En ocasiones, las circunstancias de un artista se alinean para marcar la dirección de su rumbo, y puede que ese sea el caso de Uinaina. Su amor por la ilustración y su gusto por la escena clubbing llegaron por caminos separados, pero hoy son partes intrínsecas de su arte. Desde colaboraciones con Razzmatazz hasta eventos más pequeños, Uinaina se ha encargado de plasmar su esencia en los carteles de cada vez más clubs y fiestas diferentes.
Esta artista rezuma humor y sátira en cada diseño que publica. Su estilo es extraño pero innegablemente divertido. Parece una fusión entre la animación clásica estadounidense y un estilo más rebelde y underground. Aunque su talento no solo radica en la ilustración. Uinaina es una artista inquieta que busca evolucionar, no quedarse eternamente en un mismo estilo. Afortunadamente, nosotros hemos podido conocer mejor cómo es su rumbo actual y el que ella va trazando para su futuro.

Hola, Uinaina, es un placer poder hablar contigo. Para quienes no te conozcan, ¿querrías presentarte?
El placer es mío. Uinaina es mi proxy con el mundo del arte y los medios digitales en general, pero mi nombre real es Paulina. Nací en México y soy drop out de estudios en Arte Digital. Hago ilustración, diseño flyers para fiestas y, de vez en cuando, me apropio de otras disciplinas como el arte textil y la animación.
¿De dónde nace tu gusto por la ilustración?
Nunca me había preguntado esto ni intentado encontrar el momento exacto en donde nace, porque, simplemente, creo que no lo hay. Empecé a hacerlo por diversión, impulso incluso. Lo que sí sé es que comencé a hacer ilustración a partir del humor, la sátira y la caricatura, ya sea para expresar cosas que siento y pienso o para burlarme de algo. Comencé a dibujar como un hábito en el 2018 y, a lo largo de los años, he encontrado en la ilustración una manera de encriptar mensajes y especular ideas que me resulta muy liberador y satisfactorio. Es una conversación con cada persona que observa mi trabajo.
Sin duda, tienes un estilo muy distintivo. ¿Cuáles crees que han sido las mayores influencias que lo han definido?
Me han influenciado distintas cosas en distintas etapas. Las portadas y flyers de eventos de punk fueron mi primera gran influencia. Me viene a la mente la gráfica de Black Flag, luego los flyers y logos de sellos discográficos de los 90, especialmente los que utilizaban personajes de caricatura, y la identidad visual de Nervous Records es de mis favoritas. Pero también el graffiti de Nueva York en los 90, el anime, mangas, cómics, cualquier película de Ralph Bakshi e, inevitablemente, los estudios de animación de los años 40 y 50.
Hay una nostalgia inherente en todo mi trabajo porque todas mis influencias son de algún modo retro, por eso me gusta intentar replicar ciertos elementos analógicos en medios digitales. Pero en general, me llama la atención todo lo que redefine la agresividad de existir como humano a través de una caricaturización.
Hay una nostalgia inherente en todo mi trabajo porque todas mis influencias son de algún modo retro, por eso me gusta intentar replicar ciertos elementos analógicos en medios digitales. Pero en general, me llama la atención todo lo que redefine la agresividad de existir como humano a través de una caricaturización.
“Me llama la atención todo lo que redefine la agresividad de existir como humano a través de una caricaturización.”
Muchas de tus ilustraciones hoy suelen estar enfocadas en la escena clubbing, ¿crees que eso ha marcado tu trayectoria artística?
Definitivamente. Creo que no es fortuito el haber estado rodeada de personas interesadas en la música (específicamente electrónica) desde el inicio de mi proyecto. Evidentemente, yo también la disfruto muchísimo y siempre ha sido un interés que me vincula con amistades y colaboradores. De hecho, mi primer flyer fue para una fiesta local de mi ciudad en el 2018, que organizaba una amiga de la universidad junto a un colectivo artístico multidisciplinario. Era un lineup lleno de la música que me gustaba, DJs mezclando juke, hardcore y el ahora llamado Latin club.
Nunca he considerado que sepa mucho de música, pero he tenido la fortuna de llegar a los nichos de una escena musical con la que me identifico y que realmente he vivido y disfrutado. Eventualmente, terminé colaborando con productores y DJs que siempre me gustaron y haciendo flyers para las fiestas a las que yo iba a escuchar la música que me gustaba, antes de siquiera empezar mi proyecto. Ya ni siquiera suelo salir tanto de fiesta, pero la cultura clubbing ha sido parte importante de mi visión estética, mi relación con la música, y, en definitiva, influyó en el nacimiento de Uinaina como proyecto.
