El pasado viernes, el teatro Réplika de Madrid se convirtió en el epicentro de esta emoción con la presentación de Unknown Love, el primer álbum de Sinna del que todavía no sabemos fecha de lanzamiento. Más que un simple showcase, fue una inmersión total en su universo creativo: una montaña rusa de emociones donde el artista se dejó llevar por la energía que da sentido al disco. Desde el primer momento, con una entrada sorpresiva en la oscuridad, Sinna dejó claro el concepto del álbum: entregarse al amor por lo desconocido sin miedo.
El sonido de la intuición nos guía a donde realmente debemos estar. A veces, el hogar no es un lugar físico, sino una emoción profunda, una certeza inexplicable que nos conecta con lo desconocido. “¿Cómo podrías ser agua si temes andar el plano de la tierra? ¿Cómo piensas lograr si temes ser por lo que piensan?”, barras con las que Sinna deja claro el sentimiento que envuelve el álbum. El agua avanza hacia lo desconocido adaptando su figura a cualquier terreno, y Unknown Love es como el agua: avanza hacia lo desconocido, abrazándolo y amándolo, dejando atrás el miedo y apoderándose de ello como si fuera el lugar en el que debemos estar.
Acompañado de visuales únicos (escenas cotidianas con un toque psicodélico que encajaban perfectamente con la energía de cada canción), caballos galopando al ritmo agresivo del Jersey, un cielo envuelto en nubes, coyotes acechando en la oscuridad… El set fue un viaje del que nadie quería bajarse. La producción fue impecable: cambios de BPM que nos llevaban de la euforia a la introspección, beats que combinaban agresividad con calma, y samples que nos transportaban a otros mundos y culturas. Además, las letras subtituladas en inglés, español y árabe añadieron un nivel extra de profundidad.
Más allá de lo comercial, Unknown Love es una manifestación creativa genuina, un álbum que eriza la piel, que te saca lágrimas y te impulsa a saltar sin reservas. La noche terminó con una actuación final que dejó al público aplaudiendo sin parar, una actuación final que cierra con una letra que dice así: “Aún siento amor por lo desconocido”. Donde Sinna deja claro que no piensa bajarle ni a la vida ni a la música, confirmando que este no es solo un disco, sino una experiencia que vale la pena vivir.

