindicar precisamente ese trabajo que no se ve con su nuevo disco, Detrás del cuadro.
Mientras hablamos con él, nos damos cuenta de que tenemos delante a un artista que es un early bird desde que tiene uso de razón, con una capacidad de organización envidiable y, sobre todo, con una habilidad única para comunicar y ejecutar todo aquello que se le pasa por la cabeza. De Murcia tenía que ser.
¿Cómo le explicarías quién es Yeidos a tu abuela?
A mi abuela, que me conoce, le diría que me dedico a cantar, porque otra cosa no la va a entender. Me dedico a cantar por encima de cualquier otra cosa.
¿Y al dueño de una discográfica?
Me gusta tener todas las facetas de mi arte cubiertas. Me crié yendo por caminos diferentes, y no lo digo por hacerme el distinto, pero de pequeño siempre he tenido ese gusanillo de curiosidad en todo y quería saber cómo se hacían las cosas. Toqué muchos palos para encontrar lo mío, aunque fuese sin querer. Me apuntaba a guitarra, lo dejaba; me apuntaba a natación, lo dejaba; me ponía a subir vídeos de peonzas a YouTube… A Yeidos lo describiría como un creativo curioso sobre todo.
¿Por qué Detrás del cuadro?
Es un concepto que quiere expresar ‘por el camino’. Creo que cada vez se pierde más todo lo que hay detrás de esas ocho canciones que componen un álbum. Quería hacer hincapié en las adversidades que hay detrás del disco. En mi proyecto somos un equipo muy familiar.
Uso una cámara que cuando me la compré era la hostia pero ahora es vintage y la tengo que llevar cargando porque sino no funciona. A veces los vídeos los hace un amigo de mi pueblo; las portadas, una chica que iba conmigo a clase que ahora hace Bellas Artes. Me gusta que todo sea casero y familiar, pero es importante hablar de los problemas que surgen en el proceso de creación. No es suficiente el resultado final para entender todo lo que hay detrás.
Dentro de esta ola de artistas emergentes que estamos viviendo, ¿qué dirías que te diferencia?
La forma de empezar es muy importante, lo que te motiva a hacer música. Por ejemplo, veo mucho entre los creadores de contenido que se dejan llevar demasiado por los resultados y se obsesionan con la gente a la que les va mejor. La gente empieza por los objetivos, y cuando haces eso en algún momento la cosa se va a estabilizar, y las cosas bajan igual que suben, y ahí descubres si de verdad tienes pasión por eso o lo acabas dejando.
Yo empecé de forma genuina, mi madre es maestra de música y me apuntó a una academia de la que acabé saliendo porque no era lo mío. Luego acabé en las batallas,  me puse un micro delante y empecé a experimentar. Pienso que talento existe poco, es tu entorno lo que te da la capacidad de hacer cosas especiales. Cualquier faceta del arte te puede condicionar en otra, y creo que divagar entre todas las que existen es lo que te forma a ti como artista.
“Es importante hablar de los problemas que surgen en el proceso de creación. No es suficiente el resultado final para entender todo lo que hay detrás.”
¿Cómo de importante es el amor para ti?
El amor es lo único que importa en todas sus expresiones. Cuando de verdad amas algo eres capaz de sacrificar otras cosas y sacar energía de donde no la hay.
Casi todas tus letras hablan de amor romántico. ¿No intentas salir de tu zona de confort y hacer letras de otros temas?
Muchas veces lo he intentado pero es complicado. Voy apuntando mis reflexiones y frases, y cuando grabo intento meterme en el papel de cuando tuve ese pensamiento. Aun así, el amor me tira mucho, no es algo intencionado; es de verdad lo que me ocupa la mayor parte del tiempo la cabeza. Siento que es lo más puro que hay. Podría hablar de dinero, pero es que no tengo.
Creo que precisamente la precariedad es algo que te define en el buen sentido. ¿Dirías que eres de hacer mucho con poco?