Nunca he considerado que sepa mucho de música, pero he tenido la fortuna de llegar a los nichos de una escena musical con la que me identifico y que realmente he vivido y disfrutado. Eventualmente, terminé colaborando con productores y DJs que siempre me gustaron y haciendo flyers para las fiestas a las que yo iba a escuchar la música que me gustaba, antes de siquiera empezar mi proyecto. Ya ni siquiera suelo salir tanto de fiesta, pero la cultura clubbing ha sido parte importante de mi visión estética, mi relación con la música, y, en definitiva, influyó en el nacimiento de Uinaina como proyecto.
De hecho, tú haces muchas comisiones a eventos y clubs, como podría ser el caso de Razzmatazz. ¿Es algo que ya tenías en mente cuando empezaste a dedicarte profesionalmente a la ilustración?
Tenía claro que quería dedicarme a algo relacionado con el arte, pero no tenía en mente dedicarme profesionalmente a la ilustración. Fue más un hobby que se convirtió en mi trabajo. Todo se lo atribuyo a las personas que han encontrado algo atractivo o interesante en mi estilo y han buscado incorporarlo a sus identidades y proyectos. Estoy muy agradecida con la manera tan orgánica en la que he logrado generar conexiones y llegar a la gente con la que siento que tengo algo en común, incluso si es solo una visión estética. Puedo jactarme de que solo he trabajado con proyectos que admiro y que me interesan, manteniéndome fiel a mis convicciones personales. Me gusta pensar que el rizoma de internet termina vinculando a las mentes similares.
¿En este tipo de comisiones te suelen dar mucha libertad creativa para proponer los diseños?
Usualmente sí. Creo que nadie que se dedique al diseño y las comisiones se libra de hacer cambios cuando se trata de colaborar con alguien más. Pero hablando estrictamente de ilustración, la verdad es que siempre me dan libertad creativa y confianza total de plasmar lo que yo quiera e incluso de experimentar.
Sin embargo, siempre me gusta trabajar con referencias o directrices conceptuales. Hay ocasiones en las que los colectivos tienen muy clara su identidad y el concepto de cada fiesta, y suelen ser más específicos con lo que buscan. Pero se trata realmente más de una escena que otra cosa, como seguir un guion en el que se me permite improvisar.
Sin embargo, siempre me gusta trabajar con referencias o directrices conceptuales. Hay ocasiones en las que los colectivos tienen muy clara su identidad y el concepto de cada fiesta, y suelen ser más específicos con lo que buscan. Pero se trata realmente más de una escena que otra cosa, como seguir un guion en el que se me permite improvisar.

Has diseñado flyers para eventos como la fiesta Fuego en Razzmatazz. ¿Cómo consigues capturar la esencia de una fiesta en un solo diseño?
Esa es probablemente mi parte favorita del proceso creativo y la razón por la que busco trabajar con proyectos que me interesan o con los que me identifico. Son los que estimulan mi mente para inventar universos, escenarios y personajes. Por eso me gusta hacer mi tarea de investigación acerca de los actos en un lineup, el background de un label, artista, colectivo o club.
La mayoría de las fiestas con las que trabajo se realizan bajo una curaduría que delinea parte de la identidad del colectivo. Eso siempre ayuda mucho, pues es más sencillo mantener una conversación que ayude a dibujar y jugar con las posibilidades conceptuales de su identidad para crear pequeños universos con los que todas las partes estemos satisfechas.
La mayoría de las fiestas con las que trabajo se realizan bajo una curaduría que delinea parte de la identidad del colectivo. Eso siempre ayuda mucho, pues es más sencillo mantener una conversación que ayude a dibujar y jugar con las posibilidades conceptuales de su identidad para crear pequeños universos con los que todas las partes estemos satisfechas.
¿Qué diferencias notas al colaborar con colectivos más pequeños, como el Terminal Tribe, frente a eventos más grandes?
Para mí, cada colaboración es igual de importante y relevante. No importa qué tan pequeña, grande, reconocida o underground sea. Procuro que la dinámica de trabajo sea siempre la misma, mi intención siempre es plasmar la personalidad y esencia de cada colectivo, proyecto o evento. De hecho, gracias a mi relación con Terminal, he entendido lo que implica crear una identidad visual con sus propios personajes. Una historia que hemos desarrollado conjuntamente desde el 2021, cuando Termi me contactó por primera vez y desde entonces ha fungido como mi proxy para llegar a mucha gente con proyectos buenísimos e intereses afines.
¿Cuál ha sido el feedback más inesperado que has recibido de un artista o club después de una colaboración?
