La cerámica ha acompañado a la humanidad desde la prehistoria. Un arte frágil y lento pero también sorprendente, pues el resultado de cada pieza es, si más no, único. Cada uno de sus procesos es un sinfín de sensaciones que acaban materializándose en cada una de las creaciones. Esta semana os traemos tres artistas de la cerámica que demuestran con sus propias manos que en este arte milenario aún quedan muchas piezas por esculpir.
@s.andramaar
Entendiendo la cerámica como un elemento multidisciplinar, Sandra Mar usa el barro como un soporte más para sus dibujos y escritos, pues el elemento central de sus creaciones no es otro que su poesía. Explorando a través del arte elementos como el amor, el deseo y los afectos plasma en cada una de sus piezas un diálogo entre su cuerpo y el material. Un trabajo que acaricia todos y cada uno de los sentidos, y es que sus creaciones se dan de la mano hasta con la música, siendo una de su pieza el artwork que figura en la portada de Valhalla de Somadamartina.
@culitomaton
Detrás de culitomaton se encuentra Laura Lagraña, que con su cerámica se infiltra de lleno en un universo de mitología y cuentos infantiles. Su obra, enfocada a la diversión y a la magia, traslada ilustraciones en 2D al plano tridimensional creando un mundo paralelo brillante y lleno de color, donde sin duda alguna las preocupaciones y la tristeza no tienen espacio.
@laiaarqueros
Sin duda, todo el trabajo de Laia Arqueros, sea la disciplina que sea, es impecable y sería una pena pasarlo por alto. Sin embargo, hoy nos encontramos aquí para hablar de cerámica. Con una clara influencia clásica, las piezas de Laia beben de influencias grecorromanas, románicas y bizantinas, a través de las cuales la artista ha sabido crear un discurso propio. Con mucha influencia femenina, cada parte de la mujer acaba siendo representada en sus piezas, de las brujas al útero, un arte multidisciplinar que bebe directamente de las pasiones de la artista; la mitología, la historia y por supuesto la naturaleza del cuerpo.