Sofía Amores describe En otra ciudad, su segundo EP, como un punto y aparte en su carrera musical. Atrás quedaron las baladas de desamor, la inocencia y la ingenuidad. Desde su primer lanzamiento en 2021, la cantante madrileña nos cuenta que ha vivido unos años de cambio en los que se ha dado cuenta de muchas cosas: en quien y quien no confiar, su estilo como artista y la crudeza de la vida adulta. Un momento de transición en su carrera que, como afirma, acaba de empezar.
La carrera musical de Sofía Amores comenzó con el lanzamiento de varios singles que finalmente formaron parte de su primer EP, Por no llorar, el cual salió a la luz en 2022. Un pop delicado que revelaba a una Sofía vulnerable, llena de dudas y candor. Un año más tarde, lanzó Por no llorar (Hotprima Remix), que como nos cuenta, se convirtió en un antes y un después en su actitud y estilo musical. Ahora, con su último EP, solo nos queda ver qué le deparará esta nueva faceta en su carrera.
Lanzaste tu primer sencillo en 2021, Que no. ¿Qué fue lo que te impulsó a empezar con la música?
Fue una decisión prácticamente involuntaria, apenas me di cuenta de cómo llegué hasta ahí. Desde pequeña me ha interesado todo lo artístico y sabía que quería dedicarme a crear, pero ni siquiera me había decidido por una disciplina. Es cierto que siempre he querido contarlo todo de todas las maneras posibles, y al final la música ha resultado ser la que mejor me ayuda a expresarme (por el momento). Tenía sentido empezar por ahí.
En tu primer EP, Por no llorar, hablabas de temas como la duda o el desamor, todo acompañado por un pop dulce y cándido. Ahora lanzas En otra ciudad, donde se percibe una actitud completamente diferente, más segura de ti misma, acompañada por sonidos pop mucho más fuertes. ¿Y esta transición? ¿Qué ha ocurrido en la vida de Sofía Amores para que su sonido cambie tanto?
No quiero decir la edad pero… (risas). Entre el release de Por no llorar y En otra ciudad han pasado esos años clave en los que te das cuenta de que eres una persona completamente adulta y empiezas a verlo todo con más crudeza. La realidad es que estás más sola de lo que piensas… Eso es bueno y malo. También te das cuenta de que si estás sola de todos modos, ¿para qué vas a intentar complacer a nadie? Haz tu cosa y listo, quien te quiera se quedará contigo, y quien no, te es irrelevante.
¿Qué esperas que signifique En otra ciudad para tu carrera como artista?
Una transición. Creo que el propio EP en su conjunto lo define bien. El primer tema, Nuages, podría fácilmente pertenecer al primer EP en cuanto a sonido. Según van pasando las canciones, el mood se va endureciendo. Creo que el EP empieza con la Sofía que fue y termina con la que será. Es como un aviso.
El remix de Por no llorar de Hotprima se salió de todo lo que habías hecho hasta el momento. Me he fijado en que, tras lanzarlo, dejaste de nombrar tus canciones en minúsculas y presentaste En otra ciudad, el primer adelanto de tu EP. ¿Consideras que este remix fue un punto de inflexión en tu carrera? ¿Qué te llevó a decidir hacerlo?
¡Gracias por darte cuenta! Son cosas pequeñas en las que mucha gente no repara, pero es totalmente eso. Con este remix, la idea era cerrar la etapa del EP anterior. Es la última canción del EP y también la última canción de esa ‘era’. Iñaki (Hotprima) hizo un trabajo genial, fue muy divertido. Era una etapa que apetecía cerrar con una celebración.
Volviendo al EP, la canción Lonely Star habla sobre la incapacidad de confiar: “Si miro hacia atrás, ¿cuántos estaréis? Siempre fuimos tres”. Mencionas la traición y la desconfianza de manera recurrente. Parece como si dejases atrás la inocencia que vimos en Por no llorar. ¿Cómo lo sientes tú?
A lo mejor me obsesiona más de lo que pensaba… (risas). No lo sé, este año en concreto he pasado por lo que me temo será uno de los eventos más duros de mi vida a nivel personal. Shit happens, y en ese momento te das cuenta de que realmente solo se puede contar con un par de personas. Muchos están allí, observando, pero realmente no se implican en tu vida. A tu alrededor siempre habrá mucha gente, pero a nivel apoyo y amor real…. Prefiero mantener mis pilares de siempre, aunque pueda contarlos con los dedos de una mano.
En la misma línea, hace un tiempo mencionabas que lo que más te asustaba era exponerte. Sin embargo, ahora hablas de crear sonidos que puedan llenar grandes escenarios. Parece como si finalmente te estuvieras permitiendo ocupar el lugar que mereces. ¿Qué te ha llevado a dar ese paso?
Creo que soy como los viejos, que según se hacen mayores van perdiendo inhibición. Da miedo expresar deseos grandes por si fallas y te lo tienes que comer. A día de hoy me sigue dando miedo pero, oye chica, quien no llora no mama, tú suéltalo. O se va a por todas o no se va.
