¿Una alemana viviendo en Barcelona y pinchando UK garage? Esa es Sp.ice. La nota discordante del colectivo Garage Kidds irrumpe en la escena como una rara avis dispuesta a revolucionar las pistas de baile entre UK garage, jungle, dubstep y hardgroove mientras se atreve a experimentar con algunos de los nombres que más fuerte se están pegando en el panorama español como Nusar 3000 o El Nido. Además, su revolución traspasa lo musical como mujer bisexual, ocupando espacios con consciencia para que otras mujeres, como las pertenecientes al Dollhouse Collective, también puedan hacerlo. Hablamos con ella sobre mujeres en cabina, sus influencias diversas, su experiencia y cómo pasó de hacer playlists en Spotify a pinchar en Razzmatazz.
¿Cómo fueron tus comienzos pinchando garage y con los Garage Kidds?
Fue una coincidencia muy rara. Yo ya había pinchado para mis amigos un par de veces, también en unos pequeños eventos que se llaman Dollhouse Collective, una plataforma para personas FLINTA que quieren empezar a pinchar y tener la oportunidad de hacerlo en un bar.. Un día estaba scrolleando en TikTok y me salió un anuncio de una fiesta de los Garage Kidds, la primera imagen era algo como, ¿te gusta el UK garage? ¿Estás en Barcelona? Y yo, sí. Sí, soy yo. A una semana de este evento aún no tenía mi entrada, de repente me escribe esa cuenta diciendo que han escuchado mis mixes y me quieren invitar. Fueron al principio solo tres chicos, Jabir, Ruxi y Dokku, y me invitaron a abrir la próxima fiesta. Fue muy guay, empezamos a crear un vínculo y hacer piña.
¿Cómo te enamoraste del género y tomaste la decisión de hacer club con un tipo de música que no estaba sonando en Barcelona?
Si te digo la verdad, hace como dos o tres años apenas sabía qué era el UK garage. Conocía canciones del género pero no sabía su nombre porque, claro, su prime fue en los noventa, digamos. En los noventa o dos mil en UK, pero en Europa se conocía poco, un par de temas muy grandes, temazos. Un día estaba en Spotify y me recomendó una canción del artista Salute y empecé a buscar otras canciones que me hicieran sentir bien como esa. Era muy alegre, con mucho groove, mucho bounce, como un día al sol en Barcelona. Entonces dije, quiero sentirme así, pues busco otra música que encaje. Después de un rato ya tenía curada una lista de reproducción de, no sé, casi sesenta canciones de ese tipo de música. No sé dónde, no sé cómo, me di cuenta de que esto se llama garage.
¿Qué has aprendido de producción y mezclas ahora que se cumple el primer aniversario de Garage Kidds?
Ahora que lo dices, justo he acabado un curso de producción musical en el ESCAC. No tengo ninguna formación académica en música, pero tengo muchos años de escuchar mucho y desarrollar mi oído, mi gusto. Otra cosa que he trabajado este año para pinchar mejor es desarrollar una manera de analizar las canciones: cada tema que descargo y que tengo en mi librería de canciones, cómo las voy preparando para poder pincharlas de una manera segura y con habilidad de improvisar.
Por ejemplo, tengo una canción que he descargado y veo una estructura muy clara de una intro, un build-up, cuando rompe la canción, cuando vuelve a subir y a romper otra vez. Esto lo hice para cientos de canciones en mi biblioteca, y después noté que en mi cerebro todo estaba encajando más. Ahora veo cómo se construye una canción de electrónica.
Por ejemplo, tengo una canción que he descargado y veo una estructura muy clara de una intro, un build-up, cuando rompe la canción, cuando vuelve a subir y a romper otra vez. Esto lo hice para cientos de canciones en mi biblioteca, y después noté que en mi cerebro todo estaba encajando más. Ahora veo cómo se construye una canción de electrónica.
Eres la única mujer y persona queer dentro de los Garage Kidds. ¿Qué retos afrontas y te molestan más por tu identidad?
Lo veo como una ventaja porque puedo aportar un punto de vista muy distinto. Estando en el punto de mi vida en el que me encuentro, con casi treinta años, habiendo vivido mucho y con un conocimiento de mí misma más sólido, puedo decir sin miedo o vergüenza lo que sea, aportar ese punto de vista de forma asertiva.
Por otro lado, también me puede molestar porque a veces me siento incomprendida. A los hombres les cuesta entender mi punto de vista. Creo que antes el garage tenía una energía bastante femenina, hay muchas canciones muy girly y con mujeres cantando. Ahora también tienes este nicho, que es bastante más oscuro, pero mandan los tíos chulos, lo cual también vincula con otros géneros como el grime, que también viene de UK, y también es bastante masculino, duro, y eso puede intimidar.