Más que feedback, he experimentado momentos de realización sobre el impacto que tiene lo que hago y su poder de conectar con las personas. Cada agradecimiento de alguien con quien trabajo o incluso que no conozco me resulta muy satisfactorio. No puedo evitar tener momentos full circle. Mucha gente me ha enviado mensajes con fotos de cómo se han tatuado mis diseños y siento que estoy formando mi propia secta. Como dato curioso, Olaoulu Slawn recientemente se tatuó uno de mis diseños. Seguramente él no sabe que es un diseño mío, pero ahora forma parte de mi secta.
Dejando las bromas de lado, sinceramente todo el feedback ha sido inesperado, considerando que expongo mucho de quien soy y de lo que pasa en mi cabeza. Mi audiencia tampoco es la más grande, pero, en un mundo donde todos quieren ser conocidos, encuentro cierta satisfacción en la idea de dejar huellas por aquí y por allá.
Dejando las bromas de lado, sinceramente todo el feedback ha sido inesperado, considerando que expongo mucho de quien soy y de lo que pasa en mi cabeza. Mi audiencia tampoco es la más grande, pero, en un mundo donde todos quieren ser conocidos, encuentro cierta satisfacción en la idea de dejar huellas por aquí y por allá.
“Puedo jactarme de que solo he trabajado con proyectos que admiro y que me interesan, manteniéndome fiel a mis convicciones personales.”
Desde tu perspectiva, ¿cuán importante es tener una identidad visual impactante para un evento?
Es importante pero no primordial. Pienso que lo verdaderamente importante siempre será que el evento sea de calidad, en cuanto a forma y contenido. O sea, una buena organización y una buena propuesta musical. Pero parte de esta calidad también es la preocupación por tener una propuesta conceptual fresca y propia que se vuelva identificable para la audiencia.
En mi experiencia, la gente valora muchísimo el esfuerzo de un evento por tener una buena identidad visual y una narrativa. Les asegura un estímulo en todos los sentidos y, en términos de marketing, siempre va a ser una enorme ventaja tener una identidad visual impactante.
En mi experiencia, la gente valora muchísimo el esfuerzo de un evento por tener una buena identidad visual y una narrativa. Les asegura un estímulo en todos los sentidos y, en términos de marketing, siempre va a ser una enorme ventaja tener una identidad visual impactante.
¿Alguna vez has enfrentado un bloqueo creativo? ¿Qué haces para superarlos?
Más veces de las que me gustaría aceptar. Creo que cuando una actividad creativa se convierte en profesión es inevitable sentir de vez en cuando la presión de cumplir con las expectativas de la mente de alguien más y un estándar inexistente. He aprendido a soltar esta autoexigencia que termina siendo siempre contraproducente, y suelo recurrir al fake it till you make it y al better done than perfect.
Pero entiendo que existe el otro lado más oscuro del bloqueo creativo, el que viene de no estar en el mejor estado emocionalmente. En ambos casos, lo más importante es ser paciente con uno mismo. Descansar un rato para despejar la mente nunca es mala idea.
Pero entiendo que existe el otro lado más oscuro del bloqueo creativo, el que viene de no estar en el mejor estado emocionalmente. En ambos casos, lo más importante es ser paciente con uno mismo. Descansar un rato para despejar la mente nunca es mala idea.
Para despedirnos, mirando hacia el futuro, ¿cómo visualizas tu carrera dentro de cinco años? ¿Hay algún proyecto que te gustaría hacer realidad?
Continuamente me encuentro replanteando mi carrera. Sobre todo, me he cuestionado muchísimo el lugar que tiene mi inquietud creativa en mi vida. Nunca me he anunciado como artista, nunca me he anunciado como nada en realidad y no quiero recurrir a hacerlo. No quiero exprimir algo que me apasiona por la naturaleza de su lento y detallado proceso y convertirlo en una actividad que tengo que hacer de manera acelerada solo para cubrir necesidades materiales.
Por supuesto que eso no significa que voy a dejar de crear. Pero muy seguramente me mudaré a otros formatos que me permitan mantener mi propio ritmo. Medios más plásticos como la pintura o el tatuaje son actividades que me emocionan. También quiero explorar otros intereses profesionales que me permitan mantener mi cariño por la gráfica más como una actividad recreativa que como una profesión. Pero cinco años es mucho tiempo en términos humanos. ¿Quién sabe qué estará pasando? Lo que es seguro es que será algo interesante.
Por supuesto que eso no significa que voy a dejar de crear. Pero muy seguramente me mudaré a otros formatos que me permitan mantener mi propio ritmo. Medios más plásticos como la pintura o el tatuaje son actividades que me emocionan. También quiero explorar otros intereses profesionales que me permitan mantener mi cariño por la gráfica más como una actividad recreativa que como una profesión. Pero cinco años es mucho tiempo en términos humanos. ¿Quién sabe qué estará pasando? Lo que es seguro es que será algo interesante.







