Bethesda es una de las compañías de videojuegos más reconocidas en todo el mundo, famosa por crear auténticas joyas como Fallout 3 o The Elder Scrolls V: Skyrim. Tras una larga espera de 25 años, por fin nos llega su nueva IP, Starfield.
Starfield era la creación audiovisual que más esperaba este año. Todo lo que leía, veía o escuchaba me llevaba a estar cada vez más emocionado, pero con mis reservas justificadas, ya que en esta industria y más en el terreno de los videojuegos espaciales, nunca sabes lo que vas a encontrar en el día de lanzamiento, como se vio en casos como No Man’s Sky o Star Citizen.
Ahora, después de más de 70 horas, me siento capacitado para hacer una breve reseña de este amplio videojuego, breve porque considero que cualquier cosa que pueda contar no se compara con la experiencia de vivir esta obra audiovisual.
Starfield es un gran juego que arrastra un problema de enfoque desde la misma preproducción. Bethesda no ha mantenido una estructura rígida al plantear las mecánicas del videojuego, y esta falta de definición hace que Starfield sufra una especie de trastorno disociativo de la identidad, similar al Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
Bethesda alcanza las alturas con uno de los mejores guiones en la historia del RPG occidental y con personajes extremadamente bien desarrollados y animados, pero al mismo tiempo, se hunde en las mecánicas de exploración y construcción de armas, bases y armaduras, que resultan tediosas y aburridas.
Algunos podrían decir que es "Bethesda siendo Bethesda", pero en mi humilde opinión, no lo es. La mejora es evidente, especialmente si consideramos que venimos de Fallout 4 y Fallout 76, juegos que carecían de contenido y forma. Starfield, en cambio, no.
Me atrevería a decir que es todo lo contrario, es rico en contenido y forma, pero quizás las conexiones entre la historia y el universo (es decir, el RPG y la exploración) no estaban tan bien integradas como Bethesda había pensado.
Starfield en sí mismo es una experiencia que cualquier amante de los videojuegos RPG debería probar, pero si no disfrutas tanto de los videojuegos como forma de expresión y tu única expectativa con este producto es disfrutar de viajes espaciales y la emoción de la exploración extraterrestre, es posible que no te satisfaga de la misma manera que No Man's Sky o Elite Dangerous (aunque yo los consideraría juegos inferiores a Starfield) ya que estos están más centrados en la exploración espacial y en los viajes intergalácticos.
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