El ya legendario eslogan de la primera película sobre el Último Hijo de Krypton, allá por 1978, decía: “Creerás que un hombre puede volar”. Esta vez, James Gunn tiene una tarea digna del mismísimo Kal-El: hacer que creamos en el nuevo universo cinematográfico de DC tras el fracaso que supuso el Snyderverso y la avalancha de películas de superhéroes mediocres que han inundado las salas en los últimos años.
Estamos, posiblemente, ante el trailer más importante de la industria desde The Force Awakens. Y es que aquí, Warner Bros. y, sobre todo, DC —ahora bajo la dirección de Peter Safran y James Gunn— se juegan mucho. Tras el fallido DCEU, también conocido como el Snyderverso, el reto es enorme. Ayer ya se mostró un adelanto de este teaser trailer, donde vislumbramos un universo más colorido y con un tono esperanzador. En él, podíamos ver a Lois Lane y a los habitantes de Metrópolis mirando al cielo con asombro. Este asombro es precisamente algo que se ha perdido con la saturación de contenido basado en cómics. Recuperar esa capacidad de dejarnos boquiabiertos, de maravillarnos, de creer que algo fantástico puede suceder, es crucial.
Pero vayamos al grano: el tráiler recién estrenado. Lo primero que vemos es a Superman cayendo y sangrando, algo que nadie esperaba. Luego lo vemos como Clark Kent, lo que inevitablemente me recuerda aquella memorable escena de Kill Bill Vol. 2, en la que Bill explica que esa es la forma en la que Superman ve a la humanidad. También vemos a Lois, la redacción del Daily Planet y, para sorpresa de muchos, a Kal-El llamando con un silbido a Krypto, ¡el superperro está en la película!
A partir de aquí, el trailer se convierte en un festival de colores y personajes: desde Lex Luthor, Hawkgirl y Mr. Terrific, hasta Linterna Verde, un monstruo gigante y más. Pero quizás lo más impactante es ver a Superman salvando a una niña y a un niño que izan una bandera con su símbolo, rezando por su ayuda. Y es que, para muchos, el Último Hijo de Krypton es más que un superhéroe: es un símbolo de esperanza, emoción, futuro y optimismo. Como bien dijo el dibujante Jorge Jiménez en su icónica portada del cómic del Hombre de Acero, Superman representa lo mejor de nosotros.
Así que, sin más, dale al play y déjate emocionar. In James Gunn we trust. Si logró que nos enamoráramos de un mapache y de un árbol que habla, imagina lo que puede hacer con EL superhéroe. El próximo 11 de julio, mira al cielo y repite conmigo: no es un ave, no es un avión, es Superman.