Susana Ventura, más conocida por su nombre artístico Suu, se describe a ella misma en su biografía de Instagram como “cantautora intensita de Barcelona”. Ahora publica su tercer álbum de estudio Karaoke para cantarle al drama y proclamar el estar en la mierda en acordes mayores al más puro pop rock de los dos mil.
En Karaoke le canta al amor, a las pérdidas, a las reconciliaciones y a la añoranza de la forma más terapéutica posible. El carisma que tanto la caracteriza y el que la llevó a darse a conocer por redes sociales se ve reflejado en el álbum al alejarse del sonido indie que nos presentaba en su anterior trabajo Ventura. Con 22 años la catalana aún no se ha cansado de experimentar y así lo ha demostrado.
Sin miedo, Suu nos ofrece en Karaoke un espacio seguro para celebrar y desinhibirse, en el que pide perdón, pero en el que también se empodera para hacer frente a amores tóxicos con ritmos vitalistas y enérgicos que invitan a bailar mientras se llora. Hablamos con ella acerca de su trayectoria y de su nuevo trabajo que va a presentar en una gira nacional en la que va a proponer un directo que ella misma asegura que va a ser una fiesta.
Sin miedo, Suu nos ofrece en Karaoke un espacio seguro para celebrar y desinhibirse, en el que pide perdón, pero en el que también se empodera para hacer frente a amores tóxicos con ritmos vitalistas y enérgicos que invitan a bailar mientras se llora. Hablamos con ella acerca de su trayectoria y de su nuevo trabajo que va a presentar en una gira nacional en la que va a proponer un directo que ella misma asegura que va a ser una fiesta.
Te diste a conocer a través de Instagram colgando fragmentos de covers y también algunas canciones que componías, ¿cómo dirías que te han ayudado las redes sociales a consolidarte como artista?
Siempre digo que si no fuese por las redes sociales no me dedicaría a la música, fueron el impulso que necesitaba para lanzarme a grabar un disco.
La guitarra lleva acompañándote muchos años ya, ¿cuándo empezaste a componer? ¿De dónde dirías que te sale esa necesidad?
Recuerdo componer canciones a capela en el patio del colegio con una amiga con apenas 5 años, siempre ha sido un modo de comunicarme con el que me he sentido cómoda.
En tu anterior trabajo Ventura (2020) nos presentabas un sonido más indie, sin embargo, ahora nos presentas un sonido completamente pop-rock inspirado en los 2000. El sonido de tu primer álbum Natural (2018) es también completamente distinto. ¿Podemos decir que los sonidos de tus trabajos marcan las distintas etapas vitales en las que te encuentras?
Totalmente, voy cambiando de estilo porque mis referentes cambian constantemente, no me da miedo hacer estos saltos estilísticos porque mi esencia sigue estando allí.
Has tardado en sacar música, en 2021 tan solo sacaste un single Barcelona tropical, ¿fue Karaoke fruto del confinamiento? Al final, invitas a cantar los dramas como si de una fiesta se tratase, y durante este tiempo dramas ha habido muchos y fiesta más bien poca.
Algunas canciones de Karaoke fueron escritas durante el confinamiento, pero la mayoría han sido después. Ya no estábamos confinadas, pero seguía habiendo muchísimos dramas.
En la primera canción del álbum Karaoke dejas muy claro que la intención del trabajo es una invitación a celebrar el drama, y lo dejas más claro aún en canciones como Creo (que tk). ¿Hasta qué punto el bailar llorando es terapéutico para ti?
Lo es al máximo. Cuando estoy mal no me sirve de nada poner canciones tristes y hundirme, prefiero ponerme a bailar delante del espejo y girar la tortilla.
En los ocho temas que forman parte del disco hablas de amores no correspondidos, de añoranza, pérdidas… En De ti para mí, por ejemplo, te desnudas cantando: “Piensas demasiado, lo haces todo por mí y yo sigo encerrada en mis miedos”. ¿En qué medida te expones en tus canciones?
En mis canciones me abro en canal, a veces cuesta de gestionar porque implico a terceras personas, pero me sirve de terapia y no puedo evitar contar las cosas tal cual son. Me siento poco sincera si me invento historias para los temas, no sé por qué.
La octava y última canción del álbum es un cover de Enamorado de la moda juvenil de Radio Futura, la canción dista de la temática del álbum, pero a la vez encaja con el concepto que pretendes transmitir, ¿por qué decides que sea la canción final del álbum?
Decidí poner esta cover en el disco porque quería cantarla en los conciertos y esta era la excusa perfecta. Cerrar el disco con este temazo me parecía la guinda del pastel perfecto.
En el álbum podemos escuchar canciones tanto en catalán como en castellano, ¿qué te hace decantarte por un idioma u otro a la hora de componer?
Soy bilingüe y como hablo las dos lenguas no puedo evitar escribir en ambas. Por lo general, utilizo el catalán para escribir canciones a la gente a la que les voy a confesar que el tema es suyo.
Voy a seguir cantando en catalán porque es mi lengua materna y con la que vivo al noventa por ciento.
Voy a seguir cantando en catalán porque es mi lengua materna y con la que vivo al noventa por ciento.
Te has puesto en manos de tres productores distintos para este trabajo, Santos & Fluren, Gerard Giner y Tato Latorre, tus anteriores trabajos fueron gestados tan solo por un productor, ¿qué dirías que te ha aportado el poder trabajar este álbum con ellos?
Ha sido un experimento muy enriquecedor, cada uno de ellos vive la música de una manera distinta y todos han aportado elementos muy diversos. Sin embargo, creo que el disco tiene mucha coherencia estilística, no parece que tenga tres productores.
Tienes 22 años y tres álbumes publicados, ¿en qué punto dirías que te encuentras ahora como artista?
Con ganas de seguir experimentando; quiero darme tiempo para crear y probar cosas nuevas.
Y para acabar, presentarás este nuevo trabajo en una gira nacional, ¿cómo se va a traducir Karaoke al directo?
El directo va a ser una fiesta: mucho rock y pop cariñoso, tengo ganas de pasármelo bien.