Me llama la atención como en Nuages (Aquí nadie escucha), haces uso del francés y en Lonely Star, del inglés. Hasta ahora, todo había sido en español. ¿Es un guiño a ese deseo de que tu música alcance audiencias más internacionales?
Ya se me había escapado algún guiñito en francés también en No fui tan buena, un single que salió posterior al EP. Nunca lo he pensado de manera estratégica, el inglés y el francés están muy presentes en mi vida diaria. Por eso hay veces que, según escribo, la frase sale directamente así, me gusta la sonoridad y prefiero no quitarla. Aunque claro, aquí queremos ser una pop star; si eso sirve para que se me suba al carro alguien de un pueblito de Francia, pues bienvenue.
Siguiendo con Nuages, al final de la canción se cuela una base de reggaetón, y es que como mencionamos antes, en este EP has introducido ritmos más enérgicos que en tus anteriores trabajos. Rodeo es un claro ejemplo de ello. ¿Qué es lo mejor y lo que más disfrutas de adoptar sonidos más duros?
Creo que a día de hoy me identifico más con ese tipo de sonidos. Es lo que comentábamos antes, al principio siempre da miedo introducirse de forma brusca, pero siempre ha estado ahí dentro esperando a salir. Es una tontería, pero al principio piensas más en lo que crees que tienes que hacer que en lo que has estado consumiendo. Si consumo música más agresiva, ¿por qué no voy a hacerla yo?
Has trabajado con Turian Boy y con Menend para las producciones. ¿Qué es lo que te ha llevado a elegirles?
El primer tema lo produce Hotprima, que me acompañó mucho en la primera etapa del proyecto Sofía Amores. Había una amistad superbonita y tenía mucho sentido hacer algo con él; mola cuando se está tan cómodo. Turian está detrás de las producciones de algunas canciones que me obsesionaron en su momento, me pareció muy divertida la oportunidad de poder trabajar con él. Menend me llegó un poco de refilón: me lo presentaron, le estuve escuchando, hablamos y dije… Espérate, con este chico conecto, tiene un background musical muy parecido al mío.
El universo visual de este proyecto se sumerge en el lejano oeste; encarnas a una auténtica vaquera. ¿Cuál es la inspiración detrás de esto?
Me encanta montarme pelis, eso para empezar (risas). Parece que justo este año se ha puesto de moda, no sé si me viene bien o mal, pero llevaba más de un año creando este concepto y con esta idea de vaqueros y rodeos en la cabeza. Surgió del propio concepto del EP, lo que significa para mí.
Si vemos los proyectos como ciudades, el EP1 representa una ciudad, y el EP2 una carretera hacia otra zona geográfica, otro proyecto, en otra ciudad, literalmente. Es la vía intermedia entre el EP y lo que sea que venga después. ¡Que no voy a hablar aún! El camino es movimiento, solitario, desértico. Empecé a pensar en coches y carreteras solitarias. Ninguna otra estética hubiera tenido sentido para mí.
Si vemos los proyectos como ciudades, el EP1 representa una ciudad, y el EP2 una carretera hacia otra zona geográfica, otro proyecto, en otra ciudad, literalmente. Es la vía intermedia entre el EP y lo que sea que venga después. ¡Que no voy a hablar aún! El camino es movimiento, solitario, desértico. Empecé a pensar en coches y carreteras solitarias. Ninguna otra estética hubiera tenido sentido para mí.
Fuiste la directora creativa del video de Que no, y las artes escénicas te han acompañado desde pequeña. Hablas de querer acompañar tu trabajo con “grandes performances o piezas audiovisuales”. Si tuvieras un presupuesto ilimitado, ¿qué te gustaría hacer en el futuro para acompañar tu obra?
Ese vídeo… ¡¡A dollar and a dream!! Me encantaría precisamente poder mejorar eso. Aunque el vídeo es cutre porque no había ni medio céntimo, creo que la idea era chula y que con más recursos y más preparación podría haber llegado a ser algo interesante. La idea es justo esa. Si tuviera presupuesto ilimitado… Dios nos libre. Me pongo a grabar una peli. Me encantaría poder llegar a hacer un álbum visual y que todo estuviera conectado.
Creo que todos sentimos a una Sofía Amores poderosa, que como dices hace “un llamado a la guerra”. Con esta actitud parece como que no haya quien te pare. ¿Cuáles son tus planes para lo que queda de 2024?
Seguir peleándome. Frank Ocean dijo “and I don't like to fight ‘till I'm fighting”, y tiene razón. Ahora que ha empezado mi era bélica me he dado cuenta de que me divierte más de lo que pensaba. La idea es no parar, continuar peleando por las cosas en las que creo, y entre ellas desde luego está la música. No puedo contar más aún, pero sí puedo decir que después de este EP hay muchas más cosas que ya están en fábrica.
