A pesar de ser un himno a la confianza y la chulería, Vik Faded nos revela que este cambio no ocurrió de la noche a la mañana, sino que fue el resultado de un trabajo arduo y continuo en sí mismo. La gratitud, la autenticidad y la fidelidad a sus raíces son los elementos fundamentales que hacen posible que esté a punto de lanzar Thunder, proyecto que describe como un retrato cien por cien fiel de su identidad artística. 
Ha experimentado en géneros como el jersey club, el reggaetón o el hyperpop, y con De 3 se aventura en el trap-pop al más puro estilo de Lil Nas X. Un tema fresco y pegadizo que nos transmite la idea de que con esfuerzo y trabajo duro, todo se puede lograr. Un sencillo que adelanta todo lo que está por llegar para el artista cántabro. 
Quería empezar preguntándote por De 3,  tu nuevo sencillo y adelanto de tu nuevo LP.  ¿Cuál ha sido el recibimiento?
Estamos muy contentos porque hemos tenido más interacción de la que esperábamos. Nos han llegado muchísimos comentarios, nos han compartido cuentas de baloncesto… Aspirábamos a que Pau Gasol lo viese y lo compartiera, pero era un poco difícil (risas). Aun así, nos han compartido muchas cuentas. Y con Virgin y con Indica nos ha ido bien, hemos entrado en playlist. 
Has colaborado con muchísima gente de Cantabria para la realización del vídeo. ¿Qué se siente al ver que tanta gente apoya tu visión y tu proyecto?
Lo único que puedo hacer es estar agradecido. Al final, yo no soy una persona que va derrochando dinero ni tiene un montón de posibilidades a su paso. Intento elaborar buenas relaciones con la gente que conozco, y los que están a mi alrededor saben que trabajo de forma seria, que me involucro y que también lo disfruto. En este vídeo se ve muy reflejado que hay personas profesionales como Carlos Asensio o J. López, que además de ser amigos míos, han hecho cosas en Cantabria de manera profesional. Filmmakers y fotógrafos de allí que llevan un montón de años haciendo vídeos a gente con reputación y que me han visto evolucionar y crecer. También Victoria, mi pareja y manager, que me ayuda con absolutamente todos los vídeos. Ellos me han dado la oportunidad, me han echado una mano y me han ayudado. Estoy muy contento y agradecido. 
Hablando de eso un poco, ¿en algún momento te has sentido solo o sin apoyo en tu carrera musical?
Obviamente, cuando empiezas no encuentras a tanta gente que crea en ti. Cuando empecé en la música, hacía rap, y estuve dos o tres años haciéndolo sin parar. Todos esos años fueron bastante oscuros porque escribía únicamente cuando estaba mal, de cosas depresivas. De alguna forma, me ayudaba un poco a salir del paso en mi día a día. Tenía una vida con la que no estaba muy a gusto. Fue gracias a conocer a cierta gente, a salir de mi zona de confort, a hacer cosas nuevas y a probar nuevos estilos cuando me di cuenta de que la música también es para los demás. Tienes que hacer que la gente lo sienta, lo vibre, lo pase bien, se divierta.
En De 3 se nota ese cambio. Tiene un toque de chulería y confianza en ti mismo. Dices “sé de sobra que voy a ganar”, y de hecho, en el videoclip apareces ganando el partido. ¿Es esta canción una declaración a tu yo del futuro?
El disco en general lleva mensajes que se mantienen. He trabajado mucho en este disco y por eso ha involucrado tanto tiempo también. He estado dos años haciéndolo y he descartado un montón de cosas para estar seguro de lo que quería sacar. Ha sido esencial cuidar una parte de mi arte que nunca había trabajado, la identidad artística. Es decir, lo que quieres proyectar al mundo, quién eres, qué personalidad tienes y cómo te va a ver la gente desde fuera. Quería que me representase muchísimo. 
