Sevilla, Valencia y Barcelona actúan como el tridente que da vida a sus canciones, pero también lo hacen las experiencias, los corazones rotos o los sentimientos encontrados. Es en momentos cotidianos y situaciones mundanas donde los chicos de Tatuaje (o TTJ si lo preferimos) más cómodos se mueven, propiciando la creación de una música estrechamente relacionada con el rock, la nueva ola, el punk y la estética Y2K entre muchas otras cosas.
Un EP (Malas decisiones para toda la vida) y otro puñado de sencillos les están funcionando para hacerse un hueco en un mundo donde, gracias a ellos y a más bandas como la suya, parece que se empieza a prestar más atención y poner cariño al trabajo de agrupaciones y proyectos emergentes y en desarrollo.
Enormemente conectados con las generaciones actuales, de las que vosotros también formáis parte, no solo en vuestro nuevo sencillo sino a lo largo de vuestra corta e intensa carrera, hacéis un llamamiento a las experiencias personales, a las relaciones y a todo aquello que los jóvenes sienten, demandan y denuncian. ¿De qué forma influye todo esto en vuestra música y cuánto hay de verdad y cuánto de metáfora en vuestras letras?
Cuando componemos, tratamos de ser nosotros mismos, hablar de manera directa y con un tono personal sin tratar de ser alguien que no somos, es por esto que nos dirigimos a un colectivo de personas más afín a nosotros. Para componer nos basamos en vivencias y sentimientos que alguna vez han formado parte de nosotros. Las historias tienen mucho de verdad pero no son literales, nos gusta centrarnos más en los sentimientos que nos generan estas situaciones y expresarlos, a veces de manera exagerada, para crear un mood en el que cualquier persona pueda sentirse reflejada.
Es precisamente en vuestro nuevo single Muérdeme en el que habláis de una relación amorosa que no termina de ser cerrada, aludiendo a que todo lo que nos importa será difícil de borrar de nuestra mente. ¿Que siempre estemos buscando sentir algo justifica que sintamos algo que odiemos?
En Muérdeme se representa una despedida, con una reacción desesperada, tóxica y bastante irónica que para cada uno de nosotros tiene un significado. Lo que pretendemos es que cada persona que la escuche saque el suyo propio, pudiendo hablar de la amistad, una relación amorosa, un momento vital, ETC.
Para nosotros el sentir forma parte de la vida, depende de cada uno el prestarle más o menos atención a estos sentimientos. Por eso creemos que sentir cosas que odiemos no es algo que elijas sino que es una reacción al hecho de estar vivo, algo que todos podemos pasar.
Post-punk, pop y electrónica parecen fusionarse en este éxito, que ha venido después del estreno de vuestro EP. ¿Cómo veis el florecimiento de estos géneros en nuestro país, lejos de lo mainstream y las fórmulas radiofónicas?
Antes que músicos somos oyentes y fans de muchas bandas del panorama. Tatuaje surge en relación a esto, un gusto común entre nosotros y una necesidad de crear cosas nuevas. En España hay una gran cantidad de proyectos con una calidad brutal que, sin ser parte del mainstream, no es difícil dar con ellos si tienes un mínimo de interés. Grupos como Margarita Quebrada, Xenia, Mausoleo, Ultralágrima, Diamante Negro, Paco Te Quiero o Ruvenruven son algunos de los que más escuchamos y a raíz de este proyecto hemos podido conocer más de cerca.
Echando la vista atrás, cuando salió vuestro EP Malas decisiones para toda la vida en marzo de este año, percibimos que casi todas las canciones que lo componen tienen un tinte serio y personalísimo (desde las autolesiones por echar de menos a alguien en Ruido blanco hasta la monotonía que deja ver Condis o el distanciarse de alguien, presente en Muro de hielo). ¿Creéis que desde los espacios más tristes de alguien pueden salir mejores canciones?
