Se nos olvida, sí. Y no pocas veces. Expresar nuestras emociones más viscerales a veces es imposible cuando el ritmo de vida nos arrastra a una interminable cascada de quehaceres. Pocos ratos tenemos para expresarnos con crudeza, con sacar los demonios que llevamos dentro. Música como la del grupo Ultralágrima, compuesto por Nacho López y Marco Silvy-Leligois, nos recuerda que seguimos vivos, que sentimos y padecemos y que dentro de todos nosotros hay un océano interior a veces bravo, otras manso y en momentos puntuales hasta tormentoso.
La ópera prima de esta nueva banda viene en forma de disco homónimo donde recogen catorce canciones que suponen una especie de Caja de Lemarchand, una configuración del lamento que, tema por tema, nos descubre un nuevo anhelo o desengaño. Pero Ultralágrima no se queda solo en eso, su exploración del sonido y su deconstrucción de lo convencional crean un paraje sensorial que supone un largo viaje hacia la noche que no queremos que termine nunca. Esta es la primera píldora de Ultralágrima, e irremediablemente, nos confesamos adictos a su droga.
Hola, chicos. Quería empezar dándoos la enhorabuena por el recibimiento que ha tenido vuestro primer disco homónimo. ¿Cómo habéis vivido el lanzamiento y las reacciones que ha generado?
¡Muchas gracias! En general, vivimos el lanzamiento de una manera muy agradable, tuvo un recibimiento superpositivo. Incluso gran parte de nuestras amistades que ya lo habían estado escuchando durante el proceso de producción lo recibieron con muchísimas ganas. Nos dimos cuenta con el paso de los días que entre el público se tendieron muchos puentes que nunca nos imaginamos, sobre todo respecto al tipo de oyente al que le podría llegar nuestra música, y es algo que nos reconforta mucho.
Los dos, de una manera u otra, ya estabais involucrados en proyectos musicales, pero, ¿cuándo fue el momento en el que os pusisteis de acuerdo para formar Ultralágrima?
A finales de 2020 empezamos a quedar en un local para hacer jam sessions mano a mano. Apagábamos las luces y tocábamos/cantábamos durante horas lo que nos salía. De ahí empezamos a ver que había una afinidad especial a nivel emocional y musical, y poco a poco empezamos a crear en formato ‘canción’. Hicimos un EP que nunca salió, y justo después creamos Cuánto tiempo llevas huyendo, que decidimos publicar como primer single del proyecto.
La nostalgia es un sentimiento clave en este proyecto, ya que las letras de muchas de las canciones hablan de anhelos y recuerdos pasados, también de algunos desengaños. Imagino que, para crear esas letras, ha sido necesario un viaje de introspección por vuestro propio pasado. No puedo evitar pensar de dónde nace esta atracción que parece que sentís hacia la melancolía y la tristeza. Ultralágrima parece vivir en un eterno día lluvioso, ¿por qué?
Probablemente siempre estemos en ese viaje introspectivo, ya que este disco ha sido creado a lo largo de tres años en diferentes momentos de nuestras vidas y, aún así, todas las canciones tienen un poco de esa esencia. Nos gustan mucho las canciones que remueven emociones intensas, es la manera en que más disfrutamos de la música, y probablemente se impregne en casi todo lo que escuchamos y creamos. Incluso en géneros como el reggaetón, lo que nos suele llamar más son productores como Tainy, que siempre añaden un giro nostálgico y emocional.
Quiero conocer un poco más vuestro proceso creativo. ¿Cómo se crea una canción de Ultralágrima? ¿Hay una dinámica concreta entre vosotros a la hora de elaborar un nuevo tema?
Es un poco un sentimiento intrínseco a la hora de crear. Ciertamente, con el tiempo hemos aprendido a expandir una especie de abanico de matices dentro de estas emociones para trabajarlas de manera más madura y explorativa. Nos gustan la melancolía y la nostalgia porque vemos un rayo de luz en ella.
"Nos gustan mucho las canciones que remueven emociones intensas, es la manera en que más disfrutamos de la música".
¿Qué sentimientos os gustaría que despertara Ultralágrima en alguien que se encuentra escuchando una de vuestras canciones?
Solemos recopilar una serie de demos que creamos cada uno de forma independiente al otro y más tarde las ponemos en común, señalando los puntos fuertes de cada una, uniendo ideas, descartando, etc. Andamos constantemente en este proceso, realmente trabajamos mucho de forma individual. Tenemos la suerte de que todo lo que hacemos es muy compatible y sabemos cómo aportar al otro lo que necesita a nivel musical.
Siento curiosidad por la presencia en el álbum del tema Cuánto tiempo llevas huyendo, que fue el primero que lanzasteis hace años y que curiosamente ha sido incluido. ¿Por qué habéis decidido meterlo en la lista de temas?
Este álbum para nosotros ha sido una especie de viaje o diario. Reúne las principales canciones que hemos hecho los últimos años y que tenían coherencia entre sí (muchas otras se quedaron por el camino), y nos parecía imprescindible bajo este concepto que Cuánto tiempo llevas huyendo estuviera en el álbum. Incluso, puestos a recalcar esta idea, decidimos añadir como cierre del disco la primera demo que nos enviamos por WhatsApp de este tema. Para nosotros fue un poco donde comenzó todo.
Gracias a vosotros he descubierto lo que es el witch house, algo que me resulta fascinante. ¿De qué manera os ha influenciado y que otros artistas os llaman la atención?
Es un género que siempre nos ha estado acompañando en cierto modo a la hora de crear, tanto a nivel estético como sonoro. Nos llama la atención la forma de transmitir ciertas emociones y lo visceral que es a veces únicamente con la música. En cuanto a artistas, hemos ido escuchando cosas diferentes dentro de este espectro; desde IC3Peak, Salem o Sidewalks and Skeletons, hasta referencias que ahora nos llegan desde España como Bluboi, Burberry Rave o Nausea.
Visualmente no he podido evitar pensar en clásicos como Blair Witch Project cuando he visto vuestros visuals y la estética que desprende el dúo. ¿Cuáles son exactamente las referencias en las que os habéis apoyado para crear el estilo de Ultralágrima?
Nuestra estética se refuerza en la impersonalidad y la libertad de fluir con ello. Nos interesa lo difuminado o distorsionado porque quizá permite dirigir más la atención a las canciones como tal que a nosotros como individuos.
Si Ultralágrima es un viaje, ¿hacia dónde dirías que se conduce?
El mar.