Esta canción (y muchas del disco) habla de la chulería, de estar suelto, de que te importe tres cojones todo. Decir las cosas que tú de verdad sientes y que llaman la atención. Porque, al final, un artista tiene que llamar la atención, diferenciarse del resto. Con De 3 quería justamente eso. La canción está producida profesionalmente y es comercial, pero a la vez tiene frases bastante personales. Une las dos cosas. Y eso es lo que soy yo.
Dices que el objetivo de Thunder era encapsular tu identidad en un álbum. Eso suena difícil. ¿Qué ha sido lo que más te ha costado de todo ese proceso? 
Sí, totalmente. Lo más difícil para mí ha sido no poder dedicarle el tiempo que se merecen las personas que quiero por estar trabajando sin parar. Aparte de la música, tengo un trabajo, y si quieres ser profesional, tienes que competir al mismo nivel que esa gente que está viviendo de la música y que se pasa el día haciendo cosas con más facilidades y contactos. He dejado atrás a ciertas personas que, aunque tal vez me estaban apoyando de alguna manera, realmente me hacían sentir inseguro. Siempre voy a adorar mis raíces, amo a la gente de Cantabria, y hay muchos amigos de allí a los que mantengo, pero hay ciertas amistades que nunca van a respetar esa parte de ti. Dejarlas de lado es algo duro y difícil pero indispensable. Sobre todo si quieres evolucionar como persona y como artista.
Hablando de cosas más personales, siento que, pese a tener canciones de chulería como De 3,  tiendes a mostrar algo de vulnerabilidad en tus canciones. Trabajar duro para conseguir lo que quieres o haber aguantado críticas de gente que no confiaba en ti. ¿Qué es lo que te impulsa a mostrar ese lado más íntimo?
Lo que quiero es inventar algo. He consumido siempre a artistas que se han abierto mucho, gente a la que entendía y con la que empatizaba. Personas que contaban experiencias reales que tú entendías, letras con detalle, con maneras de describir las cosas que hacían que te las creyeses al cien por cien. En este disco me abro muchísimo, y es porque estoy cansado de escuchar música que no te dice nada. Pueden estar guapas y tener rollo, pero te hablan de tener Maseratis y ese estilo. 
En el disco digo frases como “voy a robar al estado de Cantabria porque me están haciendo la vida imposible”, ¿sabes? Intento mantener el sentimiento de ser real, ese sentimiento antiguo del rap, pero sin llevarlo a algo antiguo. Quiero ser lo más fresco que hay, inventar algo nuevo y contar mi propia historia. 
Te vi mencionar en Instagram la importancia de crear de manera “directa y personal, fuera de códigos”. ¿Cuál es el aspecto que más valoras en tu proceso de creación?
Nunca he ido al conservatorio ni nada y no tengo la posibilidad de ser una absoluta estrella en la técnica  desde cero. Ahora llevo un año dando clases de canto y he tenido la suerte de haberme preparado bastante antes de haber ido al estudio con Quiroga. Si no, creo que te limitas. Lo que más valoro es mi capacidad de evolución, si miro temas mios de hace 6 años, ni me reconozco. Al final se trata de sorprender a la gente que te siga.
Total. De hecho, eres muy versátil: hyperpop, Jersey club, reggaetón, techno, trap…  ¿Es consciente esa decisión de no encasillar tu obra en un sólo género?
Sé que es un arma de doble filo. La gente puede no saber catalogarte y que eso sea negativo, o también puede ser que se enganche justamente por no saber qué esperar de ti. Me suelen decir que, aunque haga diferentes géneros, me distingo por mi manera de hacer las cosas y de crear melodías. Eso está guay porque los artistas que más me han llenado nunca se han encasillado en un solo género, siempre han ido cambiando. Ojalá no sea obligatorio tener que cerrarse a hacer cada semana la misma canción. 
Cuando dices artistas que te han llenado, ¿a quiénes te refieres? 
A mí me gusta mucho una chica que se llama Amaarae. Hace Afrobeat sobre todo, pero cubre más géneros, algunas cosas son comerciales, otras menos. También me encantan PinkPantheress y Central Cee. Tengo muchos referentes, mucha gente que me inspira.
