¿Qué queda de ti cuando estás a solas? ¿Crees que en algún momento llegamos a conocernos al 100% a nosotrxs mismxs? Es en ese momento, en el que aparecen encuentros con tu yo más íntimo, segundos efímeros que suceden de manera frenética en tu mente, que te conectan y desconectan en milésimas de segundo, en el que nace Yo conmigo mismo, el EP debut del barcelonés Vince Aloé. Introspección y un coctel molotov de sonidos, todo en clave de atención. 
Y digo atención para hablarte del cambio, porque todo el EP nos habla un poco de esto: de no conocerse, de sentirte en un limbo emocional, de mirarte al espejo y no verte, del vértigo agridulce por el cambio. De quedarnos atrapados en esa vorágine, casi huracanada, de la incertidumbre, esclavos de lo que somos. Pero Vince nos dice que sí, que se sale.
En noviembre ya habíamos escuchado el primer adelanto del disco, Déjame salir. Un tema que resume, en general, toda la esencia del álbum. En tono íntimo y cercano, que bien recuerda al bedroom pop de otros muchos artistas como Daniel Sabater o algunos de los temas de Natalia Lacunza, pero que eleva la categoría hacia algo más electrónico (no diré yo hyperpop) pero que también arrastra tintes urbanos.
Todas estas construcciones poéticas, visuales, sonoras, que se amplifican en Yo conmigo mismo colisionan en un mini-zine que Vince también ha lanzado junto al EP. Quédate con su nombre porque esto es solo el principio. 
Track favorito: Ángeles