Por otro lado, también me puede molestar porque a veces me siento incomprendida. A los hombres les cuesta entender mi punto de vista. Creo que antes el garage tenía una energía bastante femenina, hay muchas canciones muy girly y con mujeres cantando. Ahora también tienes este nicho, que es bastante más oscuro, pero mandan los tíos chulos, lo cual también vincula con otros géneros como el grime, que también viene de UK, y también es bastante masculino, duro, y eso puede intimidar.
También es habitual encontrarte mezclando producciones de artistas españoles como Merca Bae, El Nido o Delaporte. ¿Cómo valoras esta escena siendo alemana viviendo en Barcelona?
Me encanta. Es curioso cuando lo dices así, persona alemana en Barcelona. ¿Qué hago aquí? Me mola, me gusta sumergirme en estas escenas underground aunque no sea la cultura de donde vengo yo. Veo lo que están haciendo DJs de Barcelona, de Madrid, de donde sea, y también grupos. No soy experta, pero a través de gente que conozco, que me van enseñando cosas, que me van hablando de otros estilos de música que se llevan mucho aquí, voy aprendiendo.
Tu primer vídeo viral fue una mezcla de Charli xcx. ¿Qué ha supuesto para la escena? ¿Y para ti personalmente el álbum de brat?
Fue Club Classics con Cascada, Everytime We Touch. Si hablamos de influencias fuera de España, me ha inspirado muchísimo Charli xcx. Su personal brand, cómo aparece en el escenario, cómo hace todo alrededor de su música, y ciertamente también su música. Es electrónica pero bastante pop, y también tiene muchas influencias de la escena británica. Y lo que he visto de brat es que ha habido muchos remixes con canciones emblemáticas del garage, de bassline, o de dubstep, que he comprado o descargado, y se ponen mucho en la discotecas. Me gusta que se puedan fusionar estos mundos: uno más queer y girly con sonidos del bass. Puedes combinar dos tipos de público.
Antes de ser Sp.ice, y aun a día de hoy, participas en eventos de poesía y spoken word. ¿Crees que estas disciplinas pueden llegar a tener cabida en el mundo del club?
Respuesta corta, sí. Pero bueno, en clubs muy comerciales igual no vas a encontrar una performance que sea muy de spoken word. Lo que yo quiero hacer en un medio y largo plazo es que mis poemas, y mi escritura también, me puedan inspirar a hacer canciones. Igual puedo escoger unos elementos de mis poemas y representarlos de alguna manera en mis canciones. Hay gente haciéndolo ya, combinan spoken word y electrónica, pero están en escenas o espacios más nicho y experimentales.
Has pinchado en salas míticas de Barcelona como Upload o Razzmatazz, además de la mayoría de fiestas de los Garage Kidds. ¿Qué espacio te gustaría ocupar en la escena club a corto y medio plazo?
Siempre voy a volver al UK garage o en general a la bass music, que también incluye el dubstep y el jungle, porque son los géneros que más me molan. Fuera de UK no tienen una base tan grande pero se está creando. En los últimos dos años ha habido un boom, se está haciendo más popular, y poco a poco se escuchan más estos estilos en los clubs. Pero aún hay bastante espacio para arriba, hasta el techo, donde se puede ampliar esta presencia. Entonces, creo que a medio plazo me gustaría continuar llevando estos géneros a públicos aún más amplios.
Pero también siempre tener esas influencias, como habías dicho, la canción del Nido, el folclore español que se está reinventando ahora con influencias de la música electrónica. ¿Cómo se pueden fusionar? No lo sé aún. También me gustaría, a nivel producción, continuar explorando el trance, que es muy de Alemania y Holanda. En mi cabeza el trance es ya un primo, casi, del speed garage. Para mí son géneros muy cercanos. O el hard groove, un tipo de techno que se está haciendo cada vez más popular. Tiene un sonido más completo, más potente y más groovy, de ahí su nombre. Entonces, moverse entre estos géneros, y a raíz de esto, las fiestas o los espacios que yo quiero crear y curar sean estas cosas muy diversas.
Pero también siempre tener esas influencias, como habías dicho, la canción del Nido, el folclore español que se está reinventando ahora con influencias de la música electrónica. ¿Cómo se pueden fusionar? No lo sé aún. También me gustaría, a nivel producción, continuar explorando el trance, que es muy de Alemania y Holanda. En mi cabeza el trance es ya un primo, casi, del speed garage. Para mí son géneros muy cercanos. O el hard groove, un tipo de techno que se está haciendo cada vez más popular. Tiene un sonido más completo, más potente y más groovy, de ahí su nombre. Entonces, moverse entre estos géneros, y a raíz de esto, las fiestas o los espacios que yo quiero crear y curar sean estas cosas muy diversas.