Volviendo a Thunder, tu próximo disco que está a punto de lanzarse, ¿cómo lo describirías?
Diría que es mi sello de identidad y también una historia. El primer tema se llama Gracias, y el último, Decir adiós; en medio está toda la locura que se ha pasado por mi cabeza. No sé cuál va a ser el futuro, pero en el presente siento que todas estas canciones son parte de mí. También siento que es un impacto en lo que respecta a la calidad de sonido. Eso se debe a haber trabajado con Quiroga, referente nacional al que he respetado siempre, y a la mejoría de mi voz. También el hecho de haber separado tantas canciones hasta conformar esa selección de doce. Ha sido una manera de decir: esto va a ser el trueno, el impacto. Thunder es yo. El disco que más me representa y que más me identifica.
Has mencionado Gracias, canción que defines como “el origen”, donde hablas de la familia, la pareja, o los amigos. ¿De qué manera crees que el lugar donde creciste y la gente de la que te rodeaste han dado forma a tú música?
Creo que lo es todo. La vida, el ambiente, las compañías que te rodean cuando eres más pequeño, todo eso acaba construyendo tu personalidad. Cantabria es un paraíso y a la vez una cárcel. Te puedes sentir de esas dos maneras. Desde que tengo uso de razón me he sentido encarcelado en Santander, empecé a estudiar la carrera que fuera capaz de darme un empleo y salir de allí. Y era mi misión. Y cuando lo conseguí, estuve viajando por muchas partes del mundo y acabé en Madrid. Si hubiera vivido aquí desde un inicio, mi música hubiera sido diferente, mi manera de ver el arte hubiera sido diferente. En Cantabria, la capacidad de creación se limita porque no tienes a tus referentes cerca. Me da mucha pena porque sé que hay gente con mucho talento. El día de mañana me gustaría darle oportunidades a la gente que creo que podría estar haciendo cosas increíbles si vivieran aquí, en Madrid. Siento que se está muriendo el talento.
En Gracias también tienes una parte en la que agradeces, ¿no?
Sobre todo agradezco a mi familia y a la gente de mi círculo cercano. El videoclip está grabado en Tresviso, una de las rutas más bonitas de Cantabria. El video es un poco conceptual, pero en la canción sobre todo estoy agradeciendo a mi familia, a mi chica… A la gente cercana que me ha apoyado siempre. También a Cantabria, que tiene sus cosas buenas y me ha enseñado mucho. Allí la gente es menos interesada, más humilde, más llana. También tengo parte de eso y me gusta. Nunca hay que renunciar a lo que eres.
Tu primera canción en YouTube es de hace siete años. ¿Cuál consideras que es la lección más importante aprendida en todo este tiempo?
Una lección muy importante que antes no entendía es que el esfuerzo no conduce a resultados. No hay meritocracia. Y encima, a la gente le da igual la meritocracia. Tú conoces a alguien famoso y esa persona también va a tener intereses y nunca los va a dejar de lado por hacer lo correcto. Es algo que he aprendido a la fuerza. Otra de las lecciones más importantes que he aprendido es que, en mi opinión, un artista puede tener millones de euros, un equipo superprofesional y todo lo que quiera, pero si realmente quiere crear algo interesante, debe brillar por sí mismo. Eso yo lo llevo a rajatabla. Mis letras son mías, no quiero que nadie esté falseando las cosas, no quiero que haya trampas. Quiero contar mi historia. Tengo una sensibilidad determinada y tengo mi perspectiva. Eso tiene que brillar. Si no, ¿quién eres? Para mí no tendría sentido. 
Has participado en varios festivales en Cantabria, incluyendo el Sonórica, en 2022. ¿Qué podemos esperar de tus proyectos para este año 2024?
Desde Indica me han dicho muchas cosas pero no se pueden contar todavía. Tenemos muchísimos temas por sacar. Por ahora ya tengo un disco con colaboraciones con gente de Madrid, que todavía no ha salido porque estoy sacando Thunder. Tengo mil cosas guardadas porque estoy todo el día haciendo música, que es lo que más me gusta.
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