Tampoco es que me falte en el sentido de que no tenga para comer. A mí desde pequeño me han educado siempre a saber usar mi propio dinero. Para los visuales que hice podría haberme comprado un foco, ¿pero y lo guapo que está buscarse la vida? También intento que haya un equilibrio, y si la música me da algo de dinero puedo reinvertirlo en el proyecto.
Vi que subiste un tiktok sobre cómo te afectaba cumplir años. ¿Sientes que tu vida es una especie de contrarreloj?
Me paro a pensar en el tiempo y me agobio de verdad, de ponerme triste. Hace un año tuve una experiencia en casa de mi hermana en Valencia en la que casi me voy pa’l hoyo. No sé por qué, pero me desplomé de una manera que si te lo cuento no te lo crees. Me fui hasta el punto de ver imágenes de mi vida pasar por delante de mí.
Esas imágenes se mezclaban con las mías en el aseo intentando recuperar la consciencia. Pensaba que me iba a morir, y desde ahí el paso del tiempo es algo que me preocupa, pero me ayuda más de lo que me preocupa. Soy una persona muy tímida aunque no se lo crea nadie, y esta concepción del tiempo me ha ayudado a hacer cosas que antes no me atrevía a hacer.
“El amor me tira mucho, no es algo intencionado. Siento que es lo más puro que hay. Podría hablar de dinero, pero es que no tengo.”
Hay algo que es imposible no preguntarte. ¿Cómo compaginas las facetas de artista y creador de contenido?
De pequeño tenía mi canal de YouTube y hacía vídeos. Ahora está todo borrado, aunque podéis ver los que hacía de peonzas en el canal de mi padre, JJ Trucos Peonza. Buscadlo, que la parte tres es bomba, la verdad. Ahora en serio, cuando empecé a sacar música subía tiktoks promocionando mis temas y, claro, no los veía ni su prima. Empecé a hacer una serie a la que llamé Haciendo música en bachillerato, y fue mi forma de aprovechar mis estudios para grabar vídeos. Realmente era promoción, pero a lo tonto empecé a encaminarme.
Empezó a verme la gente y tampoco podía hablar todos los días de cómo hago mi música. Llegó un momento en el que la cosa se fue de madre y empecé a colaborar con marcas, ayuntamientos, etc. Desde que estoy en la universidad no puedo hablar de cosas tan generales. Podría hacerlo y sé perfectamente la fórmula para conseguir visitas haciendo según qué cosas, pero no lo quiero hacer.
¿Y cómo haces para derivar el peso que ganas como creador de contenido a tu imagen de artista?
Es complicado. A veces he tratado con artistas que me gustan y me tratan antes como creador que como artista. Eso es jodido. La verdad es que he sacrificado todo: colaboraciones, marcas, visitas, audiencia… Podría haber tirado por ese camino y no haber sido feliz, ese es el problema. Ha sido una decisión importante. Ahora enfoco el contenido en mí y en la música. Ahora sí, tengo contacto con muchos más artistas, pero he tenido que sacrificar muchas cosas por el camino.
¿Y cuál es el siguiente paso?
Lo voy a decir: Galera y yo llevamos un año haciendo un disco juntos, pero no sabemos si será un EP o si saldrá siquiera. Es algo que está ya hecho, pero ahora después de mi álbum, aparte de estudiar, recuperar y esas cosas, lo que estoy haciendo es empezar a coproducir. Llevo mucho tiempo sin hacer un beat entero, quiero seguir la tónica de Flawless. Siempre he sido el pequeño, el que menos conocimientos técnicos tiene, y me ha dado vergüenza tener criterio, por eso me gusta hacer música yo solo en mi casa con mis cascos.
Ahora con el Pleiss, que es mi mano derecha, tengo una confianza como para hacerle apuntes sobre los temas para poner un poco de mi esencia en la producción también. Me gusta que todo se integre y no grabar sobre beats secos. No quiero que mi música sea aceite y agua, quiero que sea más como un Colacao.
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