Comodidad y utilidad por encima de la estética. Bajo el ojo creativo de Teo Larunbe, fundador de su firma homónima, esta dicotomía se materializa en forma de prendas diseñadas y materializadas mediante procesos artesanales, con volúmenes y asimetrías donde la función y la transformación son tan importantes como el aspecto visual. Motivado por su curiosidad innata y la necesidad de plasmar su visión creativa nace un proyecto que sigue el modelo slow fashion, enfocado en crear piezas que no solo visten, sino que también evolucionan con el tiempo y el uso. Charlamos con Teo sobre sus influencias, su conexión con los diseños y algunos detalles de su nueva colección.
Hola, Teo. Antes de nada, ¿cómo estás?
Muy bien, muchas gracias por preguntar.
¿Quién hay detrás de Teo Larunbe?
Pues realmente solo hay una persona, Teo Larunbe, yo mismo. Una persona curiosa a quien siempre le ha gustado saber un poco de todo, con especial interés en el campo creativo y en los procesos que ello conlleva.
¿De dónde surge la idea de crear la marca?
Principalmente nace de la necesidad de hacerme ropa para mí mismo. Todo empieza con la curiosidad de aprender a crear prendas y se transforma en la idea de crear un universo en el que plasmar mi forma de ver la moda y sobre todo mi manera de entender las cosas. Creo la marca con la intención de externalizar mis ideas, generar una propuesta creativa y de alguna manera saciar mi necesidad creativa.
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En tus propias palabras, Teo Larunbe es en estos momentos “un proceso de investigación propio y personal”. ¿Qué relación guardan los diseños con tu propio universo?
Como ya he comentado, todo comienza con la creación de prendas para mí mismo y con la intención de generar una estética acorde a mi persona, por ello los diseños son una representación de la información que absorbo, en este caso visual. Como bien dice en la frase, todavía me encuentro en un proceso de investigación en el que las cosas se transforman continuamente y mejoran poco a poco.
Esta relación, ¿qué forma toma en los diseños?
Mi universo se forma en base a mi alrededor, a espacios, a personas; digamos que los diseños se adaptan a este imaginario formando la estética de la marca. Me centro mucho en el patronaje y en la relación que ello guarda con la propia utilidad de la prenda. Me gusta crear ropa cuya finalidad sea el uso, el deterioro y el aprovechamiento de esta misma.
Creo que esto nace de la similitud con mi propia persona, me gusta adaptarme y disfruto de la transformación que sufro con el paso del tiempo y el aprendizaje que todo esto conlleva. De alguna manera creo que las prendas con el tiempo ‘aprenden’, se adaptan a nuestros cuerpos y se deterioran absorbiendo carácter.
En tu primera colección, A Sense of Reality, las asimetrías, los fruncidos y los volúmenes son elementos que aparecen en todas las prendas y diseños. ¿Qué buscabas transmitir con ellos?
Tanto las asimetrías como los volúmenes aparecen principalmente para dar movimiento a los looks. Estéticamente, sobre todo, creo que aportan sensación de uso, de ritmo, rompiendo con las líneas rectas y la seriedad que ello puede aportar.
“Creo que las prendas con el tiempo ‘aprenden’, se adaptan a nuestros cuerpos y se deterioran absorbiendo carácter.”
En A Sense of Reality, las prendas parecen hechas para situaciones extremas, casi de supervivencia. ¿De dónde surge la idea principal de la colección?
Nace de crear un pequeño armario con las prendas suficientes para cubrir todo tipo de necesidades, tanto climatológicas como de comodidad. Como ya he comentado, algo fundamental para mí es la utilidad, buscar maneras en las que la ropa te aporte facilidades o incluso transformaciones. Otro punto importante fue generar las prendas a partir de comportamientos comunes dentro de las personas, adaptándome a la estética que yo busco.
La investigación y el estudio fotográfico de personas caminando por la calle es un elemento clave en el proyecto. ¿Podríais explicarnos más acerca de ello?
Muchas veces, las personas que nos dedicamos o que consumimos moda nos centramos mucho en la estética de las cosas y no tanto en la utilidad. Por otro lado, hay muchas personas sin ningún tipo de intención estilística que buscan simplemente la comodidad. Estas personas están en la calle sin necesidad de llamar la atención, y es aquí donde encuentro la intención de muchas prendas, es decir, el propósito real más allá de que quede cool.
¿Cuál es tu punto de partida a la hora de desarrollar los diseños? ¿Dónde encuentras inspiración para llevarlos a cabo?
La inspiración viene de muchos sitios. En mi caso aparece de muchos ámbitos utilitarios: ropa de obra, ropa de montaña, etc. En general, de mundos donde la intención inicial de la prenda es la aportación de comodidad para una actividad en concreto. Por supuesto que hay más puntos como pueden ser los propios espacios a los que luego adapto la ropa, insectos, objetos, etc.
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Todas las piezas de Teo Larunbe se diseñan y confeccionan de manera artesanal. ¿Podrías explicarnos más acerca del proceso de creación?
Todas las prendas están hechas por mí mismo en mi propia casa. Desde el patronaje hasta la confección, digamos que las hago de manera tradicional. Gran parte del aprendizaje lo he hecho yo por mi cuenta a base de prueba y error, por lo que hay técnicas y procesos los cuales he tenido que adaptar a mis necesidades.
Muchas de las piezas nacen de una vaga idea que se desarrolla en el propio papel de patronaje. Luego paso a costura, donde una suele pasar por modificaciones y añadidos. Realmente cuando empiezo la creación de una prenda no sé exactamente cómo va a ser, ya que durante el proceso completo siempre hago algún tipo de modificación.
¿Qué papel juega la sostenibilidad en Teo Larunbe?
En el momento en el que me encuentro realmente creo que no me puedo meter ni en el lado de la sostenibilidad ni en el de la no sostenibilidad. Al fin y al cabo, es una marca slow fashion en la que no hay mucho margen de maniobra para profundizar en eso.
En tan solo unos días lanzarás tu propuesta para la próxima temporada Fall/Winter 2025 dentro del calendario de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. ¿Puedes desvelarnos algo sobre la nueva colección?
Lo que podría comentar a grandes rasgos es que se planteará en un ámbito colaborativo en la que buscamos una alternativa a lo que conocemos como un desfile convencional.
¿Qué objetivos te gustaría conseguir a medio plazo?
El objetivo principal en este momento sería poder llegar a una estabilidad en la que la marca se pudiese sostener con sus propias ventas para poder generar un ciclo de colecciones. El objetivo más claro desde luego, y el más presente, es seguir aprendiendo, seguir formándome y mejorando todos los procesos.
¿Y cuáles son los principales retos?
El principal reto, siendo sincero, es toda la parte económica. Tengo la suerte de poder sustentar lo necesario para hacer pequeñas colecciones, pero es cierto que es difícil dar pasos medianamente importantes con presupuestos tan reducidos. El resto de retos la verdad que son bienvenidos, solo hacen falta ganas para superarlos.
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