Como comentábamos antes, los sentimientos forman una parte muy importante de nuestro proceso de creación, por eso los más intensos como el amor, la felicidad o la tristeza están muy presentes en nuestros temas y nos es más fácil comunicarlos. No consideramos que hagamos canciones tristes, en todo caso las definiríamos como nostálgicas.
Es cierto que muchas veces hablamos de temas difíciles como la despedida o el desamor, pero siempre con un tono irónico. También nos gusta dejar los significados abiertos a la libre interpretación, por ejemplo, Ruido blanco para nosotros fue una carta de presentación que hablaba de hacerse un tatuaje. La autolesión es algo que no se nos había pasado por la cabeza.
Venís de Sevilla y Valencia pero estáis afincados a día de hoy en Barcelona. ¿De qué forma influyen en vosotros todas estas localizaciones a la hora de crear e idear nuevas canciones?
Muchísimo, nuestras raíces forman parte de nosotros, de cómo somos y cómo evolucionamos. Nuestra música viene directamente influenciada por el panorama valenciano, que consideramos es uno de los más interesantes y ricos del país. Nuestros orígenes también pueden verse reflejados en todo lo que acompaña a la imaginería de la banda, por ejemplo, en Estandarte con inspiraciones barrocas de la Semana Santa sevillana o bien en las escalas flamencas de Sobrepienso.
Afirmáis tener una filosofía hedonista, anteponiendo pasarlo bien a cualquier otro elemento. ¿Hasta qué punto importan los números para Tatuaje y cómo veis vuestro futuro en la escena?
Tatuaje parte de un interés común por la música, de ir a conciertos y pasarlo bien. Como personas del ámbito creativo, esto se junta con nuestra necesidad de crear, lo que nos llevó a hacer un proyecto en el que poder experimentar en todas las formas que conocemos, algo para divertirnos y poder organizar fiestas en las que disfrutar con nuestrxs amigxs.
En el poco tiempo que llevamos, el proyecto ha crecido más de lo que esperábamos y nos hemos ido profesionalizando, haciendo un contenido de mayor calidad sin perder el foco en disfrutar y hacer que la gente lo pase bien. Los números siempre motivan en un proyecto y más cuando le dedicas tanto cariño, pero ahora mismo no es algo que nos preocupe en exceso. Para nosotros, seguir disfrutando es lo que le da alma y sentido a Tatuaje.
Cualquiera que vea vuestra redes sociales y piezas audiovisuales no tardará en darse cuenta de que poseéis un claro gusto por la buena estética. ¿Cuáles son los elementos (lejos de lo musical) que mejor definen la música de Tatuaje?
Tendencias, tatuaje, moda, diseño, comic o cultura pop son algunas de las muchas influencias que tenemos. Los dos nos dedicamos al ámbito del diseño aunque en sectores distintos, lo que implica tener una sensibilidad estética, estar constantemente atento a lo que está pasando y analizarlo para ver cómo poder transformarlo para aplicarlo a nuestro terreno.
Salas como Heliogàbal o Maravillas han recibido vuestros directos desde que empezasteis. ¿Qué os depara el futuro sobre los escenarios?
Este primer año del proyecto ha sido muy intenso, nos hemos dedicado a crear unos cimientos, tanto a nivel musical como estético, sobre los que poder crecer. Agradecemos mucho a las salas, festivales y bandas que nos han acogido y contactado durante este tiempo, en especial a Heliogàbal, que se ha convertido en nuestra casa.
De cara a 2024, el objetivo es centrarnos en la música, componer nuevos temas y hacer más conciertos. Disfrutamos mucho tocando, recientemente hemos incorporado a Toni como batería, que le da una energía brutal al directo. Estamos muy contentos con los bolos que hemos ido haciendo, vemos que la gente que viene de público se entrega a muerte y lo disfruta mucho, lo que nos llena y nos da muchas ganas de seguir adelante con el proyecto. Es por esto que hemos unido fuerzas junto a Calima para organizar una buena agenda de conciertos para el año que viene. Pronto iremos publicando nuevas fechas en nuestro Instagram @santatuaje.
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